31 de diciembre de 2016

Feliz 2017!

Veamos qué pedía el 2016...

Este 2016 se presenta movido, muy movido, más de lo que alguno se cree, así que espero sobre todo que la salud acompañe, que se tenga trabajo (digno a poder ser), que se contamine menos (hagan el favor de reciclar), que no se abandonen mascotas en vacaciones, que nuestros amigos más íntimos sigan brillando como solo ellos saben hacerlo, que a DiCaprio le den el Oscar, que el chiquillo lo merece, que disfruten de las cosas por muy pequeñas que sean, que fomenten la educación, el civismo, el amor, la música, los libros, los juegos arcade, el vino y que viva Star Wars.

Correcto correcto...ciertamente ha sido movido de la hostia, si el año pasado fue un tour de force este ha sido algo así como una puta montaña rusa. En fin.

Salud hay, he cambiado de trabajo, sigo sin coche (y reciclando) y así colaboro a no contaminar tanto (se ve que en Madrid no están muy de acuerdo), se va sensibilizando a la gente que no abandone mascotas, los amigos íntimos van perfectamente, DiCaprio se llevó el Oscar....

Aparentemente se ha "cumplido" el objetivo, pero a pesar de todo la opinión es unánime. Ha sido una verdadera mierda de año.

Quizás el motivo principal es que nos hayan dejado todas las celebridades que todo el mundo conoce, que por cierto, un poquito de respeto en las listas del 2016, que se nos ha ido Bud Spencer hostia, BUD SPENCER!

Fotográficamente hablando ha sido algo flojo, entre otras cosas porque a pesar de haber hecho un par o tres de escapadas muy agradables, no es lo mismo que perderse tres semanas en el quinto pino, pero este curso se ha presentado así, qué le vamos a hacer.
A pesar de todo hemos hecho algún que otro trabajillo en el que hemos recibido muy buenas sensaciones y algunos incluso han confiado en nosotros de nuevo ;)

En cuanto al cine, directamente diré que es el año de las series.
No olvido el hábito de ver una buena peli, pero reconozco que me he vuelto tremendamente exquisito a la hora de seleccionar el título, salvo que sea de ciencia ficción, venga muy muy recomendado o salga Batman.

Algunos títulos recomendables vistos este 2016;
La llegada, La Bruja, Comanchería, Rogue One, Spotlight, The Revenant, Deadpool, Infierno azul, The Neon Demon, Swiss Army Man, Batman v Superman (que se jodan los haters) y la simpática Train to Busan.
En cuanto a series...;
Bates Motel, Black Sails, Daredevil, Westworld, Narcos, House of Cards, The Leftovers, Fargo, Black Mirror, Stranger Things, The OA....Game of Thrones, claro...

Cuídense, si me hacen dietas raras acompáñenlas con algo de deporte, sean gente cívica, coman palomitas en el cine pero no hagan barbacoas en él, no les recomiendo la ps4 hasta que salga The Last of Us 2, beban una copita de vino charlando de vez en cuando después de una dura (o no) jornada y sobre todo ayuden a ser y sean felices.



Un saludo.

23 de diciembre de 2016

Westworld

La nueva producción de HBO pretende volver a dar otro golpe de autoridad en el panorama de las series, y cuando HBO se pone seria, ojito.


Basada en la historia ideada por Michael Crichton, creador de obras mundialmente conocidas como Parque Jurásico o la serie Urgencias y llevada en los años 70 al cine, Westworld nos sitúa en un parque temático ambientado en el Oeste donde los actores son en realidad androides y cuya programación está pensada para satisfacer las exigencias de los visitantes en función de la aventura que estos decidan seguir.

A priori la historia parece simple, la cosa se va a volver muy loca en cualquier momento, como pasó en el citado parque del bueno de Richard Attenborough, o como en cualquier otra obra donde el ser humano se empeña en jugar a ser Dios.

Dónde está el juego de Westworld entonces si todo esto no es que sea demasiado novedoso? Precisamente en eso, en jugar con el espectador a base de unas retorcidas líneas temporales, de ofrecer cierto sadismo y brutalidad que sacudan los cimientos de la moralidad, de profundizar en la complejidad de la inteligencia artificial y en definitiva de una aventura en ocasiones tan impredecible como el propio ser humano.

Una de las grandes virtudes de la serie es que durante los primeros episodios presenta una historia de cierto misterio, donde si llegamos relativamente vírgenes de opiniones y sin saber muy bien de qué va el tema las pequeñas sorpresas son continuas, el desconcierto va in crescendo y comenzamos a vislumbrar la potencia de ciertos personajes como el de Ed Harris o Anthony Hopkins (aquí no es Lecter, pero qué manera de comerse la pantalla cada vez que sale), dos pesos pesados de la interpretación.
Personalmente eso sí, debo decir que a pesar de gustarme más esa oscuridad que representa Ed Harris, su papel en ocasiones me ha parecido más de pose que creyéndose la historia que representa. Muy buen nivel en cualquier caso.

Durante los 10 episodios de esta primera temporada, nos zambulliremos de lleno en este viaje conde la historia va ganando enteros conforme avanza la trama y sus personajes ganan en profundidad escarbando en esa complejidad de la inteligencia artificial, hasta llegar a cierto desenlace algo predecible pero que deja un buen sabor de boca.
Los guionistas, en cualquier caso, tienen una tarea titánica para reinventarse y sorprender en lo que a priori parece una trama ya muy desflorada y que puede volverse rica en matices pero ya no sorprender, ojalá me equivoque y lo vuelvan a conseguir.

Sobre la factura técnica, pues HBO.
Cuidadísima, sin llegar a ciertos niveles de Juego de Tronos pero con detalles de altísima calidad así como una banda sonora compuesta por temas de Radiohead, Amy Winehouse o los Rolling, versionados en piano y que acompañan algunas escenas muy potentes.

Westworld ha sido renovada por una segunda temporada que se estrenará en 2018 y sirve de abanderada en la llegada de HBO España, una plataforma tipo Netflix que completa la oferta de vídeo bajo demanda mediante suscripción mensual.

Disponen de 1 mes gratis para aprovechar y ver esta interesante propuesta.



Un saludo.

16 de diciembre de 2016

Rogue One

Mientras llega ese octavo episodio que continue las aventuras de Rey en su aparente camino hacia La Fuerza, Gareth Edwards nos presenta Rogue One, regresando momentáneamente a ciertos sucesos que ocurrieron justo antes de que viéramos aquel destructor imperial persiguiendo la nave "en misión diplomática" de Leia.


Disney pretende explotar a base de bien la franquicia que adquirió del bueno de Lucas sacando aproximadamente una cinta por año, intercalando los episodios "oficiales" con esta suerte de spin-offs que cuentan historias sobre el universo de Star Wars. Próximamente le tocará a Han Solo y puede que al cazarrecompensas Boba Fett.
En este caso le toca el turno a la legendaria arma definitiva del Imperio, la Estrella de la Muerte, y de cómo llegaron sus planos de diseño a las manos de la Alianza Rebelde.

Lo primero que hay que decir, es que esto no va de jedis, cualquiera que espere ver luchas de espadas y brujerías varias sith se dará de bruces con una historia diferente, que bebe del mismo universo, que ofrece referencias continuas además de múltiples guiños cada pocos minutos, pero que se desmarca de la temática midicloriana.

Rogue One es en esencia un drama bélico de ciencia ficción pero sin olvidar ese aire de aventuras de la saga.
Salvo algunas apariciones estelares, el conjunto de personajes es desconocido y la intención es forjar esa conexión con el espectador de cara a encumbrar la gesta realizada por los mismos y su importancia en la leyenda de Star Wars.
Felicity Jones interpreta a una convincente Jyn Erso, que ofrece esa mezcla de rebelde sin causa fruto de un drama paternal, sello característico familiar en la saga, junto a Diego Luna, un rebelde con reminiscencias de Han Solo que cumple sin llegar a destacar en exceso.

En mayor o menor medida es conocida la historia, y se puede uno imaginar cómo acaba todo, es por ello que hay que alabar el trabajo de Edwards para mantener el suspense, entretener y de paso tratar con mimo el material, para no dejar en mal lugar el recuerdo que tenemos de ciertos personajes. Porque no nos engañemos, ya no está Constantino Romero (aunque en versión original cuentan con Earl Jones) y aquella vieja trilogía con aquellas actuaciones tan portentosas y en estado de gracia, difícilmente volverán o podrán ser superadas, entre otras cosas porque están muy arraigadas en nuestro subconsciente y les debemos mucho, pero se agradecen los detalles y ciertas escenas, como el impactante final, que es sencillamente un regalo para los fans.

Una fotografía espectacular, una banda sonora interesante pero que quizás no aprovecha del todo el potencial disponible, además de que ciertos temas recuerdan quizás demasiado a la melodía de Anakyn y Padme y algunos detalles técnicos que a pesar de agradecerse, no conviene que se nos vaya de las manos, porque no, no cuela al 100%. Me refiero a los personajes humanos realizados con CGI, dos míticos en concreto, a excepción del robot K-2SO, un crack.

En definitiva, un buen entretenimiento, que expande el universo de Star Wars y al que los fans no van a poner demasiadas pegas.

Un saludo.

13 de diciembre de 2016

La llegada

No sería justo decir que el género de la ciencia ficción sigue escalando peldaños frente a otros, pero lo cierto es que en los últimos años se percibe una revitalización sustancial, quizás por el avance tecnológico que permite llevar a cabo obras impensables en otros tiempos o quizás porque se haya encontrado cierto equilibrio entre la explosión más frenética y la belleza de las estrellas.


Grandes producciones (y triunfadoras en sus respectivos años) como Interstellar, Gravity, Hijos de los hombres, el resurgir de "La Fuerza" y los trekkies, algo más "indies" como Her, Moon, District 9, Looper, entretenimientos muy saludables como Al filo del mañana...series como Black Mirror, The Expanse, Galactica...
Sin duda vivimos una época donde por fortuna se suceden bastantes títulos en la línea de Gattaca sin olvidar blockbusters (quizás donde exista menos acierto), pasando por producciones que pujan por ser los Blade Runner o Alien de nuestro tiempo.

Arrival cuenta el primer contacto de la humanidad con vida alienígena.
Louise Banks, una reputada lingüista es reclutada para establecer contacto junto al físico Ian Donnelly.

Esta simple premisa, retratada en mayor o menor medida en infinidad de ocasiones en el cine, arranca con unos 40-50 minutos sencillamente magistrales, que nos mantiene en tensión y que probablemente refleje una de las formas más realistas en lo que se refiere a encontrarse con vida extraterrestre de un día para otro, con todo lo que implica el impacto emocional de los encargados de gestionar el "marrón" así como de la sociedad, aunque más en un segundo plano.

Denis Villeneuve, tras acercarse al mundo del narcotráfico con Sicario y probar suerte con la obra de Saramago "El hombre duplicado" (aka Enemy), se mete de lleno en la ciencia ficción en su versión más Contact pero ofreciendo una versión algo más sesuda.

Pasada esa "primera" parte, los flashbacks y cierta tensión mundial establecen el camino a seguir de una historia que poco a poco entra en un juego de matrioskas, asfixiando al espectador hasta llegar a un clímax bajo mi punto de vista algo excesivo y donde flojea en algunos puntos decisivos que yo, personalmente, compro a regañadientes, a pesar de que son coherentes con la obra en general.

Al terminar la sensación es buena, una historia bien hilvanada cuyo mensaje es más sencillo de lo que ese excesivo clímax pretende transmitir, con una factura técnica soberbia y con una pareja protagonista cuyo peso lleva principalmente Amy Adams, lo que provoca cierta desconexión emocional clave para saborear aun más el resultado final.

Un saludo.