29 de agosto de 2008

Zàijiàn Zhongguó!!

Sobre las 10 de la mañana nos fuimos a tomar un café y capuccino al bar del hostel (como añoramos la cheesecake y el chocolate pancake de Yangshuo!) y partimos hacia la ciudad antigua, situada al sur de nuestra posición.
Bajamos por Yong Shou Lu hasta llegar a Renmin Lu y seguimos la calle hasta Henan Nanlu. Unos pocos metros vimos que una calle se metía por una zona muy animada y con casas antiguas por lo que deducimos que ahí estaba el meollo, así que nos metimos por ahí y estuvimos serpenteándolas con sus puertas abiertas mientras mirábamos los patios interiores y echábamos alguna foto...es una zona bonita, pero queda más bien poco de ciudad antigua ya que cada vez más la está devorando la nueva zona comercial y los edificios nuevos...
Llegamos a la zona del mercado (en el centro de la ciudad) que rodea los jardines de Yuyuan y la primera impresión fue de “parece el centro comercial de la makinista pero en Chino”, es muy bonito pero se ve muy artificial y está bastante masificado de gente..a pesar de todo dimos unas vueltas mirando las tiendas y los animados puestos.
Llegamos a la entrada de los mencionados jardines y decidimos visitarlos (30Y persona, sin posibilidad de usar el “carnet de estudiante”). Estos jardines pertenecieron a la familia Pan, funcionarios de la dinastía Ming y al parecer les costó 18 años hacerlos...a pesar de todo fueron destruidos durante la guerra del opio y luego restaurados para dejarlos tal y como estaban.
Los jardines son preciosos, los estanques muy bien cuidados y es lo suficientemente grande como para poder estar en la mayoría de las estancias solos sin que te molesten multitudes...
Estuvimos un buen rato echando fotos y sentados bajo un puente de piedra muy bonito disfrutando de la calma del lugar...parece mentira que esté uno en la bulliciosa Shanghai.
Ya fuera de los jardines nos comimos una burguer del McDonald (menú 22Y) para hacer tiempo y nos fuimos paseando hacia la zona norte del Bund, pero comenzó a llover con bastante intensidad (nos ha llovido en todos los sitios que hemos estado, hemos probado la lluvia de toda China!) por lo que decidimos abortar la misión y volver al hostel.
Acabamos con la ropa empapada ya que el pobre paraguas que llevábamos desde el primer día que llegamos a Shanghai ya no daba más de sí y tenía hasta goteras...así que preguntamos por la lavandería en el hostel y nos dijeron que estaba en la cuarta planta, subí con la esperanza de que hubiese secadora, pero en su lugar me encontré con la casa de los horrores...la lavandería consiste en una lavadora que parece que tenga vida propia y un huevo de ropa tendida por todas partes, por las escaleras, en las ventanas..qué se yo...qué desastre!, encima estaba muy oscuro y vi un interruptor, le dí para encender la luz y ver algo más allá y me pegó un calambrazo de la ostia...encima no se encendió la luz y empezó a hacer un zumbido el foco que no me gustó un pelo con lo que decidí (listo de mí) volver a darle al interruptor para apagarlo...me volvió a pegar el chispazo y decidí irme a la habitación de nuevo...a tomar viento, nos llevamos algo de ropa húmeda...
Recordamos un sitio muy chulo que vimos en una de las calles que cruzan Nanjing Lu, era un tranvía adaptado como restaurante, y decidimos ir a cenar allí.
Bajando por Nanjing Lu, en una de las travesías se ve fácilmente ya que está al principio de la misma. Se trata de Locarno, y efectivamente es un tranvía de los antiguos (todo de madera) donde han puesto mesitas en su interior para cenar...el lugar es muy bonito y tranquilo.
Vimos la carta y no nos parecieron desorbitados los precios (una media de 35Y el plato), así que decidimos cenar allí, pero antes pasamos por la tienda de productos oficiales de Beijing 2008.
Eli se encariñó de las mascotas de los juegos olímpicos en una tienda de Beijing y aquí en Shanghai también los tienen, así que decidimos pillarnos el pack de 5 ositos de recuerdo (228Y).
Estos chinos le dan significado a todo, los ositos tienen de nombre Beibei, Jingjing, Huanhuan , Yingying, y Nini...uniendo las primeras letras “BeiJing Huan Ying ni” tenemos como frase “Bienvenidos a Beijing” (Wellcome to Beijing).
Ya en el restaurante cenamos macarrones con salsa de tomate y lazos al pesto, acompañados de cerveza bien fría y una ensalada caesar. La presentación de los platos fantástica (con verduritas braseadas) y la atención mejor (la chica venía a preguntarnos si todo estaba ok y cuando le decíamos “de muerte” se iba dando palmaditas y todo)...tomamos también café y capuccino...salimos bastante llenos (201Y) , muy recomendable!.
Como eran las 21h y teníamos bastante tiempo decidimos acabar de agotarnos del todo y nos fuimos caminando hacia el norte del Bund, donde se erige el monumento a los héroes del pueblo, allí bajamos las escaleras y pasamos bajo un puente hasta que llegamos al paso peatonal que une el Bund con Pudong.
Una vez allí seguimos por una calle y dimos con el barrio de los “masajes de pies”...que consiste en una calle llena de estos garitos donde unas chicas con muy poca ropa te dan masajes de pies por 30Y o por 50Y un “completo”...parece ser que para dar masajes de pies en Shanghai se ha de ser modelo porque las gachís estaban de muy buen ver...Eli por supuesto no tiene nada que envidiarlas...ejem.
Seguimos por esta calle y vimos más puestos callejeros, restaurantes con peceras enormes en la entrada donde los pobres peces esperaban su predador, tiendas de fruta, de ropa, etc..y muuchos carteles de neón, mira que les gusta a los chinos los carteles chillones...lo echaremos en falta.
Como habíamos llegado bastante lejos decidimos volver ya que comenzábamos a estar algo cansados (pero solo algo).
Pensamos pillar un taxi y paramos a uno, le enseñamos la tarjeta del hostel y el hombre no entendía ni papa, se bajó del coche para mirar la tarjeta cerca de un cartel luminoso de publicidad (se ve que no le bastaba con la de su coche) y volvió diciendo algo..en chino..claro...como no teníamos ganas de explicarle 10 veces la ruta decidimos volver a pie.
El camino de vuelta fue tranquilo, admiramos las calles de Shanghai con ese sentimiento de “la última vez”...
Ya en el hostel preparamos el equipaje (osea las 2 mochilas, que van a reventar...todavía no sabemos como hemos metido tanta cosa en ese espacio) y nos fuimos a dormir.
Mañana a las 6 de la mañana en planta para coger el metro en People's Square hasta Longyang Lu, allí cogeremos el Maglev hasta el aeropuerto y volveremos a casa finalmente.

Se acaba nuestra odisea china, ha sido posiblemente la experiencia más fantástica que hayamos tenido nunca en un viaje..ha sido agotador por momentos, pero muy gratificante en cuanto a resultados...este país es fantástico, hemos aprendido muchísimo de esta milenaria cultura y nos llevamos grabados momentos increíbles, grandes paisajes y conocido a muchísima gente interesante...hemos encontrado lo que veníamos buscando, hemos visto el contraste entre grandes ciudades y alejados parajes...hemos visto como se ganan la vida en Shanghai y como en Dali o Yangshuo...hemos visto como evoluciona este monstruo y a qué velocidad...son tantas y tantas cosas que bueno, por fortuna hemos dejado escrito en este blog que guardaremos para siempre y que también esperamos que le sirva a quien se quiera animar a visitar este fantástico país y conocer a su increíblemente amable gente.

Zàijiàn Zhongguó!! (Adiós China)

Eli y Fran.

Shanghai's Bund

Nos levantamos a eso de las 10 de la mañana, las camas resultaron un pelín duras para Eli y una roca para Fran, pero la habitación era cómoda y limpia y el hotel estaba tremendamente bien situado, a 5-10 minutos de People's Square con sus paradas de metro (ideal para cuando regresemos al aeropuerto vía Maglev) y a otros tantos minutos de la calle principal Nanjing Lu que lleva directamente hasta el Bund.
Decidimos quedarnos en el hostel pero cambiarnos de habitación a otra de cama doble (y además más barata, 220Y).
Realizamos el cambio sin problemas y una vez instalados nos fuimos a pasear por el Bund.
Decidimos llegar hasta People's Square y seguir por Xizang Lu hacia Nanjing Lu, pero de camino vimos uno de los enormes centros comerciales que hay en Shanghai y decidimos meternos para echar un vistazo.
Aquí lo normal es que este tipo de centros tengan 7 u 8 plantas, con un montón de tiendas (ni una de videojuegos...)...nos fuimos a la parte superior que es donde suelen estar los restaurantes y como apretaba un poco el hambre decidimos sentarnos en uno donde te muestran los platos envasados en cinta transparente para que veas lo que lleva...le señalamos uno que tenía ternera, verdura, arroz y una salsa que tenía muy buena pinta y nos dijo que nos sentáramos que en un momento nos lo llevaban...acompañamos con 2 cokes.
En 5 minutos llegó la mujer con una bandeja y con un hornillo con unas brasas que calentaría el plato que llevaba dentro...tuvimos sudores fríos con el recuerdo de Suzhou, pero por fortuna este plato era normal, estaba cocinado y la única función del hornillo es mantener caliente el plato.
Estaba muy bueno y nos quedamos bastante llenos (a pesar de que vimos que mucha gente se comía uno de estos solos..), total 39Y, muy barato.
Con el estómago lleno nos fuimos hacia Nanjing Lu y paseamos por la calle dirección al Bund, la última vez que estuvimos aquí nos llovió la vida, parecía una calle distinta a como la vimos en su día...
Nos asaltaron unas 30 veces vendedores con el “lolex”, “tixirt”, “dividí” (“sex dividí” también)...y finalmente llegamos al Bund, las vistas preciosas ya que el día estaba bastante abierto, nos sentamos a descansar un rato y a admirar el paisaje...de vez en cuando se acercaba alguno y se nos ponía a preguntarnos cosas (para practicar su inglés...menudos sparrings que han ido a coger!) muy educadamente...o a vendernos una especia de patines que se colocan en el talón del pié y que lleva mucha gente por aquí...
La última vez también nos quedó pendiente cruzar el río Huangpu por el túnel panorámico del Bund, un psicodélico viaje metidos en unas cabinas que parecen tostadoras y desde las que se cruza desde el Bund hasta la nueva zona de Pudong...el viaje es curioso, todo con lucecitas y pantallas giganetes con imágenes muy...raras...el que ideó el asunto debería llevar una buena cogorza en lo alto. Cuesta 40Y ida y si quieres ir y volver son 50Y.
Volvimos al hostel (todo lo hicimos caminando) subiendo por Yan'An Donglu, descansamos y nos aseamos mientras hacíamos tiempo para la cena.
Fuimos a cenar a un Pizza Hut (en casi todos los viajes que hemos realizado curiosamente acabamos cenando algún día en un Pizza Hut) que vimos por Nanjing Lu (190Y ... nos pusimos hasta las cejas) y decidimos volver al Bund para verlo por la noche, ya que la última vez nos fue imposible...
Es aconsejable llegar antes de las 22h ya que a partir de esa hora dejan de iluminar gran parte de los rascacielos...nosotros llegamos a eso de las 21h y pudimos disfrutar un buen rato de los colorines que adornan los edificios, vimos barcos adornados con neones,...es muy bonito y agradable pasear por la noche por el Bund, la temperatura es ideal y se está mucho más tranquilo que por el día.
Nos dieron prácticamente las 24h por la zona y decidimos volver al hostel para descansar, mañana visitaremos la ciudad antigua y pondremos punto y final al viaje.

Eli y Fran.

Un saludo!

Zaijian Yangshuo

El último día de Yangshuo comenzó con una buena tormenta al amanecer, pero cuando nos levantamos ya había cesado e incluso se veía el cielo bastante claro.
Nuestro vuelo no salía hasta las 23:25 horas, así que teníamos bastante tiempo y lo pensábamos aprovechar...además, reservamos por mediación de Juli un taxi que nos llevaría a las 20h desde Yangshuo al aeropuerto de Guilin por 200Y así que nos podíamos olvidar de coger buses con tiempo, etc.
Hablamos con la recepcionista del hostel y le pedimos si podíamos usar la habitación hasta las 18h más o menos, accedió sin cobrarnos nada (nos extrañó un huevo, pero oye, de perdidos al río).
Alquilamos unas bicis y decidimos que haríamos la ruta hacia Moon Hill, una colina con forma de dónut que vimos desde el paseo por el río Yulong y que todo el mundo recomiendo por sus excelentes vistas..
Antes de ponernos en camino “fichamos” en el China's Café como siempre (ya nos decían incluso “lo mismo que ayer?”) y ya con las pilas cargadas nos encaminamos dirección Pantao Lu hacia el sur y seguimos todo recto como saliendo de Yangshuo (Pantao Lu se divide en dos caminos, uno va hacia el puente que nos llevó a Fuli en días anteriores y el que seguiríamos hoy), al poco rato el tráfico cada vez se hizo menos intenso hasta que volvimos a estar rodeados por montañas, arrozales, laguitos y unas vistas preciosas.
Pasamos por delante de la butterfly montain, se caracteriza porque en la entrada hay una mariposa enorme de unos 8 metros. Nos leímos de qué iba el lugar y al parecer se trata de una ruta que pasa por un puente colgante entre dos montañas, una cascada y algún bosque...no pintaba mal pero no disponíamos de tanto tiempo, así que decidimos pasar del tema y seguimos el camino.
Al girar la primera curva vimos el puente que anunciaba el letrero y le echamos algunas fotos.
Llegamos a Moon Hill unos 20 minutos después, pero para subir se ha de hacer por unas escaleras de piedra que atraviesan un bosque y pagar entrada de 15Y (no hay descuento estudiante).
Dejamos las bicis en el “parking” y nos fuimos hacia las escaleras. Allí nos encontramos con una de las señoras que venden bebidas y que están por todo el recorrido...llevan una neverita portátil con bebidas frescas (ya nos avisaron de que estarían por allí y que no vendrían mal del todo porque el camino es considerable) y te “acompañan” durante todo el trayecto..
La subida fue de infarto, la humedad del lugar y lo empinado de las escaleras hizo que sudáramos la gota gorda (pero gorda)....y al cabo de unos 20 minutos estábamos en la “cima”.
Moon Hill es impresionante, de lejos es una formación rocosa con forma de luna (o de dónut por la mitad) con una obertura en medio que le confiere un aspecto casi artificial...de cerca es enorme y llena de estalactitas en su parte interior...la bordeamos y al estar enclavada en una posición bastante elevada disfrutamos de unas vistas increíbles...el día era bastante claro con lo que pudimos divisar un paisaje tremendo...cientos de montañas Karst, valles, pequeños pueblos, etc...de postal.
También habían unos escaladores subiendo a la cima por una de las paredes, había uno que era clavado a Bruce Lee.
Tras un rato descansando, echando fotos como posesos y disfrutando de la calma de la cima (llegar hasta arriba toma su tiempo, por lo que no hay aglomeraciones, se está bastante tranquilo) decidimos volver (aquí es donde la mujer de las bebidas viene de perlas, pues le pillamos agua fría fría).
De camino estuvimos interrogando a la mujer (ya que se venía con nosotros..) sobre cómo vivían en sus casas y nos contó que las casas se heredan y van pasando de unos a otros, aunque pueden juntarse bastantes familiares en una misma casa y nadie se queja (o eso entendimos)...también le preguntamos sobre el turismo, las granjas, etc.. y aquí pues nos dijo lo normal...que de la granja apenas sacan dinero y que con el turismo si tienen suerte sacan muchísimo más...
Nos acabó enseñando fotos de sus hijos y todo, que estudiaban en Yangshuo idiomas (aquí todos quieren aprender inglés a toda costa).
Pillamos las bicis y volvimos hacia Yangshuo. La vuelta fue bastante rápida, no llegó a una hora...eran sobre las 14h, así que dejamos las bicis, nos duchamos y nos fuimos a comer algo.
Comimos en el “Hard Seat”, en West Street (casi al comienzo de los bares, etc), pedimos pollo con verduritas y piña y ternera con verduras (con dos cuencos de arroz para acompañar) y dos cervezas bien frías (90Y)...le dijimos “no espici” (que no pique, vamos) y joder que si picaba...pero ya hemos localizado la guindilla entre la salsa y más o menos podemos evitarla...aún así madre de dios....
Durante la comida llegó una mujer con su peque (de unos 8 meses) y claro, Eli comenzó a salivar y empezamos a hacerle carantoñas y tal..al final nos dejó al peque y Eli se dio un festín de pegarle besitos en el moflete (mofletón), le grabamos con el portátil (no les importó, de echo disfrutan si salen en las fotos) y bueno, nos reímos con el crío un buen rato, no extrañaba nada y se reía que daba gusto el tío.
Ya fuera del local paseamos un rato por Yangshuo y nos acercamos al río Li para despedirnos de esas vistas, echamos las últimas fotillos y nos quedamos un buen rato embobados con el panorama...
De vuelta al hostel negociamos por un pañuelo pirata de esos para la cabeza con una vendedora que resultó ser una cachonda también (estos chinos son todos unos cachondos), pedía 45Y por uno y sacamos dos por 40Y, pero nos costó lo suyo.
Decidimos abusar un poco más de la hospitalidad del hostel y le pedimos dejar las mochilas en recepción hasta las 20h (eran las 18:30) que sería la hora en la que el taxi nos llevaría hacia el aeropuerto y la mujer aceptó sin problemas.
Nos fuimos a picar algo ya que nos esperaba un viaje de 2 horas por la noche y seguramente no podríamos encontrar nada abierto a esas horas en Shanghai.
De camino ya al 9 cloud nos asaltaron 10 o 15 niños con libretillas en una de las calles secundarias de Yangshuo y nos pidieron que les escribiéramos nuestro nombre, que les dijéramos algo en chino, nos preguntaban en un inglés muy educado (siempre con el chillón “exquiusmesir”) de donde éramos, etc.
Después de darnos las gracias (todos te las dan) se fueron muy contentos con sus libretillas como si tuvieran juguete nuevo...qué país...
Casi llegábamos al restaurante cuando un par de chicas nos pararon preguntando no se qué de una escuela de idiomas...nos leímos el panfleto y resultó que ofrecen cerveza gratis si vas a un colegio y allí te prestas a charlar con los estudiantes de inglés...ya lo habíamos oído por ahí pero no sabíamos que reclutaban por las calles.
Nos excusamos y finalmente llegamos al restaurante.
Juli se despidió de nosotros dándonos las gracias y ofreciéndonos su tarjeta y teléfono por si necesitábamos algo.
El taxi pasó por delante del hostel, recogimos las mochilas y nos pusimos en camino hacia el aeropuerto.
Nos dio una pena enorme salir de Yangshuo, ha sido un lugar fantástico, muy turístico pero por contra te deja mucho sitio libre donde ir sin agobios ni gentíos y si buscas bien, se pueden encontrar parajes de ensueño y pueblos donde meterse y ver como viven los lugareños...
Sobre las 22 horas llegamos al aeropuerto de Guilin, con sus neones recubriendo la estructura de entrada (mira que les gusta a los chinos los colorines y los neones) y facturamos poco tiempo después.
Durante el vuelo a Shanghai tuvimos bastantes turbulencias , llegamos en unas 2 horas y nada más recoger las mochilas se nos acercó un occidental (francés por el acento inglés deducimos) que nos comentó que como el Maglev estaba cerrado y el metro también, sólo nos quedaba la posibilidad del taxi...él se dirigía cerca de People's Square (vive en Shanghai) y nosotros también (esa misma tarde miramos hostels por la zona y había uno que estaba muy bien situado), así que pillamos uno que por 200Ynos llevaría a cada uno a su destino.
El taxista resultó que no tenía mucha idea de por donde quedaba People's Square (pero se lo tomaba bien, se reía incluso) y tuvo que bajarse hasta tres veces del taxi para preguntar, finalmente dio con el lugar.
Llegamos sobre las 4 de la mañana al People's Square Youth Hostel (bajando por Ya'nan Lu y la segunda a la izquierda por Yongshou Lu) y preguntamos si tenían habitación, pillamos una privada con camas separadas por 230Y...estábamos bastante cansados para dar muchas vueltas a esas horas, así que decidimos coger sólo una noche por si no nos gustaba el sitio.
Ya en la habitación (estaba bastante bien) caímos redondos.

Un saludo!

Fran y Eli.

28 de agosto de 2008

The night Show

Nos levantamos a eso de las 8 y algo de la mañana y nos fuimos a desayunar al China's Café. De camino pasamos por la agencia de viajes para recoger los billetes de avión o para comenzar con las conversaciones agresivas con el responsable...pero esta vez sí que nos dieron la reserva, eso sí, en hoja fotocopiada, pero al ser billete electrónico daba igual siempre que tuviésemos el número y el pasaporte.
Después de desayunar nuestra tarta de chocolate y cheesecake (definitivamente la mejor tarta de queso que hemos probado), nos fuimos a realizar algunas compras para los que siguen nuestro “culebrón” como lo han calificado (pero engancha, eh?) y así daros las gracias por vuestros comentarios.
De camino al hostel para dejar los “bultos” pasamos por delante de una tienda de mochilas y decidimos pillarnos otra para meter algunos paquetes y así ganar espacio (que no nos caben!)...la mujer nos pedía 670Y (según ella a los americanos les pide 870Y) por una que estaba bastante bien y nosotros le dijimos 100Y...tras un buen rato (bastante rato) conseguimos sacarla por 200Y (tendríamos que haberla sacado por 150Y pero es que son tan graciosos negociando...).
Para comer nos pasamos por el Woodfire Pizza y nos comimos una pizza al curry (que picaba lo que no está escrito) y un plato de patatas asadas con queso fundido acompañados con una jarra de té helado al limón con miel. (112Y)
Descansamos un rato y llegó la hora de reunirnos con Juli para el tema del show nocturno. La encontramos como nos dijo en el 9 cloud, estaba jugando a las cartas como hacen la mayoría de chinos, les encanta jugar y apostar...juegan con unas cartas muy finas y alargadas que parecen de poker, pero preferimos no preguntar cómo se juegan porque acabaríamos perdiendo hasta los anillos (yo por segunda vez)...
Nos acompañó hasta la parada de bus y nos explicó que iríamos con un grupo y que los siguiéramos. Una vez dentro del recinto nos darían los tickets y cuando acabara el show (1 hora aproximadamente) el bus nos volvería a dejar en el mismo punto de partida.
Nos metimos en el mini-bus y llegamos al destino en unos 12 minutos más o menos...no estaba muy lejos.
Ya en la puerta, una chica con una banderita azul hizo de guía a partir de la entrada y la seguimos todo el rato hasta que nos dió los tickets y nos hizo un ademán para que siguiéramos al rebaño de turistas...por cierto que en la entrada vimos los precios de las entradas y vimos que la más barata costaba 188Y y a nosotros nos había costado 150Y...
Caminamos por un paseo empedrado iluminado por luces verdes que resaltaban las cañas de bambú y los pequeños estanques que rodeaban el recinto, la verdad es que era muy bonito...no tanto los mosquitos, que estaban por todos lados, menos mal que no debemos gustarles demasiado porque no nos han picado apenas....estos de oriente no tienen tanta mala leche...
Llegamos a una intersección donde dividía el acceso a las entradas con números pares o impares y como la entrada tenía un huevo de números y mucha letrita china le preguntamos a una de las guías y nos señaló la entrada de pares..pues bueno.
Después de pasar el “control de mochilas” de entrada nos dijeron que los números que nos habían dado estaban separados, pero una mirada tipo “la vamos a tener” bastó para que nos llevaran a la tercera fila y justo en el medio (mejor situados imposible).
Se apagaron las luces y comenzó el show.
Durante una hora disfrutamos de un espectáculo precioso, con un lago como escenario y con un conjunto de montañas kárst de fondo (todo el decorado era natural), iluminadas por colores en función de la escena representada y por olores (olía a jazmín y a incienso en ocasiones, a tierra...según la escena, increíble)...evidentemente no entendíamos ni papa de la historia, pero básicamente trataba de un pueblo de pescadores del que parte una chica que finalmente se reúne con su amado...suena cursi pero realmente es precioso ver la escenografía con cientos de extras moviéndose por el lago con barcas, por plataformas móviles como lunas...increíble...y de fondo una extraordinaria música típica china con esos coros tan característicos y melosas voces contando la historia...se nos puso los pelos como escarpias en más de una ocasión.
Vimos desfilar mujeres con trajes típicos de la zona, hombres portando antorchas, una representación de un día de trabajo en un pueblo típico (con sus animales de verdad y todo)...
Nos encantó, una experiencia que recomendamos totalmente....no nos extraño que fuera tan impresionante después de cómo se curró la inauguración de las olimpiadas!
En Egipto hacen algo parecido con las pirámides de Giza de fondo, pero aquella vez solo pudimos ver el espectáculo de luces desde la segunda planta de un Pizza Hut .
Volvimos a la zona del bus y nos llevaron de vuelta. Cenamos en el Rosewood Café (en la planta superior, desde donde veíamos gran parte de West Street). Pedimos Cerdo a la barbacoa con salsa dulce, pan con queso fundido y tallarines chinos con soja y ternera. Acompañamos con cerveza helada, café y capuccino para el niño y la niña (190Y, estamos que tiramos la casa por la ventana)...muy bueno todo.
Paseamos por West Street y volvimos al hostel, mañana será nuestro último día en Yangshuo, creemos que el show nocturno ha sido una excelente despedida de este lugar tan único.

Un saludo!

Fran y Eli.

27 de agosto de 2008

Yulong River

Sobre las 8:30 nos levantamos para preparar las mochilas, recoger e irnos al West Street Inn.
Pillando el ascensor, nos encontramos con un grupo de españoles con los que nos quedamos hablando un rato mientras devolvíamos la llave en recepción y nos devolvían parte del depósito que dejamos al entrar...
Resultó una charla muy animada en la que Luis, un representante que se vino a vivir a Guanzhou con su mujer para montar su empresa, nos estuvo contando cómo llevaban la vida por aquí y algún truquillo como lo del permiso para el Tibet, al parecer en Beijing lo tramitan en un sólo día...si lo hubiésemos sabido...en fin.
Los acompañaban una pareja de Mollet con sus peques (el mundo es un pañuelo) que eran novatos como nosotros (pero ellos llevaban unos guías cojonudos!) en China con los que compartimos algunas impresiones en referencia al país...Luis dijo que él llevaba 4 años aquí y que todavía lo flipaba con muchas cosas por lo que entendía nuestro asombro al no estar ni un mes.
Nos despedimos deseando buen viaje para todos, ah! Y Luis nos dio su tarjeta con su teléfono y mail por si necesitábamos ayuda, muchísimas gracias!!!
En 3 minutos llegamos al West Street Inn (están pegados) y allí vimos un inmenso mapa de Yangshuo, así que le preguntamos a la chica de recepción por la ruta que íbamos a hacer. Nos recomendó una de ellas y además nos comentó que podíamos bajar en barca de bambú una vez llegáramos al destino indicado. Nos comentó que lo podíamos reservar desde allí, nos hizo un descuento y lo pillamos por 140Y (con dos bicis incluidas).
Nos fuimos a desayunar como siempre al China's Café y vimos para nuestra desesperación que comenzaba a llover de nuevo...de todas formas no lo hacía con la intensidad del día anterior por lo que le echamos un par y nos fuimos a pillar las bicis y a ponernos en camino.
Nos pillamos un par de chubasqueros por 6Y y una gorra Adidas (ya, seguro) por 15Y (los gorros Chinos los reservamos, que al final los destrozamos con tanto meneo) y nos pusimos en camino, pero tuvimos que parar porque comenzó a apretar de lo lindo...por fortuna sólo duró unos minutos y después de eso comenzó a amainar hasta que cesó del todo, y pudimos quitarnos hasta los chubasqueros...
Seguimos la ruta que teníamos en un panfleto que habíamos cogido del hotel pero le preguntamos a una mujer por si íbamos bien y nos dijo que sí, que siguiéramos recto y que más adelante encontraríamos un desvío a la izquierda y luego era todo recto.
Como las distancias aquí en China son un tanto relativas y los mapas algo inútiles (hay calles que no salen en los mapas, calles nuevas, etc) si no conoces bien la zona, seguimos adelante, pero cuando llevábamos ya un buen trecho no nos cuadró que no hubiésemos visto el desvío...y encima vimos a la mujer que nos había indicado seguir adelante.....llevamos un mes en China y ya nos sabemos la película, deducimos que la mujer lo que quería era que siguiéramos por otra ruta hasta llevarnos a SU embarcadero para que pilláramos el bote allí...claro que la mujer lo que no sabía era YA teníamos la reserva...no lo había echo con maldad, pero al enseñarle el ticket con la reserva (sino no se enteran, el ticket debe de poner “son míos” porque el efecto es inmediato) le cambió la cara rollo “ostia, que estos ya tienen dueño!”.
Menos mal que durante el trayecto habíamos hablado con una pareja china que también iban al mismo sitio que nosotros y le cantaron la gallina a la señora (ya que ellos también habían seguido sus indicaciones), así que al final la mujer se ofreció para hacernos de guía (esto también nos lo olíamos, pero bueno) por 5Y...aceptamos ya que al parecer también nos podía meter por unos poblados muy bonitos...
Y era verdad, pasamos por poblados preciosos, arrozales, laderas de montañas y por bosques, caminos empedrados, riachuelos ...entre las montañas Karst y los paisajes nos iba a dar algo...hemos dicho que esto es precioso?
Llegamos a la zona de los botes en 1 hora más o menos (contando que estuvimos otra hora para llegar a la zona de “pero mujer de Dios, a dónde nos has llevado!”).
Allí le mostramos el ticket a un hombre que nos vino directo a preguntarnos....cómo nos reconocen? Es increíble con lo rudimentario que resulta el sistema de reservas (la reserva está escrita en un papel que parece servilleta de bar) que te localicen entre tanta gente tan rápido...bueno Eli era la única rubia del lugar y yo el único moña con una cinta en la cabeza y coleta...ahora que lo pensamos igual no es tan difícil...
Aquí nos despedimos de Ivan y Je Xi (nos dieron sus mails y nosotros el nuestro) ya que ellos iban con otro “remero”.
Los botes son canoas de 10 troncos de unos 20 centímetros cada uno, amarrados y con la zona delantera y trasera inclinada hacia arriba ligeramente, con dos asientos y espacio para que el “remero” le de caña a la caña...porque utilizan una caña de bambú para avanzar por el río, hundiendo un extremo y luego el otro (verlos hacerlo es sedante).
Sabemos que nos repetimos como el chorizo sin pan pero es que las vistas son para llorar, lo que faltaba era ir por un río en total calma en mitad de esas maravillosas montañas con formas tan dispares como un camello, una vaca o escarpados acantilados...increíble, precioso, único.
Mientras bajábamos de vez en cuando había una pequeña cascada por la que hacíamos rafting levantando las piernas (ya que media canoa se hundía para luego volver a flotar), nada peligroso pero muy divertido.
También de vez en cuando te ofrecían cervezas, cokes y hasta comida en “canoas puesto” (esto es la leche) por si querías refrescarte en el descenso... en uno de ellos invitamos al “remero” a una cerveza (la vendedora decía “bijou”, como la canción de Queen)...el proceso de embarque de la vendedora fue muy divertido, se acerca al bote y te lanza la caña para que tú la cojas y acoples las canoas...como no acercaba bien la caña la cogí con los dientes (literalmente) y la terminé de acercar...la tía se partía...
El “remero” se enrolló y nos llevó por unas zonas que parecían las típicas de las selvas del Amazonas de las pelis y nos hicimos fotos en la parte delantera de la canoa.
En una de las “caídas” por las cascaditas había un puesto que al parecer te hacen la foto y si quieres la coges, decidimos quedarnos una de recuerdo...(20Y)
Casi al final del viaje vimos a una mujer cantando una de esas canciones populares chinas y a un hombre pescando utilizando la técnica del “cuello amarrado”, esto lo vimos en un documental antes de venir a China y consiste en atarle el cuello a un ave amaestrada, la tiran al agua y el animal pilla el pez...como tiene el cuello atado no puede tragarse del todo la presa, así que el pescador la saca del agua y le quita el pez...no pensábamos verlo ya que el documental decía que era una práctica rara hoy en día, tuvimos suerte!.
Terminó el viaje y una vez en tierra nos dieron las bicis (que las habían llevado por tierra en coche) y volvimos hacia Yangshuo en unos 35 minutos de bici.
Echos polvo y bastante guarretes devolvimos las bicis y nos fuimos a asearnos. Eran sobre las 17h y todavía no habíamos comido por lo que decidimos descansar más tarde, así que duchaditos nos fuimos al China's Café y pedimos pollo con verduras y salsa extraña (que estaba de muerte) acompañado con arroz, cordón bleu (libritos de cerdo en cristiano) con patatas y verduritas, cervecitas, café y capuccino (111Y).
Ya con el estómago lleno nos fuimos paseando mirando las tiendecitas del pueblo y decidimos tras un rato haciendo compras (jejeje) tomar algo fresco en el International Youth Hostel (venimos aquí por la wifi mayormente) ...el mundo es un pañuelo definitivamente...aquí nos encontramos con los 3 chicos alemanes de Xi'An que salían este mismo día hacia Hong Kong..estuvimos charlando un rato (con nuestro super-inglés), nos hicimos fotos y nos dimos los mails para enviarnos fotos del viaje y visitar las respectivas webs..pasamos un rato muy agradable y nos reímos bastante con anécdotas del viaje.
Decidimos volver y descansar un rato en el hostel hasta la hora de cenar...antes pasamos a recoger los billetes de avión de Guilin a Shanghai pero nos dijeron que pasáramos al día siguiente por la mañana (que estaba la chica que llevaba el tema según entendimos..).
De camino a cenar nos encontramos con Yuli, la chica que nos explicó las excursiones que habían por la zona hacía un par de días y nos comentó si queríamos ver el show nocturno en el lago...al parecer está realizado por el mismo autor de la apertura/clausura de los juegos de Beijing y tenía buena pinta, así que aceptamos, por 300Y dos entradas para el show al día siguiente. Nos explicó que estuviésemos sobre las 19h en el restaurante 9 cloud y nos llevaría hasta el autocar que nos trasladaría hasta el recinto donde se hace el espectáculo.
Cenamos en un restaurante italiano que está justo al final (llegando al puente de piedra) de la primera travesía de West Street. Pedimos tallarines al pesto y penne a la putanesca acompañados de cerveza y un Martini (ni se os ocurra pedirlo, te sirven 1 dedo...en fin)...la pasta estaba muy buena (114Y).
Bastante cansados (para variar) nos fuimos a dormir al hostel, al día siguiente realizaríamos compras y veríamos el show por la tarde-noche.

Un saludo!

Eli y Fran.

26 de agosto de 2008

Día lluvioso en Yangshuo

Nada más levantarnos nos preparamos para realizar el recorrido por el río Yulong, pero al asomarnos por la ventana vimos que estaba cayendo la de San Quintín, así que decidimos posponer para el día siguiente la excursión, ya que habíamos decidido prolongar la estancia en Yangshuo 2 días más, eso sí, cambiando de hotel ya que, a pesar de que en el West Street se está de lujo, no dejan de ser 30 euros por día y hay alojamiento mucho más barato...
Aprovechamos para visitar algún hostel de la zona y vimos el West Street Inn, donde llevamos la ropa a la lavandería...decidimos que nos mostrara la habitación y resultó estar muy bien, con maderita en la pared y muy cuca, aire acondicionado, baño bien...y por 60Y la noche.
Decidimos quedarnos en este, así que le dijimos que vendríamos al día siguiente (ya que nos quedaba esta última noche en el West Street).
Nos fuimos a desayunar al China's Café y decidimos ir paseando hacia el río y girar a la derecha para tener unas buenas vistas con las montañas cubiertas de neblina...allí una mujer nos comenzó a ofrecer un paseillo en barca de unos 40 minutos de duración en una canoa de bambú...al principio le dijimos que no, pero viendo que el día parecía que nos respetaba un rato decidimos aprovecharlo y por 40Y nos pegamos un paseo en barca (eso sí, con otra pareja de chinos, pero bueno) por el río Lijiang que estuvo muy bien, el barquero se llamaba Ji y nos dejó hasta su gorro para que nos hiciésemos unas fotos...las vistas espectaculares y la temperatura ideal, al no recibir el sol directamente por estar el cielo bastante encapotado.
Una vez en tierra nos ofrecieron varias excursiones, bajada en rafting desde el norte del río Yulong, espectáculo de luz nocturno en el río Li y guías para recorrer los caminos...
Decidimos que lo pensaríamos y que al día siguiente ya pasaríamos, ya que comenzaba a llover de nuevo y parecía que ese día no iba a perdonarnos...por lo menos en el paseo en barca no nos calló una gota.
Como jugaba España la final de basket nos fuimos al hotel a ver el partidillo, que perdimos, pero cómo jugaron...pa quitarse el sombrero! y más tarde nos fuimos a comer al 9 cloud, un sitio con pinta de taberna de estas del oeste americano. Con la que estaba cayendo decidimos meternos sin pensarlo demasiado.
Pedimos pasta y pizza acompañado de cerveza, café y capuccino por 140Y...la pasta estaba bien, la pizza mejor.
Aprovechando que escampaba un poco, nos volvimos al hotel y nada más llegar volvió a caer la de Dios...día de lluvia en Yangshuo...
Sobre las 22h nos fuimos a cenar y acabamos en uno de los restaurantes en una de las calles secundarias con un cartel en perfecto chino...pero la carta en inglés.
Estuvimos charlando con uno de los que llevaban el negocio, al parecer el mayor de los hermanos (aquí todo son negocios familiares y ayuda hasta el gato)...un tipo muy majo y extrovertido que nos preguntó sobre nuestro viaje, de dónde eramos...como llevábamos el portátil le enseñamos algunas fotos y el tío alucinaba, sobre todo con Xi'An, sitio al que casi toda la gente que hemos conocido en China quiere ir, sienten devoción por esa ciudad.
Cenamos pollo al limón y pizza, acompañado con cervecita muy fría, café y capuccino (4 personas haciendo el capuccino, era para verlo, lo trajeron como si fuera oro) por 107Y...por cierto que la factura sube bastante por culpa de los cafés...de media te sube unos 30Y para hacerse una idea...pero es que echamos tanto de menos nuestros cafetitos y capuccinos de casa....lo más barato para beber aquí es el té, descaradamente...luego los refrescos.
Mientras cenábamos vimos una de estas pelis chinas de ostias a lo Matrix que se llevan mucho, hay que ver lo que les gusta este tipo de pelis...se quedan embobados viéndola...y Jackie Chan sale en 8 de cada 10...aunque sea para una escena.
Nos despedimos y nos fuimos dando una vuelta por Yangshuo, como había llovido bastante había poca gente por la calle principal, por lo que pudimos pasear tranquilamente (de todas formas se nos acercaron para ofrecernos tours como siempre una media de 3 personas...pero uno se acostumbra) hasta el hotel...

Un saludo!

Fran y Eli.

25 de agosto de 2008

Fuli

Sobre las 10 y pico de la mañana nos fuimos a almorzar al china's cafe, el cheese cake nos había dejado muy buen recuerdo y decidimos repetir antes de coger las bicis y perdernos por ahí.
Almorzamos la tarta de queso y una tarta de chocolate (chocolate pancake) , que se parece a una creep , junto a un capuchino y un café (46Y), buenísimo todo.
Nos dirigimos al puesto de bicis del día anterior y pillamos dos bicis (ya como si nos conocieran de toda la vida). Decidimos dirigirnos hacia el poblado de Fuli, indicado en la guía lonely a 1 hora de camino y con calles empedradas.
Tomamos Pantao Lu toda recta y giramos a la izquierda en dirección al puente que uno los dos extremos del río Li, allí disfrutamos de unas vistas impresionantes, montañas de fondo con el inmenso río, canoas, pescadores...increíble, no nos acostumbrábamos a esas vistas.
Durante cerca de 2 horas (de 1 nada) seguimos la carretera pasando por arrozales, entre montañas y con unas vistas increíbles..vimos aldeas, rebaños y gente trabajando la tierra que nos saludaban con el “niijaaooooo!!!” (los peques “heeelloooooo”).
Llegamos a Fuli tras preguntar dos o tres veces a los viandantes (porque la carretera se perdía en el horizonte) y nos encontramos con una carretera sin mucho interés que atravesaba el pueblo en 5 minutos...decidimos meternos por entre las calles ya que nos extrañaba que aquello fuera todo y nos paramos en un bar que era una especie de negocio familiar, allí nos ofrecieron asiento y nos orientaron un poco (se reunieron todos alrededor nuestro y nos ofrecieron hasta pipas) mientras nos tomamos dos cervezas heladas que nos sentaron de muerte..nos reímos con los peques un rato y seguimos el camino.
Finalmente llegamos a lo que la guía prometía...un poblado de calles empedradas y con casas muy antiguas donde vimos como viven los lugareños, ya que tienen las puertas de par en par y salen para saludarte y chafardear un poquillo...
Nos resulta imposible situar calles y por donde tirar ya que dimos con el sitio de casualidad...pero el tema está en preguntar por el río Li y todos señalarán hacia el poblado, por lo que se pasa por él irremediablemente.
Llegamos hasta un local donde vendían lienzos, en la pared rezaba familia Peng y al parecer se dedican a pintar a mano lienzos desde hace lo suyo...decidimos preguntar por algunos y acabamos regateando por unos cuantos para llevar como regalo...hemos sudado la tinta para llegar aquí y nos pareció un buen recuerdo de un sitio bastante remoto para nuestros familiares...evidentemente no pondremos precio (a currárselo un poco!).
Seguimos dirección río Li y llegamos hasta él, las vistas volvían a ser de ensueño. Una pequeña bahía unida por un paso de piedra dividía el río en dos mientras en el centro pastaban los rebaños junto a palmeras y un pequeño bosquecillo. En el río pescaban con canoas de bambú y pudimos ver algún barco que cruzaba hacia el otro lado.
Como teníamos algo de hambre y vimos que había un restaurante con unos occidentales comiendo nos acercamos y resultaron ser un grupo de españoles (dos de ellos viven en Shanghai) y nos ofrecieron comer con ellos ya que habían pedido un banquete...estuvimos charlando con ellos y nos desvelaron una de las incógnitas que teníamos sobre china, están todos los productos caducados? Pues no, en china se indica la fecha de envasado, no la de caducidad (nos lo olíamos, no puede ser que TODO esté caducado)...pasamos un rato muy agradable.
Les indicamos la ruta que habíamos seguido para volver ya que ellos habían venido desde Yangshuo por una ruta bastante diferente y un poco jodida. No nos dejaron pagar nada así que les agradecemos su invitación y su grata compañía.
Decidimos preguntar a los del muelle por la posibilidad de que nos llevaran a Yangshuo en barca y nos dijeron que debíamos cruzar el río y preguntar en la otra orilla.
Una vez en el otro lado preguntamos por la posibilidad y nos ofrecían llevarnos por 150Y, intentamos regatear pero no había manera, al parecer si pillan al hombre le cae una buena...así que aceptamos...pero nos dimos cuenta de que no llevábamos suficiente pasta...hay que joderse!, así que nos tuvimos que volver por donde vinimos...
De camino a la calle principal un hombrecillo nos ofreció llevarnos a Yangshuo en su moto-coche por 50Y y al final aceptamos por 35Y...cawuentó que nos ha fallao el paseo en río!..bueno, tenemos más días ...
Ya en Yangshuo devolvimos las bicis y nos fuimos al hotel (después de sacar pasta, ejem) a ducharnos y a descansar un rato antes de irnos a cenar al Susannah's, un sitio que recomendaba la lonely...no antes de pasar por la ropa que habíamos dejado el día anterior en el hostel...sin problemas...
El restaurante estaba situado en la penúltima travesía de West street, nos metimos tras ver que la carta estaba en inglés y los precios estaban bien.
Ya sentaditos (dentro, que fuera el gentío no deja tranquilo) pedimos carne al curry, lasagne y un plato de gambas en salsa de té que tenía muy buena pinta, acompañado por refrescos (150Y).
Mientras nos servían (tardaron bastante y nos hicieron cambiarnos de sitio para ponernos de escaparate en el ventanal, suponemos), un par de músicos comenzó a tocar en directo dentro del bar, melodías suavecitas y baladitas, como la noche anterior en el Moon...
La carne (poca cantidad) y la lasagne estaban bien, pero el plato de gambas nos provocó unas risas...en la foto salían unos buenos ejemplares de gambas rodeando el plato y aquí nos habían puestos gambitas del tamaño de una moneda de 2 céntimos de euro...de risa...eso sí, estaban buenas, pero digamos que una gamba equivale a 30 bichitos de estos...en fin, quizás no habíamos elegido bien qué cenar en Susannah's...y encima con el palizón de bici que nos habíamos dado pues como que nos quedamos con hambre, así que nos metimos en el International Youth Hostel y pedimos unos sandwitches por 25Y (con queso fundido y verduritas fritas) buenísimo y pastel de queso que no nos convenció nada pero que terminaron de llenarnos....además usamos la wifi libre del local.
Paseamos un rato por las calles y bordeamos por la parte de detrás de West Street, con puestecitos de comida y souvenirs y nos marchamos al hotel....
Yangshuo nos encanta, es muy acogedor, los alrededores son preciosos y hay mucha vida por sus calles, quizás alarguemos la estancia finalmente...

Un saludo!

Eli y Fran.

24 de agosto de 2008

Yangshuo

Lo primero que hicimos nada más levantarnos fue mirar por la ventana y lo que nos encontramos fue increíble, la montaña iluminada de anoche estaba acompañada por dos o tres más...formaciones rocosas de un verde intenso y con esa característica forma que se ven en los lienzos típicos chinos (y en los dibujos del Son Goku)...vamos, que parecía una postal.
En recepción nos encontramos con Emily y tras comentar un poco lo de la reserva decidimos prolongar nuestra estancia dos noches más (ya que teníamos la salida para el día 23) pero por el mismo precio...aceptó y nosotros encantados, ya que los hostels que vimos por la ciudad estaban en pleno centro y el ruido debe de molestar bastante para descansar...además de estar en un hotel de la ostia por más de la mitad de lo que valen las habitaciones...
Ya en la calle la ola de calor nos volvió a pegar una buena ostia, pero por fortuna no era más intensa que por la noche...si se mantenía así aún podríamos sobrevivir.
Por cierto que en Yangshuo hay bastante mosquito, pero no deben tener mucha fuerza ya que su picada se va en cuestión de minutos...
Las vistas son increíbles, Yangshuo está enclavada en mitad de muchas montañas karst que te dejan embobado...las habíamos visto en fotos y en algún documental, pero verlas en directo te deja ko, posiblemente sea de los paisajes más bellos que hemos visto en nuestras vidas...increíble de verdad.

Nos fuimos a la West Street para buscar algún sitio donde almorzar y nos metimos en el international youth hostel a tomer un café y capuccino (35Y).
De entre los puestos que hay en la calle, decidimos comprar unos gorros típicos de estas zonas para protegernos un poco del Sol, nos pedía 30Y por uno (los hemos sacado por 40Y los dos).
Seguimos caminando y pillamos unas bicis en uno de los múltiples puestos que hay por toda la ciudad, por 40Y las dos con una fianza de 200Y (pedía 400Y).
Ya con las bicis nos fuimos hacia el sur hasta llegar al río Li y allí las vistas ya son de órdago...decenas (o cientos que se yo) de montañas se pierden en el horizonte, verdes jade las primeras y las otras al fondo con un color más agrisado por la neblina...y el río que las serpentea mientras barcas de bambú recogen y dejan turistas por todos lados...de postal.
Giramos a la izquierda por Binjiang Lu y atravesamos un mercadillo hasta llegar a lo que es un camino que bordea el río y que se pierde entre las montañas.
Pasamos por arrozales y pequeños pueblos y vimos como araban la tierra los campesinos del lugar...eso sí, hacía una calor de mil demonios. Por el camino nos encontramos una caseta donde vendían agua (3y cada una) y no había regateo que valga....nos conformamos porque era para deshidratarse ....
Eran cerca de las 13h por lo que decidimos volver.
Dejamos las bicis y nos metimos en el China's Cafe (entre West Street y Xanqian Jie). Pedimos “nido de pollo con setas”, que resultó venir en un nido de patata frita con ajos y una salsa buenísima, cerdo en salsa envuelto en una especia de sépia con brócoli y carne en tofu...pensamos que los platos serían más pequeños, pero aquí no se cortan con las raciones y nos plantaron un banquete considerable...a pesar de todo dimos cuenta con casi todo gracias al paseo en bici...todo muy bueno. Acompañamos con cerveza muy fría, pastel de queso (buenísimo), café y capuccino (160Y).
Después de comer nos fuimos hacia el cerro de loto verde (girando a la derecha por Binjiang Lu) pero comenzó a tronar sobre Yangshuo, por lo que decidimos dejarlo para otro día (tenemos tres días completos y aquí la idea es relajarnos un poco)...pocos minutos después comenzó a llover y los sombrerillos chinos nos vinieron de perlas.
De camino pillamos una camiseta Nike por la que pedía 150Y y la dejamos por 60Y (podíamos haberla sacado más barata, estamos perdiendo la forma) en uno de los puestos de la calle principal.
Ya en el hotel preguntamos por el servicio de lavandería y nos sacaron una hoja con los precios...realizando un cálculo rápido vimos que nos dejaríamos entre 200 y 300Y por lavar la ropa por lo que les dijimos que no y salimos del hotel, caminamos unos 30 metros hacia West Street y en el primer hostel que vimos entramos para preguntar por servicio de lavandería.
No tenían problemas en cogernos la ropa (10Y el kilo)...así que vuelta al hotel, cogimos la ropa y pasamos por recepción sonrientes con nuestra bolsita azul donde llevamos la ropita sucia mientras un huevo de turistas llegaban en un bus. Dejamos la ropa en el hostel y nos cobraron 25Y, mañana la tendríamos (esperamos, porque no daban recibo, a ver si por listos...).
Nos aseamos ya de nuevo en el hotel y nos fuimos a pasear por el parque Yangshuo, justo en frente de nuestro hotel y bueno, no mata, excepto en una parte del parque en el que hay un estanque lleno de flores de loto y que deja las montañas en un segundo plano...en Yangshuo hasta el peor de los fotógrafos saca postales....qué maravilla.
Bordeamos el centro por las calles secundarias y nos metimos en el Cafe Soul ya que se estaba fresquito y tenía wifi gratis.
Nos tomamos un par de cokes y un té helado (50Y) y nos leímos las notícias (joder con lo de Barajas, vaya tragedia)...decidimos volver al hotel para descansar un rato, ducharnos (otra vez, esta calor...) y salir a cenar un poco más tarde.
Fuimos al Cafe under the Moon, situado en la penúltima travesía que cruza West Street.
Una vez dentro, pedimos pasta y pato a la pekinesa acompañados por refrescos (94Y) mientras un músico se ponía a cantar y tocar en directo baladitas chinas...el pato tampoco era para tirar cohetes (llevamos dos de dos con este plato, conseguiremos probarlo como Dios manda?) ..
Ya fuera del restaurante nos tomamos un café y capuccino en el International Youth Hostel (35Y) y nos fuimos para el hotel a descansar que estábamos rebentados (y eso que aquí venimos a relajarnos).

Un saludo!

Fran y Eli.

23 de agosto de 2008

From Kunming2Guilin

A las 7:30 un mini-bus nos llevó hasta la estación de autobuses de Xiaguan, antes nos pillamos unos churritos e hicimos las últimas fotos del amanecer de Dali, nos dio bastante pena dejar este sitio, nos ha encantado y quizás deberíamos habernos quedado algún día más...pero nos espera Yangshuo con sus montañas y esos caminitos para perdernos...lo anotamos como otro sitio para repetir.
Llegamos sobre las 13h a Kunming y pillamos un taxi hasta el aeropuerto (9Y), una vez allí buscamos un sitio para dejar las mochilas ya que no facturábamos hasta las 16h (el tío del bus era otro kamikaze que nos había llevado echando ostias y claro, nos sobraba tiempo) y comer algo.
Acabamos en el KFC ya que en el otro restaurante que hay en el aeropuerto preguntamos si tenían carta en inglés (recordamos Suzhou) y precios y la chica se limitó a sonreír y muy amablemente señalarnos para que escogiéramos el sitio del restaurante que quisiéramos...así que KFC.
Como no hemos ido nunca a un KFC no teníamos ni idea que pedir, así que pedimos el número 2 que parecía el más normal...y resultó que el pollo picaba como los diablos, en fin. (33Y el menú)
Sobre las 16:20 facturamos, por cierto, nos cobraron 10Y por guardarnos las mochilas, y sobre las 17:55 volamos a Guilin.
Nada más salir del avión un golpe de calor nos sacudió, esta región tiene un nivel de humedad alto por los ríos que la rodean por lo que sudaríamos la gota gorda con total seguridad.
Ya fuera del aeropuerto nos asaltó un hombrecillo que nos ofreció taxi hasta Yangshou por 360Y, intentamos que nos lo dejara por 150Y pero no accedió, así que nosotros tampoco y pedimos taxi a Guilin (allí hay un bus que por 20Y nos llevaría a Yangshou).
Al parecer el hombrecillo es el capo que controla los taxis y buses que salen del aeropuerto por lo que también nos dio tarifa para este trayecto, 80Y (como se nota que es zona turística a tope, lo tienen todo bien marcado para chuparte la sangre)...miramos al rededor y era prácticamente de noche, no se veían muchas opciones de encontrar otros taxis, así que aceptamos (tampoco sirvió regateo alguno).
De camino a Guilin, el taxista se paró en una calle y vino una señorita que hablaba algo de inglés y nos preguntó si queríamos ir a Yangshuo en taxi, nos ofrecía llevarnos por 80Y y le dijimos que el bus nos llevaba por 20Y. Nos dijo que el bus eran 40Y y que tendríamos que esperar un buen rato..así que por 40Y más decidimos que nos llevara en taxi.
El camino fue rollo kamikace y además a oscuras ya que en este país no se lleva eso de poner farolas para alumbrar las carreteras...adelantamientos, pitos y mucha oscuridad...al final acabamos riéndonos a carcajada, seguramente de lo acojonados que estábamos.
Una vez en Yangshou le dijimos al taxi que nos acercara a la calle Pantao Lu (donde teníamos el hotel) y nos dio a entender que una vez aquí el se volvía y nos señaló un montón de taxis que teníamos en frente, dejamos a Schumacher y lo primero que vimos fue una montaña iluminada preciosa, nos quedamos un poco como que alelados de lo bonito que se veía, el resto todo oscuridad...pero nos pareció vislumbrar más montañas al fondo...
Le preguntamos a un taxista por la calle Pantao Lu y nos señaló a nuestras espaldas...estábamos en la puerta del mismo hotel..hay que joderse.
El hotel resultó ser de lujo (a pesar de que las fotos en internet engañan, pero como todos) y al llegar a recepción vimos que los precios de las habitaciones no eran los que nosotros habíamos pillado (sobre los 300Y por noche, en este hotel pensábamos “relajarnos” después de tanto hostel), sino que eran el doble y el triple.
Los de recepción estudiaron la hoja de reserva como si fuera la piedra Roseta y al cabo de un buen rato llamaron por teléfono y ya nos veíamos que nos pasarían al que sabe “hablar” inglés para negociar el tema, y así fue...Emily nos hizo un huevo y medio de preguntas...donde habíamos reservado la habitación, cuánto hacía, a qué precio...otra vez donde habíamos reservado...que sí que sí, pero nosotros tenemos una reserva por 300Y la noche en habitación de las guapas y nos la tenéis que dar (básicamente le dijimos esto en inglés)...al final aceptó pero nos dijo que la habitación que nos tenían que dar, por disponibilidad, era una con cama King Size en lugar de la nuestra que al parecer eran camas separadas....ejem...bueno! Que le vamos a hacer..aceptamos sin que se nos notara demasiado la suerte que habíamos tenido...nos comentó también que al día siguiente pasaría para hablar con nosotros (nooo! más inglés nooo!!!).
La habitación era de lujo, lavabo que te lo flipas, ropero, moquetita...pero sin wifi al alcance...pues vaya.
Después de asearnos nos fuimos a ver si podíamos comer algo ya que eran las 21h y pico...nos dirigimos a lo que es la calle principal (Xi Jie, pero en los carteles pone West Street) y vimos la silueta de una montaña con un faro de color verde...eso de día debe ser muy impresionante...
Paseamos un rato por la calle y vimos muchísimo puesto, muchos bares y restaurantes...mucho colorido y todo bastante animado...al final nos sentamos a tomar unas cervezas en uno de los bares de la zona mientras nos conectábamos para leer la prensa y los mensajillos.
Nada más salir del bar recibimos un mensaje de nuestros amigos sorianos que conocimos en la Riviera Maya en el viaje de novios. Nos mandaban la foto de su retoño, Yurena, una preciosidad que esperamos ver pronto en directo (sabemos que estaréis liaos, pero tenéis que venir a Barcelona!!, que este año el Numancia está en primera!) y por la que felicitamos a sus papis de corazón, felicidades majos!!! (a ver si nos dejamos de pasar calamidades y nos centramos nosotros de una vez!)

De aquí directos a cenar en el Twin Peaks Restaurant tras ver la carta y los precios.
Cenamos pollo al limón (como el del chino al que vamos a comer en el curro en Sanvi) y pedimos una pizza acompañados por dos sprites (65Y)...por cierto que nos dimos cuenta que comíamos con los palillos con bastante agilidad ya..lo que hace la práctica...
Nos notamos cansados de todo el día y decidimos irnos al hotel a descansar.

Un saludo!

Fran y Eli.

22 de agosto de 2008

Lijiang

A las 8 de la mañana estábamos en la puerta tal y como nos indicó la chica de la “agencia”. Vimos que en la acera de enfrente una chica vendía las típicas masas blancas (es como pan blanco con pasas, carne, etc) y lo que parecían ser churros.
Nos fuimos de cabeza a por los churros (2Y) mientras esperábamos el transporte, que tardó un poco en llegar.
Finalmente nos subimos al mini-bus y fue recogiendo a más gente por la ciudad hasta que pareció que finalmente se encaminaba hacia Lijiang.
De camino disfrutamos de unos desfiladeros y unas vistas imponentes, con riachuelos que caían por las laderas y de algún que otro cerdo en mitad de la carretera, con el consiguiente volantazo del conductor...amén de que aquí los adelantamientos se cuentan por miles.
Pasamos por pueblos que parecían sacados de las pelis del oeste (pero con chinos, claro) hasta que finalmente llegamos a Lijiang (tardó 4 horas en lugar de 3 como nos dijeron, pero bueno).
La primera impresión es: con lo bien que estábamos en Dali...
La estación de buses está un poco alejada del meollo por lo que nos costó orientarnos un poco, preguntamos a una taxista y nos dio a entender que podíamos ir andando, que la ciudad antigua estaba a dos pasos...
Caminamos por las calles y más o menos conseguimos orientarnos algo más hasta llegar a lo que parecía un mercado...y por los típicos techos que había visto en alguna foto nos pareció que la ciudad no debería estar muy lejos.
El mercado resultó ser una experiencia, íbamos bastante acojonados, la verdad, ya que había muchísima gente y el sitio era un lodazal. Tardamos incluso un rato en caer en la cuenta que no llevábamos ni la cámara en la mano para echar fotos hasta que nos metimos en una especie de caseta inmensa donde habían carne por todos lados..colgada, en barreños, mesas con sangre...huyuyuyuyuyu cómo mola! Sobre todo el olor...también vimos perros enjaulados y encadenados que nos dieron muy mal rollo...a pesar de todo, hemos visto que aquí tienen a los perros como mascotas (a pesar de que a alguno lo encadenan).
Empezamos a tirar la batería de fotos, mientras caminábamos hacia otra parte del mercado y finalmente pareció que se abría un claro y el suelo comenzaba a verse.
La zona estaba empedrada y había algún que otro restaurante y algún puesto callejero, poco después encontramos un mapa de madera que indicaba que estábamos en la zona sur de la ciudad antigua, mira que bien!
Lijiang mejoraba por momentos, esa zona ya era otro rollo y nos gustaron bastantes las calles, los riachuelos junto a frondosos árboles, más puestos y como siempre, mucha gente..las casitas eran más pequeñas que en Dali, pero de parecido estilo...y las calles no son planas sino más bien hacen cuesta.
Comimos en el Papaya restaurante, en la calle principal (Dong Dajie) que da a la plaza del mercado viejo, una pizza de atún y tortelllini de espinacas (acompañado por una cerveza XXL Dali para cada uno) y café y capuccino por 86Y...todo buenísimo...además, mientras comíamos se nos acercó una chica y nos soltó un rollazo en chino bastante considerable mientras nos mostraba un cesto con unas tortitas....como tenían buena pinta y la chica se lo había currado le pillamos una para probar (1Y), estaba de muerte, sabe a tortita de harina.
Ya en la plaza del mercado, vimos a un montón de mujeres con el vestido típico de la zona (azul con una especia de cresta blanca) y nos echamos unas fotos con ellas.
Seguimos caminando y llegamos a un puente con un molino de agua (frente al hotel Grand Lijiang Hotel), pasamos por delante y seguimos calle arriba (Xin Dajie) pasando por la plaza de Mao hasta que llegamos a la entrada del “estanque del dragón negro”.
Lo primero que vimos fue el desorbitado precio de la entrada (160Y/p) y encima no había posibilidad de hacer el truco estudiante...pero ya que estábamos allí no íbamos a dar marcha atrás, palmamos.
El estanque es pues eso, un estanque con un puentecito al fondo y con una pagodita en el centro..es bonito pero no nos pareció que 160Y lo justificaran demasiado...a pesar de todo el reflejo de la montaña de jade en el agua y alguna que otra vista nos pareció muy bonita...además vimos el nacimiento del Rio Yu, que atraviesa la ciudad antigua.
Dimos un rodeo y vimos que se podía subir a la colina del elefante (un bosque que subía montaña arriba), dudamos en subir pero por la hora que era no nos podíamos flipar demasiado (igual esa parte justifica del todo la entrada)....la impresión final fue buena, la verdad es que es bonito, pero ese precio...
Decidimos volver a la estación de autobuses (salía a las 18:30h y eran cerca de las 17h). Cogimos un taxi y le señalamos la estación de buses pero nos llevó a otra, finalmente le enseñamos el ticket de bus y entonces atinó.
Lijiang mereció la pena al final, la ciudad antigua tiene su encanto, sus callejuelas consiguieron atraer nuestra atención a pesar de haber estado antes en Dali y el paseo por el estanque nos dejó un buen recuerdo.
El conductor del bus resultó ser un kamikaze de cuidado, el tío no paraba de pitar para que se apartara todo bicho viviente de la carretera (eso sí, luego él tardaba la vida y apuraba hasta el máximo el carril contrario)...adelantaba a coche por minuto el tío.
Llegamos sobre las 21:15 y nos fuimos directamente al hostel a cenar. Nada más llegar nos encontramos con las puertas cerradas y nos acojonamos un poco, por fortuna una mujer nos vió y picó en la puerta (cosa que podíamos haber hecho nosotros si no hubiésemos estado en shock) y nos abrió uno de los mozos del sitio.
Yo diría que estaban haciendo manitas...les preguntamos si podíamos cenar y nos prepararon un par de hamburguesas (pero hamburguesa de verdad) acompañadas con un pan negro muy bueno y ensalada (y cerveza claro) por 45Y.
Después de cenar y de mirar las notícias de nuestro país (accidente de avión en Barajas, qué putada, nos dejó muy mal cuerpo) nos fuimos a dormir.

Un saludo!

Fran y Eli.

21 de agosto de 2008

Dali

Nos levantamos sobre las 10 de la mañana, nos duchamos y preparamos las mochilas para irnos al Jim's Tibetans Guesthouse...en recepción preguntamos sobre el almuerzo y nos apuntamos al “buffet libre” del hostel (26Y/p)...tampoco era gran cosa pero habían tostadas y mermelada...el café no estaba mal del todo.
Antes de irnos nos encontramos con Marco y Pam, una pareja que estaba buscando hostel ya que en el que se alojaron la noche anterior había resultado ser un antro (Tibetan's Lounge)...a pesar de todo parece que tampoco les convenció este y nos comentaron que seguirían buscando.
Ya en las calles nos quedamos maravillados con las casitas de estilo Bai (la comunidad que se asentó en Dali hace 3000 años), con porticones rojos y (no en todas) columnas del mismo color.

El empedrado de las calles y las imponentes montañas verdes que conforman el paisaje de fondo y que se funden con las nubes (nos recordó a la bruma que cubre las montañas en Tenerife, claro está aquí son “un poco” más grandes)...realmente impresiona.
Las calles son un hervidero de comerciantes, bicis, perros (sí, aquí hay mucho perro), carros, motos...los puestos están en las entradas de las casas y allí exponen todo el material, desde carpas, anguilas y jengibre hasta carne, semillas, té y mil cosas.
Nos habían comentado que el hostel no estaba muy lejos así que decidimos seguir caminando con las mochilas, y llegamos a lo que es la muralla que rodea la ciudad de Dali.
La ciudad posee cuatro puertas, una en cada punto cardinal, y la rodea una muralla que al parecer está restaurada pero que aún conserva partes originales, a nosotros nos pareció preciosa.
Seguimos avanzando por la calle principal (Wenxian Lu) hasta que llegamos a Renmin Lu, la calle en la que están (según la lonely) la mayoría de restaurantes, hostels, etc...
La ciudad ha evolucionado bastante, y donde indicaban que habían 3 restaurantes ahora fácilmente te encuentras con 10.
Al llegar al hostel (Boai Lu) nos gustó el estilo de la entrada, sencillo pero bien organizado y con Barry White de fondo. Pedimos que nos enseñaran las habitaciones por si acaso y acabamos por convencernos...baño limpio, habitación limpia y wifi gratis. En un principio nos pedían 240Y por habitación doble privada (camas separadas) y como nos pareció algo excesivo preguntamos por la individual (cama de matrimonio y encima nos salia por 180Y), nos quedamos con esta!
Preguntamos si en el hostel reservaban billetes de tren para Lijiang y nos remitieron a una agencia de al lado del hostel (la casita de al lado).
Allí reservamos billete para Lijiang para el día siguiente, a las 8:00 a.m (240Y los dos en bus, 3 horas) pasaríamos allí el día después de decidir que nos quedaríamos 2 noches en Dali (es que es muy bonito!).
Justo en la esquina de enfrente vimos una tienda de alquiler de bicis y nos pillamos un par (40Y hasta las 20h con depósito de 200Y) para ir a visitar las 3 pagodas, a 2 km al noroeste de Dali.
De camino a las 3 pagodas preguntamos un par de veces para asegurar el camino ya que todavía no estábamos muy orientados y de paso practicamos nuestro oxidado estilo de ir en bici esquivando a la gente que te salía por todos lados.
Una vez en la puerta de las pagodas, dejamos las bicis detrás de la caseta de poli que hay en la entrada del párking y nos metimos a sacar los tickets...160Y una entrada! Jaarll!!!..menos mal que con la jugada del carnet de estudiante sacamos 2 por 120Y.
Una vez dentro llegamos a los jardines principales y nos quedamos de piedra, las vistas son preciosas, con laguitos en donde se reflejan las montañas, riachuelos con sus piedras, jardines decorados, arañas de kilo...y encima la música clásica china esta de cuerda que te deja extasiado y medio lelo mientras miras al horizonte...de verdad que el sitio consigue dejarte KO si te relajas y te dejas llevar por el ambiente.
Llegamos a las 3 pagodas, por cierto, no había ni Dios, se estaba de muerte después de las aglomeraciones de Beijing, Xi'An, etc.., y nos gustaron pero no había comparación con las que habíamos visto hasta entonces en Suzhou o Xi'An..claro que al girar a la derecha justo después de dejar las pagados detrás, accedimos a unos jardines con un lago en el que se reflejaban estas y las montañas...parecía una jodida postal, precioso, nos quedamos alelados un buen rato, encima solos...
Seguimos adelante y llegamos a la zona de los templos de Chongsheng, divididos en 3 partes y de estilo Yunnan (vamos, estilo en la región que estamos, Yunan, pero no muy distante de por ejemplo algún templo de la ciudad prohibida)...muy bonitos y con jardines y riachuelos a los lados de los mismos..aunque si es cierto que las figuras de dioses que albergan dentro dan la apariencia de ser demasiado artificial.
Llegamos a la cima del templo (hay que coger aire porque aunque parezca poco rato tiene tela la subida) y allí decidimos subirnos a un trenecito de estos que te llevan hasta la entrada (15Y/p) ya que estábamos echos mistos..antes de esto estuvimos dentro de una sala donde había una reunión de dioses de la ostia, allí estaba hasta Zeus XD..y una anciana iba de uno en uno haciendo sus plegarias.

Una vez en la entrada pillamos la bicis y regresamos hasta el hostel, las dejamos y nos fuimos a comer al Yunan Café (Renmin Lu).
Allí nos pillamos un plato de macarrones (que resultaron ser como los fideos secos pero más gordos) y un plato de carne de Yak con guarnición, acompañamos con dos cervecitas....todo estaba buenísimo. (140Y)
Mientras comíamos nos ofrecieron una excursión para ir a pescar ese mismo día, pero estábamos cansados y decidimos irnos al hostel a echar una siestecita.
Sobre las 19h salimos y nos fuimos a la “agencia de viajes” para preguntar por vuelos a Guilin (nuestro próximo destino) para el jueves 21 saliendo desde Kunming...había uno a las 18:30 (2000Y los dos) y decidimos pillarlo...pillamos también el billete de bus de Dali a Kunming para ese mismo día (120Y).
Destacamos que en este restaurante habían platos desde los 10-15Y, pero claro, todo depende de si con un bol de arroz con especias te quedas lleno...después de visitar a los dioses algo de hambre teníamos...
Con todo atadito nos relajamos y nos fuimos a pasear por Dali.
Miramos tiendas, probamos pinchos típicos (uno era de tofu que picaba como mil demonios y estaban las bolitas que salen en los mangas, que por cierto, las de colores son de pescado) y nos paramos a cenar en un restaurante que está cerca de un callejón que da paso a una zona como de discos, con sitios muy vistosos adornados con luces, parras y con estructuras de madera.
La calle es paralela a la de Renmin Lu, pero no vimos indicación del nombre (tampoco tiene pérdida)...se sigue la música y el ambientillo y das con la zona.
Para cenar pedimos pato a la pekinesa y un revoltillo de verduras, bacon y setas (acompañados por birra por supuesto) por 160Y cafés incluídos...el pato a la pekinesa no nos convenció demasiado, demasiado hueso y poca carne...
De vuelta al hostel empezaba a notarse el fresquillo (en esta zona por la noche pega la fresca) y como sólo teníamos una chaquetilla de manga larga nos metimos a regatear a por otra (una chaqueta Kappa de imitación) y la sacamos por 120Y (pedía 180Y).
Abrigaditos y disfrutando de las últimas luces de la ciudad (a partir de las 22h empiezan a desmontar los chiringos) regresamos al hostel para descansar y visitar Lijiang al día siguiente.

Dali es precioso.

Un saludo!

Fran y Eli.

19 de agosto de 2008

Ultimas horas en Xi'An

Decidimos levantarnos a las 9 para descansar “un poco” tras bastantes días madrugando . Duchaditos nos dirigimos a almorzar en un starbucks cerca del hostel, un capuccino y un espresso (largo, que los cortos aquí son un escupitajo).
Después de esto nos fuimos a la parada de autobuses (que esta en la misma puerta del Melody hotel, en frente de la torre del tambor, en west street) indicados por nuestro hostel. En 5 min nos plantamos allí en donde salia uno hacia el aeropuerto y pudimos informarnos de la frecuencia ( cada 30 min ) y del precio ( 25 y / person) . Sin mas tiempo que perder nos dirigimos al hostel y mochila en mano ....a volar hacia Kunming!

El trayecto dura alrededor de una hora ( aquí los autocares también van cagando leches y por unas rondas como en Beijing) las mochilas se dejan delante haciendo compañía al conductor . Aunque la primera parada que hace es delante del aeropuerto, es conveniente esperarse a la segunda, que te deja en la terminal en la que hay que entrar.

Una vez dentro nos acercamos a la zona de información por si acaso no nos pasara lo de Beijing...y otra vez a correr..pero esta vez todo ok! Dejamos las mochilas en un stand próximo a la entrada derecha del recinto donde te las guardan a un módico precio ( 25y/ person) y a comer....hay que volver a recuperar el horario habitual de las comidas, así que sin mucha hambre vimos que habían dos restaurantes para comer y nos decidimos por el que ofrecían buffet ( 68y/ person) algo caro, pero en el aeropuerto.... Eli se decidió por unos espaguetis, una ensalada con maíz ( de grano xxl y muy dulces ...bueníssimos ) y una especie de carne que resultó ser hígado...yo me decanté por arroz, espaguetis, unas especies de patatas muy dulces , bastante buenas, por cierto, espárragos fritos trigueros y pescado , que vete tu a saber que era ya que todo estaba escrito en chino, pero su sabor era conocido... a sardina! Quitando las patatas y el pescado.....todo era picante...muy picante así que acabamos bebiendo dos y tres vasos de coke y con la boca totalmente dormida ...ja ja ja!
Una vez fuera del “red-hot-chilli-buffet” nos fuimos a tomar un café y un capuccino antes de embarcar, allí estaban todos viendo a la selección china de basket contra Grecia.
Recogimos las mochilas y las facturamos, sobre las 16:10 embarcamos y pocos minutos después estábamos volando hacia Kunming.
Durante el vuelo conocimos (hemos conocido a medio planeta en este viaje!) a Zhon Jian, una profesora de Universidad que imparte clases de medicina en Dali (su lugar de residencia) y que hablaba mejor que nosotros el inglés (tampoco es muy difícil). Nos estuvo indicando sitios para ir en Dali y hablamos un poco de China, sus ciudades y le estuvimos contando nuestras “aventurillas”...se partía la mujer, muy amable, como casi todos con los lugareños con los que hemos hablado hasta ahora.
Una vez en Kunming (18h) por fin pudimos ver edificios y montañas sin esa molesta neblina de polución que envuelve a las ciudades, incluso se veía el sol, que no veíamos desde el último día en Beijing.
Nos despedimos de Zhon y una vez fuera del aeropuerto, nos vinieron unos tipos ofreciendo taxi a Dali...por 1400Y!!, estuvimos negociando el precio pero nosotros no pensábamos dar más de 350Y ya que en bus nos salía según la lonely por unos 100 y pico yuans por persona en trayecto de 5 horas (el trayecto nocturno dura 10h).
Así que finalmente negociamos con el taxista que nos llevara a la estación de bus para intentar pillar el de las 19h que nos llevaría a Dali en 5h en lugar de 10h. Nos clavó 50Y por un trayecto que seguramente nos hubiese costado unos 11-12Y...por lo menos hizo de intermediario con la recepcionista de la estación de buses y nos consiguió ticket para el bus de las 19:30 (126Y/persona) que tardaba 5 horas en llegar a Dali.
Durante el trayecto pudimos ver que los buses de asiento son casi mejores que los de litera, ya que vimos algunos que eran auténticas carracas...
Llegamos a Dali sobre las 24h, bueno, a Dali no, nos dejó en la estación de buses de Xiaguan, a unos 30 kilómetros de Dali (ya habíamos leído en la guía que muchos buses no iban directamente a Dali, pero nosotros lo preguntamos 2, 3 y creo que 4 veces y nos aseguraron que iba a Dali, en fin..).
Una vez fuera del bus nos vino un taxista comentando que nos llevaba a Dali por 50Y...por la hora que era no quisimos tocar mucho la moral negociando, a pesar de todo le dijimos 40Y con cara de “anda tío, que sabemos que nos estás clavando...” y aceptó.
Le dijimos que nos llevara al Jim's Tibetan Guesthouse pero el tipo nos llevó al primer hostel de la ciudad, el MCA, y como era tarde y el sitio parecía muy bonito (parece un bosque de duendes la entrada) aceptamos, además en la guía lo ponían como un buen sitio.
Antes de llegar pudimos ver la entrada a la ciudad de Dali, las calles son impresionantes, con casitas de estilo tibetano, aunque no están iluminadas por lo que por la noche no pudimos apreciar demasiado detalle....de todas formas pintaba bien..
Por una noche nos cobraron 140Y por habitación doble, preguntamos donde comer y si a las 22h es difícil a las 24h ya ni preguntes...
La habitación estaba bien, limpia y confortable, con muebles de madera y camas (separadas) blanditas...nos comimos unas gominolas que compramos en Xi'An y a dormir la mona.

Un saludo!

Fran y Eli.

18 de agosto de 2008

Guerreros de Xi'An

Sobre las 8 de la mañana nos levantamos, duchamos y fuimos al bar del hostel a cargarnos con un espresso y un capuccino (30Y).
Primero ibamos a pasar por la CITS (cerrada el día anterior) para ver si podían tramitarnos el permiso a Tibet.
Una vez allí estuvimos hablando con una chica y más tarde con un hombre que nos enseñó la tipica hoja de las rutas Tibetanas, con estancias de 5, 6, 7 y 8 días...y los mismo precios...
Le explicamos que sólo nos interesaba el permiso pero fue imposible, por temas de seguridad me comentó que nos iba a resultar difícil que alguien nos diera sólo el permiso sin reunir a un grupo...
Así que recurrimos a Joon para que nos informara si tenía alguna información, pero no había podido conseguir nada...
Cada vez lo veíamos más chungo, la falta de tiempo se estaba convirtiendo en un serio problema.
Decidimos apartar el tema del Tibet para ir a visitar los guerreros de Terracota. En el hostel, la excursión costaba 310Y por persona, pero vista la experiencia con la Gran Muralla decidimos hacer caso a las indicaciones de Kim y de la guía lonely para llegar.
Justo a unos metros de la entrada de la estación de trenes de Xi'An, hay un aparcamiento de autobuses, buscamos el 306 y nos subimos a él, por 7Y/persona) nos llevó en 1 hora hasta la misma entrada del recinto de los guerreros.
En el bus había un tipo que era clavado a un amigo que no vemos desde hace años, le llamábamos “Goma” y lo tuvimos que mirar dos o tres veces porque era clavao.
Una vez allí se nos acercó un chica y nos pidió si podíamos hacer como que era nuestra guía para que ella pudiese entrar gratis (estos chinos!)...no nos costaba nada así que aceptamos, a cambio nos ayudó con la jugada de los carnets de estudiantes, ya que la entrada valía 90Y por persona y le dijimos que le dijera a la cajera que eramos estudiantes (le dimos los DNI) y coló, nos salieron las dos entradas por 80Y.
Una vez dentro paseamos por unos jardines muy bonitos y cuidados, lástima la contaminación y la neblina que impedían ver lo que parecían dos montañas impresionantes de fondo y hubiesen quedado de fábula en unas fotos...
El complejo de los guerreros se divide en 3 partes, a la derecha nada más usar el ticket de entrada tenemos e museo, donde tenemos las armas (dicen que todavía afiladas), los carros, etc encontradas con los guerreros en las excavaciones..diversos lienzos y explicaciones de cómo los encontraron.
El siguiente edificio contiene una basta sala donde se realizan excavaciones y en donde se han encontrado más guerreros (se cree que pueden haber muchos más todavía en el sub suelo), el complejo es enorme.
La siguiente sala es donde tenemos a los guerreros. Lo primero que ves son miles de figuras en formación de guerra (que de lejos parece un jodido ejército de verdad), perfectamente conservadas la mayoría (alguna decapitación había), con caballos, arqueros y generales al principio de la formación.
Se puede bordear toda la estancia y vimos que habían zonas donde estaban excavando todavía y por las que se veían brazos, cuerpos por la mitad, cabezas...
La imagen en conjunto impresionaba, pero quizás nos esperábamos algo más, una vez pasado el shock inicial nos pareció que no habían tantos o que el conjunto no resultaba tan amenazador como habíamos visto en algunas fotografías.
Una vez fuera nos dirigmos a un bar a tomar algo y luego emprendimos la vuelta a Xi'An, cogimos un carrito que pensamos nos llevaría hasta la entrada del complejo (ya que el paseo por los jardines no es del todo corto) por 2Y y el tío nos dejó unos 300 metros más adelante justo a las puertas de la salida para turistas, esto es, un camino que lleva hasta la estación de autobuses infestado de vendedores...a pesar de todo no agobian, si vas caminando tan sólo te llaman desde sus tiendas.
Regresamos en el mismo 306 pero esta vez el bus era del neolítico..
Una vez en Xi'An (nos quedamos fritos en el bus, qué valor!) decidimos preguntar por los trenes a Chengdu, pensando que igual allí podríamos tramitar el permiso más rápidamente que en Xi'An pero tras hablar con el de la ventanilla (el tren salí al día siguiente) y pensarlo mejor decidimos rendirnos y no ir al Tibet.
Lo hemos intentado pero no lo ponen fácil, y quedarnos aquí hasta el viernes como proponen todas las agencias supone perder demasiado tiempo...así que decidimos movernos a Kunming, una ciudad que no está muy lejos de la meseta tibetana y desde la que intentaremos llegar a Dali y Lijiang, dos localidades de las que hemos leído que es la mejor opción para los que no pueden ir a Tibet.
Desde el hostel pedimos que nos reservaran vuelo a Kunming (1500Y los dos) y aceptamos, ya que en tren desde aquí son 36 horas. Saldríamos a las 16:45 del aeropuerto de Xi'An al día siguiente.

Eran las 17h y no llevábamos más que los cafés de la mañana, por lo que nos fuimos a comer algo al bar del hostel (tampoco estábamos hoy para experimentos, así que pizza, 110Y con las birritas).
Sobre las 21h recogimos los billetes de avión y planificamos la ruta de Kunming en el bar (con más cervecita), miramos los buses que van a Dali y a Lijiang y rezamos un padre nuestro...nos dieron las 24h y, como en el resto de China, a partir de las 22h se hace difícil encontrar sitios para comer, así que nos comimos una burguer (40Y los dos) y nos fuimos a dormir.

Un saludo!

Fran y Eli

17 de agosto de 2008

Xi'An

La noche en el tren se nos pasó en un suspiro, ya que nos quedamos dormidos (esta vez ni los saltos del tren pudo con nosotros) pronto...

Beijing ha dejado un grato recuerdo en nosotros, quizás no tanto como Shanghai, que para nosotros ha sido algo especial (no por ser la primera ciudad vista), Shanghai tiene una vida especial, una decadencia con cierto aire de romanticismo...su gente es más sencilla que en Beijing, mucho más turística y férrea...de todas formas son dos ciudades para ver, perderse en ellas, vivir el día y la noche, el sonido de sus animadas calles todavía resuena en nuestras cabezas.

Nada más bajar del tren, lluvia. Parece que nos persigue...bueno, pensamos que igual así dispondríamos de un día tan claro como el último día de Beijing (se veía el sol!), ya que Xi'An también está cubierta por una nube de polución, y en nuestra opinión creemos que incluso peor que Shanghai o Beijing...y es que Xi'An está muy, pero muy cargada de gente...hay un movimiento increíble por las calles...en Beijing alguna zona respiraba de gente y en Shanghai podías pasear a solas en algunas zonas...en Xi'An, durante nuestra estancia ha sido imposible, ni tan siquiera de noche!.
Lo primero que hicimos fue buscar la parada de taxis para ir al hostel, el Bell Tower Youth Hostel, situado en pleno centro de la ciudad, junto a la Bell Tower, en la calle North Street No.1, junto a la oficina de correos, reza la guía lonely..
Antes de llegar a la parada un tipo nos ha dicho en un inglés bastante correcto que él era encargado del hostel y que nos llevaba gratis, pero teníamos que esperar a que recogiese al resto del grupo que llegaba en nuestro tren...al principio desconfiamos, pero pronto vimos a otro grupo que seguía a otra chica y decidimos que no perdíamos nada...hicimos bien, nos llevaron al hostel en furgo (decrépita)...Xi'An tiene mucho, mucho movimiento...la gente no para de moverse en carros, llevando fardos, fruta, cajas y qué se yo...se cruzan, pitan, van en moto tres personas (sin casco por supuesto)...y además, aquí no se cortan ni un pelo con los escupitajos...ya lo pudimos comprobar en el tren...
Una vez en el hostel la escalera de entrada nos hizo temer lo peor, sucia y con unos olores.....a pesar de todo la recepción parecía mejorar y tenía un ambiente cálido y acojedor...con unos pc's del año 2 y con gatos que se metían por dentro de las torres y jugaban con los cables que colgaban (acaricié mi acer aspire one en su funda...ouhhh yeahhhh)...probé la wifi...abierta, good, very good.
Lo primero que preguntamos es añadir una noche a nuestra reserva ya que teníamos reserva para el día siguiente...no problema...nuestra estancia aquí nos cuesta 350Y por 2 noches en habitación privada y cama King size.
Una vez aclarado el tema, solicitamos información para ir al Tibet, ya vimos entonces que las de recepción se ponían un poco nerviosas y no aclaraban muy bien cuanto tiempo necesitaban para tramitar el permiso al Tibet (necesario para entrar), el vuelo y el hostel...tras un rato desgranando respuestas pudimos sacar en claro que se necesitaban 5 días para el permiso y para reunir un grupo de gente suficiente para ir a Tibet...y no entraban los vuelos!...los precios van desde los 1800Y por cabeza en grupos de 8 personas hasta los 3000Y por persona en grupos de 2...y hay que añadir el vuelo...carísimo y encima nos jodía una semana de tiempo...decidimos movernos por nuestra cuenta para ver si encontrábamos...
Subimos a la habitación para ver qué tal era la casa de los horrores y al pasar por los baños compartidos casi nos caemos para atrás...eso era el infierno! Yo tapiaría esa pocilga!...llegamos junto a la puerta de nuestra habitación y contenimos la respiración bastante acojonados...pero no, la habitación estaba más que bien y limpia, lavabo incluido...ufff...
Una vez duchaditos y listos para meternos en la jungla de nuevo...por cierto que las vistas desde la habitación geniales...en pleno centro de Xi'An tenemos la torre de la campana (Bell Tower) justo enfrente (por la noches es PRECIOSA).
Nos dirigimos al Bell Towe Hotel (el de verdad, el nuestro es “youth hostel”), ya que según la guía lonely, en la segunda planta habían dos agencias de viajes que tramitaban los permisos...una era privada y la otra pública, la Golden Bridge Travel (GBT) y la China International Travel Service (CITS) respectivamente...CITS estaba cerrada así que fuimos a la GBT y un hombre nos hizo entrar en la habitación, marcó un número de teléfono y nos lo pasó.
El tipo al otro lado hablaba un inglés a toda ostia, le preguntamos como pudimos que estábamos interesados en el permiso para ir al Tibet y nos dijo que tardaba 2 días el permiso y 5 para reunir al grupo...lo mismo que el hostel...le dimos las gracias y colgamos, pero se nos olvidó preguntarle si era posible sólo obtener el permiso...le pedimos al “marcador de números” que llamase al Merovingio, pero al parecer el tipo ya no estaba interesado en hablar con nosotros...pues nada, a otra cosa.
En la guía lonely indicaba que el hostel Ludao Binguan tramitaba permisos y allí nos dirigimos.
Cogimos un taxi (aquí la bajada de bandera es de sólo 6Y) y le indicamos la dirección Xi Balu, lo pilló rápido gracias al cielo..
Una vez allí otra vez negociaciones con las del hostel...y más de lo mismo...el permiso en 2 días, pero grupo en 5..intentamos incluso sobornarlas!, les pusimos en una hoja 1500Y por sólo el permiso y se rieron nerviosamente..llamadita al jefe y el jefe al parecer les dijo que no, que o cogíamos el pack (además que nos obligaba a estar 5 días en Tibet) o “nanai de la China”, les pusimos caritas pero no coló...
Una vez fuera nos dirigimos a la oficina de información turística que según la guía lonely está justo en frente de la estación de trenes...joder, que no había manera de dar con ella...
Al final vimos un grupo de polis y nos fuimos a por ellos para preguntarles y rezar porque alguno de ellos se tragara las pelis en VO, pero no, se formó un corrillo de 10 polis (los chinos de al rededor desaparecieron) y creo recordar que un par de botones (que hacían allí dos botones!)...cuando no sabía como decirles que me dieran la guía, que ya nos la apañaríamos (incluso un poli nos dio un teléfono para que hablara con no se quién que no se le entendía ni papa) apareció Kim, una chica alemana que preguntó en inglés si “todo estaba bien y si teníamos algún problema”...jooder si teníamos un problema...una vez explicado el tema y mientras nos partíamos la caja en la calle, nos ofreció su ayuda comentando que conocía a una amiga (Joon) que vivía en Xi'An y que ella podría ayudarnos...la acompañamos y poco después se nos unió Joon, una muy amable a la que tenemos que agradecer (y a Kim por supuesto!) su ayuda desinteresada.
Estuvimos recorriendo las cercanías de la estación, en agencias, Joon hablaba con contactos suyos pero no conseguíamos el permiso en 2 días...al final quedamos en que nos diría algo mientras lo comentaba con sus conocidos...es increíble como se prestaron a ayudarrnos (y lo que estamos mejorando nuestro inglés...), gracias de nuevo...if you read this, Kim and Joon, THANK YOU SO MUCH FOR ALL!!!!.
Tras nuestra agotadora jornada de búsqueda y negociación decidimos comer en el hostel y planificar un poco las visitas y aprovechar el resto del día.
Desde hacía un día que apenas probábamos bocado, así que pedimos dos pizzas tamaño king size en el hostel (no estábamos para experimentos) por 110Y (birras incluídas) y nos pusimos las botas...buenísimas y muy recomendables.
Decidimos pasear por los alrededores del hostel y nos perdimos un poco por las calles y entramos en algún centro comercial para chafardear un poco la tecnología...vimos unos traductores muy de moda entre los jóvenes en los que escribes en chino y traduce al inglés o viceversa...valían 70 euros al cambio, pero, a pesar de ser muy chulos y tal no le vimos utilidad fuera de este viaje...paseamos un poco más y vimos aparatitos varios ultra-portátiles, aires acondicionados que parecían columnas de mármol..depósitos de agua (creemos)..lavadoras con televisión incorporada...en fin virguerías varias a precios varios...evidentemente bastante más barato que aquí, pero tampoco hay mucha diferencia...por cierto, ni rastro de consolas, juegos o cualquier cosa pirateable...pero ni rastro, os lo juramos...según nos han comentado, nadie compra dvd's ni juegos porque se consiguen piratas en la calle (donde?!)
Caminamos por la calle South Street y llegamos a la puerta sur de las murallas que rodean Xi'An (toda la ciudad está rodeada por una impresionante muralla con atalayas y adornadas por farolillos chinos rojos, por la noche resulta impresionantemente bonito), donde vimos que el horario de entrada terminaba sobre las 21:30 horas y que se puede recorrer la muralla en bici...(40Y)
Cabe destacar que en Xi'An es la primera ciudad en donde hemos visto más mendigos, aquí si se aprecia la diferencia de clases (casi imperceptible en Beijing y tan extremista en Shanghai).
Más tarde, pasando frente a la torre del tambor (impresionante también, sobre todo de noche iluminada) , vimos que por unos callejones había mucha animación...nos acercamos y dimos con un mercadillo nocturno inmenso (Great Mosque) lleno de gente vendiendo comida, souvenirs, tocando instrumentos de viento... tenía una muy buena pinta, así que decidimos seguir por la calle Beiguangji Jie y meternos por Beiyuanmen.
La actividad era frenética, gente pegando voces, vendedores cocinando todo tipo de cosas, pasta, bolas de arroz, sopas, carne, bichos, grillos enjaulados...el cuello se nos iba a romper de mirar por todos lados...además la calle estaba adornada por luces y cubierta por arboledas...el sitio es embriagador...
Mientras paseábamos y de vez en cuando saludábamos a los peques (se giran y te gritan “jelou!!”) vimos una tienda de vestidos típicos chinos y los dos nos fijamos en uno muy bonito de color negro con bordados de motivos florales...entramos a la tienda y Eli se lo probó, quedando prendada del mismo al instante..muy cómodo y precioso. La dueña nos dio precio (340Y) y en ese momento vimos una bata de seda muy chula de esas que nada más ponértela se te activan las hormonas aunque estés medio muerto (280Y)...por lo que decidimos negociar el precio por las dos prendas, al final lo sacamos todo por 550Y (la tienda se llama The New Fashionable Dress of Tang Dinasty).
Seguimos paseando y llegamos a lo que es el barrio musulmán, resulta curioso ver a chinos con el gorrito típico musulmán...aquí las calles se volvieron cada vez más oscuras, por lo que decidimos dar marcha atrás y volver a las coloridas calles del centro...además era tarde.
Al día siguiente visitaríamos los guerreros de Terracota, en las afueras de Xi'An.

Un saludo!.


Fran y Eli

16 de agosto de 2008

Últimas horas en Beijing...o no.

En el último día de Beijing nos quedaban bastantes cosas por ver, así que nos levantamos temprano (sobre las 7:30) para ducharnos, desayunar un café en el bar del hostel (hacen un café buenísimo) y marcharnos a ver Tiananmen, el templo del cielo, la villa olímpica, el zoo y sus pandas y el mercado de seda...el pláning asusta, pero tiraríamos de taxis para intentar ganar tiempo..
Lo primero que visitamos fue la plaza de Tiananmen, cogimos un taxi que nos llevó a la misma entrada (10Y).
La plaza es realmente inmensa, llena de gente, con unas fuentes impresionantes que franquean la puerta de la paz celestial (que tiene un retrato de Mao inmenso) y unos jardines que han puesto con motivos de las olimpiadas.
El sitio tiene algo que engancha y por todos lados ves a chinos y turistas reirse y compartir fotos...mientras caminábamos nos han llamado unas parejas y nos han pedido hacerse fotos con nosotros, hemos gritado, reído y hecho el ganso...se partían el culo.
A ambos lados de la plaza tenemos el museo de historia y la asamblea nacional y justo al lado opuesto de la Ciudad Prohibida tenemos el mausoleo que contiene los restos de Mao...cerca tenemos un obelisco en memoria de los héroes del pueblo con una inscripción en chino que reza “los héroes del pueblo son inmortales”
Hemos observado que la cola para ver a Mao se movía con bastante rapidez, así que nos hemos puesto en ella para entrar (además es gratis)..una vez en la cola, un hombrecillo nos ha dado a entender que no podíamos llevar mochila, cámaras, etc...pero como no entendíamos ni papa ni sabíamos donde podíamos dejarlas al final nos ha dicho que lo siguiésemos y nos ha llevado a un edificio que está justo a la izquierda del puesto de control de objetos y allí hemos dejado las mochilas, previo pago de 5Y (eso sí, las hemos puesto juntas para pagar por una sola pieza)..una vez en la cola el tipo nos ha pedido 20Y por el “favor”...je!, no teníamos por que darle nada pero nos ha sabido mal y le hemos dado 5Y...
Nada más entrar al mausoleo, nos hemos encontrado una sala con una estatua blanca de Mao sentado a espaldas a un cuadro que reflejaba el cielo y la tierra (a mi parecer un cuadro bastante cutre) y delante de él la gente dejaba una rosa como ofrenda...había un huevo...
Pasada esta sala hemos llegado a la cámara donde reposan los restos, Mao está metido en una urna de cristal con el rostro iluminado y la verdad es que no sabemos si es el cuerpo verdadero realmente pero si no lo es, es una obra cojonuda...al parecer suben todos los días de 9 a 12 el cuerpo para que pueda ser visitado.
Una vez fuera, a ambos lados tenemos (igual que a la entrada del mausoleo) estatuas que representan al pueblo y la milicia, avanzando y portando la bandera China y con el retrato de Mao (por supuesto).
De Tiananmen hemos puesto rumbo al templo del cielo, ya que está hacia el sur y según el mapa del Starbucks (el provecho que le hemos sacado a sido tremendo, ya que trae dibujitos con su correspondiente nombre en chino que va de fábula para los taxis) no muy lejos...a pesar de todo hemos pillado taxi para economizar el tiempo y de paso no agotarnos...
10Y y llegamos al templo. Se pueden adquirir dos entradas, una que te permite ver el parque (40Y) y otra que incluye todos los “sub-monumentos” que tiene el lugar (60Y)..
Por cierto, antes de entrar nos hemos encontrado con Fede y Natalia, al parecer estuvieron en el centro Coca-Cola, cerca del Bookstore...y nosotros mirando pr fuera...de todas formas nos veremos seguro más adelante...suerte!
Nada más entrar, ya hemos observado que el parque estaba muy cuidado, todo muy verde, y vallado para que la gente no camine por el césped.
Lo primero que hemos encontrado a sido la sala de las plegarias..un impresionante monumento de 38m de altura sobre una base de mármol blanco que servía al parecer para que tuviesen buenas cosechas durante el año...
Un poco más adelante nos hemos encontrado con la bóveda imperial del cielo, una construcción con los típicos techos chinos que alberga tinajas y tablillas de los antepasados del emperador...a ambos lados de esta plaza (por la que se accede por una escalera decorada con flores preciosa) tenemos dos palacetes que sirven de museo y en donde hemos podido ver objetos de las dinastías que construyeron y usaron este templo...
Seguimos avanzando y llegamos a la última estructura...el altar circular...una estructura de mármol de tres pisos (no muy alta, 5m) por la que se accede a los diferentes pisos por escaleras (también de mármol) y en la que, en su parte superior, hay una losa desde la que todo dios quería hacerse una foto...al parecer es un punto que simboliza el cielo rodeado por 9 (número imperial celestial, al ser impar, en la cultura china) círculos concéntricos...al parecer, toda la estructura está formada por un número de baldosas múltiples de 9...no las contamos para comprobarlo pero nos fiamos.
Una vez fuera hemos cogido otro taxi dirección a la villa olímpica, para ver el Nido y el Cubo...esta zona está en la otra punta de Beijing, así que hemos visto “las rondas” de Beijing...tráfico horroroso y bueno...conducen como locos...
Al llegar nos hemos sentido algo defraudados, ya que no se puede acceder al estadio de cerca, te quedas a una distancia de unos 300 metros...aun así se puede apreciar la inmensidad de la estructura, son impresionantes ambas....
Mientras rodeábamos los estadios nos encontramos con un grupo de españoles que estaban en Beijing para seguir a Paquillo Fdez. (corredor de marcha) ese mismo día, eran de Granada y Murcia y nos desearon mucha suerte en nuestro viaje.
Desde la villa olímpica, cogimos un taxi (25Y) hacia el zoo de Beijing, para ver al oso panda gigante. El zoo está situado en la calle Xizhimenwai Dajie cerca de la parada de metro Xizhimen y a pagamos entrada de 25Y cada uno y nos fuimos directos a ver a los pandas...realmente es un animal precioso, dan ganas de llevarte uno a casa, a Eli le hizo mucha ilusión.
El zoo tenía muy buena pinta, había una exposición de dinosaurios (evidentemente no a lo Jurassic Park) y de reptiles, pero teníamos que comer y todavía nos quedaba por ver el mercado de la seda, así que decidimos irnos y comer algo cerca del zoo...nos metimos en un restaurante llamado Rbt (rabbit) que tenía asientos colgantes como los columpios y un lavabo en el que tenías que contener la respiración para hacer pis...eso sí, tenía un espejo multimedia en donde salían portadas de revistas mientras te lavabas las manos...2 platos de pasta y dos refrescos extraños de...creemos que pomelo, total 120Y.
Una vez fuera, cogimos el metro y nos dirigimos hacia la zona del mercado de la seda (parada Jong'An Li (linea roja), cerca de la estación de trenes de Beijing, pero una vez llegamos nos comentaron que el mercado estaba a unas cuantas manzanas caminando...y ya eran cerca de las 17h...hora límite, por lo que decidimos volver al hostel para no ir con el tiempo justo...
Cogimos un taxi y recogimos las mochilas en el hostel, para reponer fuerzas nos tomamos unos refrescos, tocamos la guitarra (le faltaba una cuerda) y nos fuimos hacia la estación de trenes central de Beijing...craso error.
Una vez en la estación, nos extrañó no ver nuestro tren en las pantallas informativas, por lo que preguntamos en información, y el tipo dijo claramente el gesto de “esto aquí no es”...sudor frío.

Resulta que el tren que en el hostel habían reservado billete a Pingyao, pero salíamos de la estación de trenes del oeste (Beijinxi, según indicaba el ticket) en lugar de la central (hay 4 estaciones en Beijing)...cagada la hemos, faltaban menos de 40 minutos para que nuestro tren se fuera y según nos dieron a entender era imposible llegar a tiempo ya que quedaba bastante lejos...
Aun así, decidimos pillar un taxi, enseñarle el ticket y la hora...el pobre hombre vio la hora y nos dio a entender algo así como “tú me ves cara de Michael Knight? El del coche fantástico?”...yo le enseñé un fajo billetes y el tío se puso en marcha...el hombre iba que se las pelaba pero lo veíamos jodido...llegamos justo a las 19h (le dimos 50Y a Han Solo) pero cuando entramos en el hall, una inmensa cola para entrar a la estación hizo que perdiéramos el tren...sudor helado.
Como pudimos fuimos de taquilla en taquilla esperando algún tipo de milagro y preguntando por el siguiente tren a Pingyao...nada..hasta las 19h del día siguiente nada...pero sí que había tren a Xi'An para dentro de 2 horas y en litera blanda por 400Y cada uno...lo meditamos durante 2 segundos y lo pillamos...otra vez será Pingyao...quedarnos supondría perder 2 días...y de este modo ganaríamos uno para intentar tramitar el visado para llegar a Tibet..
Una vez en el tren, coincidimos con Dave y Yi Yao, americano y china respectivamente...estuvimos charlando del país, los sitios visitados por cada uno...hasta que nos quedamos fritos en las camas...

Un saludo!


Fran y Eli