29 de abril de 2015

Musarañas

Bajo la tutela de Álex de la Iglesia pero sin heredar esa extraña manía de acabar en modo berseker que le ha entrado al director vasco, con todo el mundo corriendo de aquí para allá, Juanfer Andrés y Esteban Roel se marcan una suerte de thriller con tintes de terror e incluso con alma de comedia.

Esta extraña mezcla da como resultado una sugerente y opresiva historia en la que una pareja de hermanas viven en un solitario piso de una ciudad cualquiera en un tiempo indeterminado.
Montse, la mayor, sufre agorafobia, lo que le impide salir de casa, alimentando una personalidad posesiva sobre su hermana pequeña fruto de algún que otro trauma...


Musañaras sin duda es Macarena Gómez. La cordobesa se marca un muy buen papel en el que ofrece todo un tour de force mientras atraviesa distintas etapas emocionales a raíz de los acontecimientos que marcan la historia. Una historia que a pesar de no inventar la rueda en cuanto a originalidad, sí que ofrece suficientes motivos como para mantener al espectador interesado en todo momento gracias a esa capacidad de dosificar de forma cojonuda esa bomba de relojería que tiene como protagonista, tocando distintos aspectos de su vida para ofrecer un curioso cuadro psicológico.

Una fotografía interesante, partituras inquietantes y una serie de secundarios en buena forma cierran el círculo sobre un guión tímido y algo predecible pero lo suficientemente sólido como para no dar al traste con un producto en general bien llevado.

Un saludo.

19 de abril de 2015

Lost River

El debut como director de Ryan Gosling se traduce en un popurrí de influencias, ideas y gore en el que  no sabemos muy bien si lo que se quiere es que prime la historia y el fondo o la pura fantasía audiovisual. Las dos cosas desde luego no van en armonía durante toda la función.


Una familia compuesta por madre soltera y dos hijos ve como su casa se ve amenazada por las deudas, lo que llevará al adolescente a buscarse algún lío y a la madre a trabajar en un club fetichista mientras el bebé flipa con todo el circo.

Gosling presenta una cinta llamativa, eso no hay duda, con algunas secuencias que recuerdan a Lynch o a su más directa influencia, Refn, director con el que ha compartido cintas como la magnífica Drive o Sólo Dios Perdona.
Pero las referencias digamos superficiales acaban ahí, porque en este caso el director no consigue hilvanar ritmo y sentido en lo que a todas luces (de neón) es un claro ejemplo de mostrar músculo y no sé si tributo a los citados directores, sin importar, o no saber, llevar a buen puerto un historia que en ocasiones es un drama familiar, en otras un cuento chino para acabar con una fantasía cuanto menos irregular por lo desquiciado del asunto en cuanto a situaciones y reacciones.

Pero no todas son malas noticias, la valentía de Gosling a la hora de sacar un proyecto de este tipo, la fantástica fotografía en ocasiones, aunque se repita alguna que otra situación más de lo que debiera y cierto aire decadente de una sociedad hastiada, gris y oscura no deja de ser interesante, y en algún tramo este retrato tan curioso nos mantendrá entretenidos frente a la pantalla.

Ahora le queda reorganizar la cabeza, definir su estilo y saber contar historias con cierta coherencia y ritmo.

Un saludo.

15 de abril de 2015

Distopías Teenagers Actuales

El otro día viendo Divergente recordé que tenía por ahí escrita alguna reseña del Corredor del Laberinto y aprovechando el tirón creo que voy a hacer un pequeño repaso a esta nueva ola de cintas (y libros) de género distópico más enfocado al público jovenzuelo, esas en las que por lo general nos sitúan en sociedades futuras ficticias, en muchas ocasiones bajo regímenes totalitarios. A grandes rasgos...


Mientras que la serie de los Juegos del Hambre nos pone en la piel de un futuro decadente en el que una suerte de reality orquestado por un gobierno dictatorial sirve para entretener a las clases altas manteniendo a ralla a las bajas, en Divergente, quizás más cercano a relatos tipo Un Mundo Feliz de Aldous Huxley, tenemos una sociedad regida por castas en las que, a pesar de aparentar una sociedad civilizada y ordenada en extremo, siguen existiendo conspiraciones totalitarias cercanas a las dictaduras.
Y finalmente tenemos El Corredor del Laberinto, en el que un grupo de muchachos aparecen en una especie de claro rodeado por un peligroso laberinto que les impide ser libres, con su componente más cercano al misterio y acercándose a relatos tipo El Señor de las Moscas de William Golding.


Tres propuestas en las que, como base, resultan inocentes críticas hacia nuestra propia sociedad, hacia esa tiranía escondida en el control de las masas ya sea por los poderes políticos, por los medios de comunicación o por esas corporaciones gubernamentales secretas que operan en la sombra.

Podríamos decir que está muy bien esto de concienciar a los espectadores, con historias cercanas a la aventura, con como digo cierta crítica social, con acción, grandes efectos especiales y la clásica historia de amor, ya sea posible o imposible.
Y en este último punto es donde posiblemente entra en juego el entertainment y el llegar al mayor número de público, es donde el piloto automático se conecta para una vez ofrecido cierto tufillo a plato refinado se da rienda suelta a la hormona, al triángulo amoroso, a la novela rosa y a dejar a un lado feos aspectos mundanos que a nadie importan y la violencia demasiado explícita, a pesar de situarnos en una sociedad hostil y violenta donde por ejemplo se lanzan críos a una selva para que se maten.
Es cuando uno o bien es engullido por el mainstream y se deja llevar, o se enfurruña pensando en que no es más que otra tomadura de pelo, vista una y otra vez y en la que prima, por encima de todo, que A se junte con B, con alguna variante tipo que C ande por ahí pululando, aunque no importe demasiado.

A pesar de que pueda parecer que no me convencen, y así es en mayor medida, debo reconocer que no me importa acercarme a ellas. Me entretiene bastante eso de ver sociedades futuras en las que se ha alcanzado cierto extremismo llamativo, para ver esa típica historia del elegido, a lo Neo en Matrix pero menos metafísico.

Dicho lo cual, debo decir que El Corredor del Laberinto ofrece algo más de casquería que las otras dos sagas, algo más de tensión (sobre todo en los momentos del laberinto), y disimula en cierta medida la condición teenager, por lo menos en gran parte de la cinta, aunque también por momentos es un poco kumbayá.

Un saludo.

6 de abril de 2015

Spring

Curiosa mezcla de géneros los que se dan cita en la apuesta de Justin Benson y Aaron Moorhead para mostrarnos una historia de amor envuelta con ciertos elementos de terror y ciencia ficción.


Evan es un joven estadounidense al que una serie de situaciones personales le llevan a realizar un viaje a Italia donde conocerá una enigmática chica.

Aunque a priori podría parecer que nos encontramos con una cinta que camina en dirección a otros títulos como Hostel, donde se masca la tragedia del viajero mochilero, Spring se las apaña para dotar de entidad propia a la historia y de balancear muy bien el misterio y los elementos de tensión para ponerlos a los pies de sus protagonistas, dotando de una profundidad destacable el conjunto.

El que espere una cinta de terror al uso, con casquería o el típico slasher de mochileros, se sentirá decepcionado. En su defecto tenemos una atípica historia de amor, que se cimienta poco a poco y que va mostrando sus cartas lentamente hasta llegar a su verdadera esencia, en una extraña combinación entre la evolución, la naturaleza del ser humano y la dificultad de entender el amor.

Con buen pulso, con un cuidado aspecto técnico gracias a una serie de secuencias llamativas, como ese encuentro balanceado de situaciones que acaban en un enfoque de los protagonistas, una más que correcta fotografía o unos efectos especiales bien gestionados dado el presupuesto, arriesgando incluso en alguna ocasión, tenemos una cinta bastante completa que sin embargo tiene un par de puntos flacos que a mi parecer le impiden no llegar más alto.

Si bien es cierto que su historia está bien hilvanada, que sus bases son muy correctas y que resulta original en su propuesta, su tercio final sufre del típico mal de querer explicarlo todo de manera apresurada y de forma poco disimulada, dejando a pesar de esta machacona explicación algunos aspectos interesantes en el camino y con esa sensación de darlo todo mascadito no sea que quede alguna duda sobre el meollo, distanciándose por momentos de la propia esencia del film.

A pesar de todo, la historia culmina de forma más que correcta y el resultado es original, bien llevado y una alternativa ciertamente más sesuda y sólida que las típicas propuestas más teenagers.

Un saludo.

2 de abril de 2015