21 de agosto de 2009

Agra

Dejamos Jaipur sobre las 8 de la mañana después de almolzar unas tostadas y té.
Jaipur nos ha dejado un sabor agridulce, tiene lugares interesantes y es la meca para los compradores impulsivos (a nosotros nos da urticaria ir de compras)...pero está tan sumamente contaminada y resulta tan cargante en ocasiones que se hace difícil valorarla como merece...de todas formas la visita al fuerte de ambar fue magnífica y pasamos buenos ratos charlando y paseando entre olores mil, gases, etc.

Pillamos una buena carabana para salir...según parece los camiones no pueden acceder por esa vía principal, pero la policia a base de sobornos los deja pasar..causando un colapso digno de ver...nos bajamos del coche y bueno, lo típico, saludar a unos críos, el “hellou”, etc. Estamos del “hellou” hasta los mismísimos ya...pero bueno, hay que guardar las formas.

De camino a Agra comentamos el tema de los días que teníamos contratado con el conductor, 12 (el 13º lo utiliza para volver a Delhi), de los cuales habíamos gastado 10 por no dormir en Ranakpur ni en Pushkar...pensamos que quizás Mushara nos podría hacer el favor de acercar a Orcha ya que desde Agra la combinación es un poco mala...pero el hombre no parecía mucho por la labor ya que según nos decía él tenía contrato de kilómetros no de días...lo dejamos para cuando llegaramos a Agra a ver qué tal...
De camino a Agra, Mushara nos acercó a una población cercana en donde según nos comentó había un templo llamado Harshshat Mata y que a él personalmente le gustaba mucho...decidimos parar a verlo....
Al parecer el templo estaba dividido en dos partes, una construída más al exterior, formada por unos terraplenes que se elevaban hasta un templo en la “cima”...los relieves en las piedras tenían bastante detalle..pero hemos visto cosas por este país algo más impresionantes...
El segundo palacio ya es otro cantar...accedimos por un parque donde los críos estaban en la hora del patio...”hellou” multiplicado por 20 junto a saludos, etc. Ahora entendemos por qué el rey saluda como un pelele con la mano...ostia debe estar hasta los mismísimos! Te entendemos Juanca!
La entrada es gratuíta y merece bastante la pena...es como una especie de templo Maya, o a nosotros por lo menos nos recordó bastante las típicas estructuras que vimos por el Yucatán, formado por un gran foso de piedra escalonado hacia su interior que acaba en una “piscina” de “agua” (muy verde). En frente de esta piscina se levanta lo que es el “palco” desde donde el king y la queen veían los espectáculos, tenían sus aposentos, lavabos, etc...vamos que tenían la casa y la sala de audiencias pegada...entramos dentro del palacio y percibimos cierto olor a orín bastante fuerte y cagarrutas pequeñitas en el suelo...un ruido así como de chirriar nos hizo levantar la vista hacia una zona poco iluminada para ver un ejército de Orcos...nooo, murciélagos, había un huevo de murciélagos...bufff...miramos la estancia, tiramos unas cuantas fotos sin flash y decidimos dar por finalizada la incursión...el sitio merece bastante la pena, la verdad.
Antes de llegar a Agra, Mushara paró en el fuerte de Fatehpur Sikri, pero eran cerca de las 15h y el Sol pegaba de lleno..desde por la mañana no habíamos comido y no nos pareció muy buena idea ir a visitar el lugar en esas condiciones...le echamos un vistazo a la guía para ver cómo ponía al lugar y bueno....finalmente prescindimos de la visita...ya nos pensaríamos si volver para visitarlo al día siguiente a una mejor hora....será por fuertes en la India...

Una vez en Agra visitamos un par de hoteles, el primero se llamaba Apollo pero nos nos convenció, luego fuimos a otro cercano que estaba lleno....mientras buscabamos hotel, no puedes dejar de buscar en el horizonte el Taj...algo parecido como cuando llegas al Cairo y buscas las pirámides...o a la Gran Muralla...o a Chichén...son sitios muy especiales y comenzábamos a sentir ese hormigueo de saber que estábamos cerca de ver algo muy grande que desde pequeños hemos visto en libros, oído historias, por la tele...y en el juego del “Hotel”, joder, quién no ha jugado por el maldito edificio a pesar de ser barato y no salir a cuenta?

Decidimos probar en barrio de Taj Ganj, en el hotel Kamal, a pesar de estar a 1 kilómetro escaso del Taj y con casi la total seguridad de que estaría a petar...nos enseñaron una habitación disponible por 500 INR y no nos pareció mal...además tenía una azotea desde donde se veía el templo.
Nos la quedamos.
Hablamos con Mushara sobre el tema de los días pero parecía que no estaba mucho por la labor, nos comentó que él finalizaba el kilometraje en Agra y no podía llevarnos a Orcha (a unos 300 y pico kilómetros)...de todas formas, cuando contratamos nos dijeron que si quitábamos algún día de los lugares a visitar y lo poníamos en otro o después no había problema...pero hazle tú entender al hombre...en fin...nos dio el venazo y le dijimos que se fuera a Delhi con su família (si, nos quedó muy peliculero, muy a lo Clint Eastwood) ya que el fuerte no lo visitaríamos y de Agra tan sólo queríamos visitar el Taj Mahal, nada más...era absurdo que se quedara. (entonces ni caímos, pero recomendamos para este tipo de situaciones pagar la mitad del viaje al principio y la parte final una vez terminado, quizas no se consiga nada pero seguro que te dan más opciones que una conversación frente a un muro)
Se quedó un poco pasmado, medio entre no entender y el “ya se han enfadao”...le dimos a entender que todo estaba ok, nos despedimos, le dimos su propina y adiós muy buenas.
Por un lado nos quedó un sabor agridulce, pero por otro hay que entender que la mayoría de esta gente se rige por la pasta...esto es algo impepinable por mucho que los “buen rollistas” viajeros se nieguen a verlo...cuesta mucho discernir cuando están siendo sinceros y cuando no...no le dimos más vueltas, nos quedamos con los buenos momentos y lo bien que nos había llevado hasta Agra y a los lugares que le dijimos por el camino...

Sentimos una gran liberación, ahora empezaría la parte del viaje donde tendríamos que currarnos las reservas de trenes, buscar hoteles con las mochilas a cuestas...pero en el fondo ya lo necesitabamos.
Comimos en el mismo hotel un plato de arroz frito con queso y pasta al queso (con una birra bien fría) y nos fuimos a duchar. Esa misma tarde, visitaríamos el Taj, aprovechando la temperatura y el ocaso del Sol.
En la habitación comenzaron a salir cucarachas y bichos por todas partes después de ducharnos....una o dos pues te acostumbras y las aniquilas, pero cuando vimos un boquete en uno de los bordes de la puerta por donde salía cada alien que tiraba para atrás, decidimos quejarnos y mirar de cambiar la habitación...finalmente nos dieron otra bastante mejor por 100 rupias más...esta gente es la polla, si me dicen 700 por esta habitación de primeras tan cerca del Taj probablemente nos la hubiéramos quedado...quieren jugar tanto con el dinero que al final se queman, en fin....
Según nos dijeron el Taj estaba a tiro de piedra pero nosotros todavía no habíamos visto ni una cupulilla a lo lejos...giramos a la izquierda nada más salir y seguimos todo recto hasta que llegamos a la entrada Éste del recinto (la recomendada según la guía, al no ser la principal está mucho menos concurrida...ya se sabe que donde va Vicente...).
Allí nos dijeron que teníamos que sacar los tickets “huhí” (ese ruído va acompañado de una leve inclinación del brazo señalando calle arriba...fuimos caminando y nos asaltaron unos cuantos rickshaws comentando que nos llevaban pero decidimos ir andando ya que no creíamos que estuviese muy lejos el sitio...joder, ilusos!
Menuda pateada...en fin, kilómetro y medio después nos topamos con un crío que nos señaló un sitio para sacar los tickets. Nos cobraron 1500 INR por las dos entradas, dos botellas de agua y unos patucos para cubrirnos los pies en el templo.
Ya fuera nos subimos a un carrito que nos llevó a la entrada...pasamos el control de metales (que pitó lo suyo), nos hicieron abrir las mochilas (sólo abren un bolsillo, más por chafardear que otra cosa...me acordé de Moi, aquí podrías entrar tu colección de pistolitas y liarla buena) y finalmente llegamos a la puerta Sur que daba al recinto del Taj...se nos hizo un nudo en la garganta...hay gente a la que le dará exactamente lo mismo ir a un sitio u a otro...visitar cosas o no...que le de igual pisar las pirámides de Egipto o subir a Chichén....pero es algo muy acojonante cuando estás a punto de ver algo que llevas toda la vida sabiendo que está ahí, lejos...que es muy especial por su historia además...por cierto, no solemos poner tochazos historicos pero me veo en la necesidad de contar brevemente la historia del Taj por si alguien no la sabe;

A la muerte de Mumtaz Mahal (después de tener a su decimocuarto hijo, a quién se le ocurre!), esposa del emperador Sha Yahan, este quedó profundamente jodido (se dice que el pelo le encaneció en un día, algo así como cuando me gana el Barça en el pro) y decidió construirle este palacio en su honor...la historia a partir de aquí se vuelve más triste todavía, ya que el propio hijo de Yahan encarceló a su padre en el fuerte de Agra tras derrocarlo (práctica muy común aquí en la historia de India), con una ventana desde donde cada día veía su obra hasta el día de su muerte, en el que fue enterrado junto a Mumtaz. Qué cosita más triste Dios mío, en serio.

Cruzamos la puerta principal y allí estaba.
Con su avenida de árboles perfectamente simétricos, con esa fuente que recorre el paseo y que refleja su forma y el palacio, de postal, con las cuatro torretas flanqueando cada costado, la cúpula perfecta, el mármol blanco, el Sol en el ocaso que doraba la mitad de su estructura....AHHHAAAAAAAAAAH!!!!!!!!!Estamos en el puto Taj Mahaaaal!!!!!!!
Le hicimos fotos desde mil ángulos, nos hicieron la típica los dos juntos, pero es que costaba darle la espalda a algo tan bonito, definitivamente merece venir a la India sólo por ver este prodigio...nos emocionamos mucho al verlo...quizás también por lo durillo que este país resulta...ver algo así entre tanta pobreza, suciedad...
Cada vez que nos acercabamos más fotos, dos gigas, me llegará? Si no me llega se la quito a un chino XD.
El sitio está impoluto, hay bastante vigilancia y por supuesto gente, aunque a la hora en la que estabamos podías encontrar un hueco perfectamente para sacar fotos casi sin nadie.
Ya desde cerca el edificio impresionaba bastante, con el Corán escrito en sus muros, los detalles de las flores en sus paredes (talladas todas con un nivel de detalle acojonante), los colores vivos de sus pinturas...hay mil y una formas y detalles, el ojo no da a basto.
Nos quitamos el calzado y lo dejamos en una taquilla, decidimos entrar descalzos, más auténtico y más contacto.
La cúpula no se divisa desde la entrada, tan sólo ves una mole de mármol. Pasamos por la puerta principal y llegamos a la antesala del mausoleo, con dos puertas a los lados y una que da a la sala principal donde descansan las tumbas de Yahan y Mumtaz, rodeadas por un “muro” tallado con flores unidas entre sí, muy principesco, como en los cuentos...en la sala se oye el murmullo de la gente y da una sensación extraña, unos ecos que resuenan sin fin. (muy cuarto milenio esto último pero bueno)
Las luces de los pórticos “enrejados” iluminan la estancia y una vez sales por la misma puerta principal tienes las dos puertas a ambos lados desde las que das la vuelta al recinto.
Salimos y aprovechamos la luz del ocaso para hacernos fotos por los alrededores, con el río Yamuna de fondo...luego buscamos un sitio tranquilo en los jardines y nos sentamos en un banco a terminar de ver la puesta de Sol...con el típico canto musulmán de fondo....
Nos tuvieron que hechar, a eso de las 19h la policía militar hace un barrido desde el Taj hacia fuera “invitando” a la gente a irse...
Dentro del Taj ya nos encontramos con los chicos de Bilbao y Barcelona que encontramos la noche del desierto y luego en la salida estuvimos charlando un rato, ellos partían hacia Benarés en dos días así que probablemente ya no nos veríamos más. Les dimos la dirección del blog por si le querían echar un vistazo, así que nos mantendremos en contacto...tendremos que hacer una cenita cuando regresemos para recordar este “particular” país XD.

Ya en el hotel nos duchamos (esto va así, tú sales, pillas una de mierda impresionante, vuelves, te duchas, sales, pillas mierda por doquier, vuelves, lavas la ropa, te duchas, sales...etc) y nos fuimos a cenar a la terraza del hotel...lástima que no había luna llena, que al parecer ilumina el Taj y se ve precioso...cenamos Mushroom (champiñones con carne y salsa masala) y espinacas con queso, acompañado con dos refrescos ya que no había cerveza...la cuenta para el hotel y nos fuimos a dormir..mañana intentaremos ir a Orcha....hemos dicho que el Taj Mahal es una de las cosas más bonitas que hemos visto nunca?.

Un saludo!

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