25 de agosto de 2014

Lucy

Luc Besson da un patadón en la tripa (en toda regla) al algo saturado universo de los superhéroes como ya hiciera M. Night Shyamalan con su versión particular del mismo género con El Protegido.

Shyamalan pasó de radiaciones, de picaduras de arañas y de mandangas para mostrar de la forma más dramática lo que podría pasarle a cualquier hijo de vecino, en todo un ejemplo de buen gusto, de pulso y con uno de esos finales a los que nos tenía acostumbrados antes de...Airbender. Besson aquí pretende aportar su granito particular a ese universo alternativo de héroes y villanos.

Lucy nos cuenta la historia de una joven que por destinos de la vida adquiere la capacidad de utilizar "algo" más del 10% de la capacidad cerebral que el ser humano viene utilizando en nuestros días.

Podemos decir que los primeros 40/50 minutos son un verdadero torbellino de emociones, mezclando tensión, acción y drama sin olvidar algunos puntos de humor introducidos de forma fantástica para dar paso a una parte final algo más filosófica u onírica por así decirlo.
Esto no es que sea malo, es que es un terreno inexplorado en el que el director da rienda suelta a su imaginación para fundir elementos de 2001 con cierta poesía visual a lo Malick.

El resultado puede gustar más o menos, pero bajo mi punto de vista escoge un camino acertado, sin discursos excesivamente baratos y sin olvidar en cierta medida el tono algo surrealista llevado hasta el momento, buen ejemplo de ello son las tríadas chinas, el genial "villano" escogido para esta aventura.

Freeman cumple como casi siempre en un papel más de narrador que otra cosa, pero consigue atraer nuestra atención y explica de forma sencilla y concisa el terreno en el que se mueve la cinta.
Johansson hace un papel muy destacable salvo por algún momento de excesiva rigidez acompañado de un molesto ruidito como de mecanismo, metido por algún motivo que desconozco, pero en general nos regala todo un tour de force, sobre todo en su primera mitad. Mención especial a cierta secuencia en primer plano que sinceramente a mí personalmente me dejó arrinconado y casi sin aire.

Así que Lucy es toda una sorpresa veraniega, un entretenimiento muy destacable, con una factura muy buena, sin grandes destrucciones de ciudades ni apocalipsis enlatados pero a la que tampoco le hace falta para transmitir esa potencia al espectador, que tiene delante al conocimiento absoluto y juega con él en una contrarreloj como es la vida misma.

Un saludo.

11 de agosto de 2014

Oculus

Oculus se suma a la nueva hornada de cintas de terror que últimamente aparecen de vez en cuando y que se posicionan como verdaderos referentes de un género tan explotado. Hablamos de las más que recomendables Insidious y Expediente Warren.

La historia trata sobre una familia cuyas vidas se truncan aparentemente por la maligna influencia de un enigmático espejo.


La elección clásica del artefacto maldito es la primera gran elección de Mike Flanagan a la hora de construir todo un rompecabezas psicológico. Lo que puede parecer un "más de lo mismo", pronto toma protagonismo y entra en simbiosis con la vida de los protagonistas, cuya profundidad se nos va mostrando poco a poco mientras todo comienza a acoplarse de camino hacia la pura locura.

Lo que en otras cintas queda reducido al típico susto, a la aparición súbita y a la muerte ridícula, aquí se toma su tiempo para mostrarnos sus cartas, construyendo como digo un universo que mezcla el terror, la sugestión, la psicología y el drama para formar una historia que puede verse desde muchos puntos de vista, desde el escéptico total hasta el mayor de los creyentes de lo paranormal.

Evidentemente este es el aspecto que la hace destacar por encima de la media, pero además va un pasito más allá y utiliza de forma cojonuda el espacio, la luz y los recursos disponibles para mantenernos con los ojos abiertos durante su poco más de hora y media de duración. Jugando con saltos temporales y acoplando historias de forma muy sutil para terminar de redondear un producto cuidado pero sin olvidar sus raíces elementales.

Precisamente en estas raíces elementales es donde encontramos quizás los puntos débiles de la cinta, hablo del manido recurso de mostrar el "aparente" ente, y es que ninguna de las mencionadas cintas anteriormente pueden lidiar con lo que supone jugar con ese tipo de terror psicológico con el que flirtean sin llegar a necesitar del monigote retorcido de dientes podridos de turno. Claro que ya se sabe que no todo el mundo puede hacer lo que hizo Kubrick en The shining, no por medios, sino por talento y coraje.
A pesar de todo, lo que muestra se hace sin excesos y consigue estremecer lo necesario aportando un punto llamativo, con lo que el mal es bastante menor si la comparamos con cintas infinitamente más tóxicas dentro del género.

Oculus es una muy recomendable cinta de terror.

Un saludo.

5 de agosto de 2014

Capitán América: El soldado de Invierno

Nueva entrega Marvel que parece ir en modo Dios como Uwe Boll con el tiempo bala en sus pelis.
Que ojo, el universo de Stan Lee da para mucho, así que queda cuerda para rato, yo creo que se debería crear un nuevo género, el género Comicfilm o algo así, de esta forma no podríamos atizar algunos aspectos como sucede cuando hablamos de cifi o comedias o dramas...ep, es ciencia ficción! Aunque siempre está el que dice que ciencia ficción sí, pero dentro de la coherencia en el mundo creado. Si es que sabe más el Diablo por viejo que por Diablo.


Segunda entrega de las aventuras de Steve Rogers interpretado de nuevo por Chris Evans que sigue en la línea temporal marcada por los Vengadores y que nos introduce en un mundo de conspiraciones salpimentado con hostias.

Me gustan las pelis de súper héroes, es decir, reconozco que me tira mucho más el rol atormentado  y oscuro de Batman, la socarronería de Spiderman y siento un inmenso respeto por Superman, porque entre otras cosas, como decía Bill en la peli de Tarantino, es el único que se disfraza de humano para ocultar sus poderes, es inimitable, es la conjunción de todo poder imaginable al servicio del ser humano a pesar de lo tarugos que llegamos a ser, esto lo digo yo, no Bill.

Pero me cuesta últimamente horrores conectar con esta rama Vengadora, a excepción de la primera de Iron Man, que me resultó muy entretenida y que probablemente sea de mi agrado porque precisamente el personaje principal es quien lleva el carisma y los efectos son un complemento para flipar, como añadido, pero sin restarle importancia.

Pero Thor y esta Capitán América son muy lineales, son tremendamente previsibles, rozan lo infantil en muchas ocasiones y lo peor de todo y que peor llevo entre otras cosas, es que van de serias en el fondo, o lo intentan.

Centrándonos en la peli que nos ocupa, El soldado de invierno pretende construir una serie de conspiraciones y juegos para que el bueno de Rogers se luzca como patriota (que me parece muy bien) y para justificar las tortas, los patadones y los muñecos saltando de aquí para allá, sin posibilidad de escape a la hora de sorprender ni que sea con muertes inesperadas más allá de los personajes absolutamente más imprescindibles, véase los soldaditos clonados.


A mí me van a joder...

Porque ante tal marabunta de pelis, lógicamente no se pueden permitir quitar de en medio un héroe que pueda dar pie a un spin-off o algo así, aunque tampoco importa, porque se hace un reboot y arreglado.

Esto nos lleva a otro aspecto bastante molesto y que empieza a ser algo insoportable, hablo de cierto velo censor a la hora de mostrar algún tipo de violencia más allá de moratones, hostias y el pobre soldadito desapareciendo tras una nube de fuego. Tirito y al suelo, nada de exceso de brutalidad que esto lo lleva Disney y debe llegar al máximo número de espectadores. Ok, ustedes mandan, yo aviso por si alguien se espera otra cosa.

Y ya que estamos, no es que no puedan hacerlo, de hecho se hace desde siempre, pero me ha parecido tremendamente llamativo el anuncio publicitario que se marcan aquí los amigos Russo. Y es que desde que vemos la notita de Rogers con el nombre de Apple...by the pricking of my thumbs...como decía la Christie, es un no parar de publicidad encubierta. Desde Nike y los runners, pasando por Apple y los indestructibles Chevrolet. En serio, que no me suele molestar que metan marcas de móviles  y demás, pero cuando llama tanto la atención algo va mal. Y no me gusta que me utilicen, y menos cuando me doy cuenta.

Pero incluso dejando de lado estos aspectos, que algunos podrán no otorgarle importancia (y me parece bien), es que cuesta horrores creerse este intento de cinta de Bond (las de Brosnan), en el que desde el minuto 36, poco después del trilladísimo recurso de agujero en el suelo para escapar y que mejor no comentar porque me da la risa, todo empieza a girar hacia una trama que pretende ser seria y consistente.
Y consistente lo es, ojo, aunque sea en modo emule con benda en los ojos, porque la historia da sus motivos, pone ahí a los personajes y se explica más de una vez, sobre todo en su parte final, en la que hay un deja vu impresionante en lo visto en la primera parte y en los Vengadores (portaaviones en el cielo, estructura metálica, nos caemos, hola?).

Y para acabar diré, bueno, va, es una peli de acción comiquera...intenta introducir elementos de thriller en el mundo Marvel que es un buen intento de salirse de la tónica.
No diré que no, pero puestos a fusionar mundos, háganlo pero sin tanta pretensión o si es sin frenos, que sea sin frenos pero la mar de entretenido, que no es mucho de lo primero y muy poco de lo segundo.

Pros: El gag de la lápida.
Contras: Aquí huele a chamusquina, como decía Nicholson en Batman.

Un saludo.