11 de julio de 2011

Sucker Punch

Bufff.
A esta peli de Zack Sneyder (300, Watchmen, Amanecer de los muertos...) le han dado palos hasta en el cielo de la boca. Pero qué le vamos a hacer, a mi me entretuvo, así que esta es una de esas veces en las que todo el mundo con dos dedos de frente y con algún sentido del criterio cinematográfico debería evitar comentar o simplemente hacer una mueca por si acaso te ha gustado, mejor correr un tupido velo sobre esta obra de un director que, poco a poco, y a pesar de tener acérrimos detractores en el mundo del celuloide por sus interminables escenas a cámara lenta de 300 y por haber escupido en la cara de George A. Romero y presentar un producto muy entretenido y (probablemente) superior al orignal, se ha ganado cierto renombre en el mundo del cine, sobre todo por la titánica adaptación de Watchmen de forma más que correcta.

Sucker Punch se sitúa en los años 50, con formato cercano al videoclip, se nos muestra la historia de Baby Doll, una adolescente que hereda la fortuna de su fallecida madre pero que por una serie de sucesos acaba metida en un manicomio para ser sometida a una lobotomía.


Lo primero que pensé al ver las escenas iniciales fue en Alice de American McGee. La atmósfera era muy parecida, la música, con una acertadísima versión de Sweet Dreams nos acompaña en escenas en slow motion (en cámara lenta, vamos) mientras poco a poco vamos acompañando a la protagonista hacia un mundo de sombras.

Y es entonces donde la peli se convierte en una ida de olla fantástica, que no redonda, pero si de fantasía mezcla del mundo anime, mezcla ciberpunk, mezcla gótico, mezcla Devil My Cry...vamos, un popurrí de géneros digitales que bailan (nunca mejor dicho) al son de versiones musicales a lo Moulin Rouge pero con un toque más cercano al New Age, trallero en ocasiones y que se nos muestra en forma de actrices que estan de muy buen ver. Aquí uno puede parecer que lo que realmente le ha gustado al que escribe son las gachís, en parte si, pero a favor de los anti-pajilleros diré que las actuaciones son lo que menos me han gustado de la cinta, por algunas escenas que dan algo de vergüenza ajena en cuanto a interpretación. Luego leí que el director quería protagonistas de muy buen ver como parte del "mensaje" global...ya.


 Ejemplo de escena "vergüenza ajena". Ojito con el chupa-chups.

Las escenas de acción se suceden a un ritmo vertiginoso, pero no se pierde apenas detalle, gracias en parte a la tan criticada cámara lenta (que se lo digan a Peter Jackson), perdiendo "frescura" conforme la cinta avanza. Y este es creo, el gran fallo de la peli.

Técnicamente, mientras la estaba viendo (juro por Dios que esa "b" no era mía) pensaba en que si hace 10 años nos enseñan esos efectos más de uno se hubiera meado encima, pero ahora no basta sólo con mostrar poses del copón mientras atraviesas robots con una katana, todo con una nitidez apabullante.
Ahora hay que currárselo un poquito más y no repetir la misma fórmula 5 veces durante la cinta. La primera sorprende, la segunda engancha con recelo, pero la tercera, cuarta y quinta casi que sobran. Esto hace que su intento por parecer un videojuego realmente parezca demasiado un videojuego (de los repetitivos), y la sensación de película se esfume.

Así que ni tanto ni tan poco, en mi opinión entretiene si nos dejamos un poco llevar, es vistosa, la banda sonora tiene algunos temas que se dejan escuchar muy bien (hasta se atreven con los Beatles!) y creo que no es necesaria lobotomía alguna una vez acabada. He visto cosas muy, muy, pero muy mucho peores. La Alicia de Tim Burton por ejemplo diría que es peor.


Un saludo!

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