31 de diciembre de 2012

Farewell 2012

Terminó 2012. Viendo el resumen de la Wikipedia volvemos a tener conflictos interminables, políticas tan retorcidas que cada día sorprenden un poco más y algunas historias dignas del mejor thriller.

Como ya tenemos suficientes noticias malas y ya sabemos que el mundo está como está, aparcaremos un poco esta gris situación para desear a todos salud, fuerza y un 2013 en el que vivamos y dejemos vivir en paz de la manera más digna posible.

Este ha sido un año sin tener un viaje de esos de 20 y pico días de media pero en su lugar lo hemos repartido en tres destinos.
Por un lado hemos visitado Priego de Córdoba y Granada para que Eli se sacase esa espina por no visitar las tierras del sur. Hemos pasado por Como en la Lombardía italiana, un lugar precioso (del que tengo pendiente publicar un pequeño diario/relato como hice con Priego) famoso entre otras cosas por aparecer en la saga Star Wars, y por supuesto la joyita de la corona de este año, Nueva York, de la que intento dejar reflejadas parte de sus excelencias provocadas en nuestro interior con los post de fotografía, música y vídeo.


Un pequeño resumen de este 2012:


Dream On - Aerosmith



Feliz 2013!!

21 de diciembre de 2012

The Final Countdown

Finalmente llegamos al, por entonces, lejano 21 de diciembre de 2012, aquél en el que hasta era posible que el mismísimo Zeus apareciese repartiendo rayos como decía Samuel L. Jackson en la Jungla 3.

Pero de momento ni hordas zombis, ni meteoritos, ni naves espaciales ni nada, tal y como un descendiente maya me contó allá por 2005, mientras visitábamos las ruinas de Coba.


Según aquél menudo personaje que fruncía el ceño al escuchar la típica pregunta, la respuesta era clara:
"Simplemente no necesitaban calcular más cambios de ciclos en ese calendario, eran suficientes por el momento."

En cualquier caso, no me negarán que no sería emocionante algún tipo de giro inesperado, un impulso cósmico - zen o como lo quieran llamar...a veces, la realidad no supera la ficción, a veces.

The Final Countdown - Europe

17 de diciembre de 2012

Moonrise Kingdom

Ambientada en la Nueva Inglaterra de 1965, región tristemente de rabiosa actualidad por los altercados de Connecticut, Wes Anderson presenta la historia de un par de críos que deciden fugarse para dar rienda suelta a sus sentimientos, entre ellos el amor.


Definitivamente estamos ante una obra que no deja indiferente, Anderson nos introduce ya de buenas a primeras en un mundo a caballo entre el dibujo animado, lo vintage y la fantasía de esos cuentos añejos, o no tanto, con un poderío visual y sonoro muy llamativo acompañado de unos personajes muy bien definidos.
El camino emprendido por sus principales protagonistas se pasea desde el amor más primigenio y sincero hasta la incomprensión de ese castigo anímico al que los mayores parecen abocados a llevar a cuestas a pesar de tener la solución tan al alcance de sus manos, al menos desde el punto simplista de los chavales, pero probablemente hagan dudar a más de uno sobre quién debería aconsejar a quién durante su periplo.

Sam y Suzy sin duda son el centro de atención, con una química excelente y una sinceridad narrativa que deja cierto calado, gracias a momentos surrealistas, tristes y emocionantes y que además en ningún momento pierden ritmo. El resto de personajes consiguen acoplarse para formar un cuento más real de lo que parece, no hay que olvidar que los acompañan Murray, Willis, McDormand, Keitel y Norton entre otros.


Sin duda el peligro real de esta cinta es que no se conecte con su planteamiento, que pensemos que estamos viendo otro drama cualquiera y que las escenas cómicas sean tomadas demasiado a la ligera. Esto puede espantar a muchos espectadores en mi opinión, lamentablemente. Si se consigue conectar con una bonita historia con sus puntos incluso de cierta mala leche, se puede disfrutar de una de las cintas más interesantes del panorama actual.

Muy recomendable.

Un saludo!


10 de diciembre de 2012

Beasts of the Southern Wild

Ambientada en el sur de lo que podría ser Louisiana, Beasts nos cuenta la historia de Hushpuppy, una cría de 6 años que vive con su padre en una comunidad donde impera la supervivencia a base de la utilización de recursos naturales y hacer frente a las frecuentes tormentas. Bueno, y de meterse alguna que otra fiesta.



La cinta de Benh Zeitlin se nos muestra a través de los ojos de la pequeña, mientras observa el mundo que la rodea, de esos mayores y sus acciones a veces violentas, instructivas y en ocasiones totalmente incomprensibles.
Pero esto será parte del aprendizaje para conocer sus raíces, mientras se debate en un drama interno maternal y hace frente al extraño comportamiento de su padre, un tipo gruñón tremendamente patriótico con su comunidad y con plantarle cara a la mismísima naturaleza con sus propias manos.

En mi opinión el producto es interesante, y deja algunas cosas que comentar tras su visionado, ya sea por la manera de vivir de la gente que retrata o bien por la aceptación de esa supuesta civilización por parte de unas personas que de las pocas cosas claras que parecen tener, prima sobre todo una profunda fe en su comunidad y su manera de vivir.


Ciertas escenas dejan buen calado, entre ellas algunos flashbacks sobre la figura de la madre del "cachorro silencioso" Hushpuppy.

A pesar de sus buenas intenciones, la cinta no está exenta de fallos o puntos que a mí personalmente no me han acabado de convencer, y es una lástima porque son aspectos principalmente técnicos.
Bajo mi punto de vista, me parece que la utilización tan gratuita de ese encuadre en continuo movimiento le hace un flaco favor a la hora de visionarla. Sus motivos supongo que tendrán para realizarla así, pero la cierto es que tiene alguna fotografía bonita que realmente sabe hasta mal esa utilización de un enfoque tan confuso.
Además, creo que hace un uso muy pobre de un entorno que creo podría haber dado muchísimo más juego. En cambio, en interiores se muestra bastante sólido.

Dejando a un lado estos aspectos, ciertamente el camino "caótico" que recorre su protagonista junto con su padre cobra su sentido llegados a un punto, pero este hecho, que por un lado está bien construido, no deja de tener un componente muy clásico y poco sorprendente, salvo por esos detalles imaginarios de Huspuppy y los momentos de comprensión que sufre la pequeña en dicho viaje, el resultado acaba siendo una relación dramática más con un poco más de recorrido.

Así que Beasts es interesante, probablemente algunos incluso puedan ver un micro-mundo salvaje y curioso, cercano al cuento pero sin llegar a onirismos desenfrenados gracias a la visión de la protagonista, pero ciertos aspectos impiden que el sabor dejado sea totalmente dulce, a pesar de las buenas intenciones.

Un saludo!

3 de diciembre de 2012

Argo

Ben Affleck vuelve a dirigir tras The Town y presenta un thriller basado en hechos reales en el que un agente de la CIA presenta un plan algo friki para sacar a 6 diplomáticos estadounidenses atrapados en la Teherán revolucionaria de finales de los 70.

La cinta resulta entretenida, interesante por momentos y además presenta de forma bastante sencilla la situación iraní que se vivía entonces para que nos metamos en situación, suframos la tensión de sus protagonistas y nos mantengamos interesados en todo momento de lo que sucederá a continuación.
No cabe duda de que Affleck ha sabido llevar con buen pulso una historia real intentando introducir elementos para que todo resulte un poco más cinematográfico.


El problema de Argo viene precisamente por algunos de esos pequeños injertos, como algún que otro drama totalmente prescindible o situaciones poco verosímiles que destilan cierto tufillo moralista y algo burdos en cuanto a presentación, dejando al espectador con la sensación de que esa escena simplemente está metida con calzador para que tengamos algún que otro momento de tensión.
Por otro lado, me parece un gran acierto la manera de retratar el mundillo hollywodiense y cómo lo integra en la trama con cierto toque humorístico gracias al buen hacer de John Goodman y Alan Arkin, además de un desenlace donde Affleck ha puesto cierta pimienta a la historia que atrapa irremediablemente.

No es que sean esos detalles comentados algo que empañe totalmente el producto, también podríamos decir que ha arriesgado añadiendo a una historia real sus propias ideas y al fin y al cabo ha salido bastante ileso, quizás incluso podríamos justificarlo dado que si profundizamos un poco sobre los sucesos que intenta retratar, pues tampoco hay mucho más donde rascar salvo que se sumerja en los conflictos políticos tan tumultuosos del lugar y de la época, pero es algo que el propio director ha confirmado que no deseaba hacer indicando que no pretendía mostrar ninguna tesis de historia.
Una lástima, porque sin perder el norte de la trama ni caer en lo inútil, introducir pequeños elementos históricos que alimenten el drama personalmente creo que sólo puede beneficiar en el resultado. Demasiado prudente quizás.

Fotografía algo simplona y unos actores que, salvo los mencionados Goodman y Arkin, resultan bastante soseras, Affleck incluído, aunque el bueno de Ben ya se sabe que interpretativamente hablando...está en ello.

Un saludo!