19 de abril de 2010

La tumba de las luciérnagas

Como estas semanas la cartelera del cine no me llama lo más mínimo (a excepción de ciudad de vida y muerte que espero ver esta semana), recuperé una cinta de animación que hacía mucho quería revisionar ya que en su día me pareció demasiado pesada.

El estudio Ghibli (con un poco de suerte lo visitaré este verano) ya nos ha regalado verdaderas obras maestras como Porco Rosso (la tengo que comentar algún día porque es INCREÍBLE), Mononoke y la quizás más conocida por estos lares el viaje de Chihiro...pero esta es, quizás, su cinta más dramática y triste.

La tumba se ambienta en el Japón de la Segunda Guerra Mundial, mientras las Fuerzas Aliadas bombardean las ciudades y la población sufre el asedio continuo e intenta sobrevivir. El apartado más propiamente dicho bélico se deja de lado para mostrarnos el sufrimiento de los civiles, concretamente la historia de dos hermanos que quedan huérfanos de madre y cuyo padre, militar, permanece en paradero desconocido.

Mucha gente tiene reparos a la hora de valorar una "película de dibujos", algunos no llegan a conectar simplemente porque saben que es demasiado irreal...y digo demasiado porque cabe recordar que el cine es una gran mentira.
O infantil, pero una vez vista esta obra maestra de la animación nadie puede negar que el trabajo realizado para intentar transmitir sensaciones y conectar con los personajes es fabuloso.

La triste historia de sus protagonistas resulta creíble como en una cinta de carne y hueso, las reacciones que tienen sus protagonistas frustran y erran como la vida misma, resultando un conjunto estremecedor y duro.

Técnicamente no hay que olvidar que se trata de una cinta de finales de los 80, a pesar de eso no da la impresión de ser una cinta desfasada, al contrario, se muestra explícita y bella por momentos, sin olvidar una grandísima banda sonora, nada que envidiar a la de una superproducción.

El único punto que puede jugar en su contra es el no llegar a conectar con la atmósfera tan especial de la cinta y su ritmo pausado. Destacar que algunas situaciones pueden parecer extrañas, no hay que olvidar que son críos....es recomendable, en cualquier caso, verla en su versión original.

Ahora toca ver lo que hicieron los japos con los chinos en esta misma época en la cinta comentada antes de "ciudad de vida y muerte", en la guerra nadie es vencedor absoluto...lo que está claro es que el pueblo es el que casi siempre acaba pagando los platos rotos.

Un saludo!.

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