Tras el shock que provocó Ridley Scott con su Alien "el octavo pasajero" (no contaron al gato), James Cameron decidió darle un giro de tuerca a la historia y acercar el terror a la acción, Dios bendiga a Cameron.
La primera parte nos enseñó el horror a través de una criatura que apenas aparecía en el film, pero que conseguía cagarnos literalmente y mantenernos en tensión. En esta segunda parte, Cameron sabía que no podía o no quería volver a utilizar esa fórmula, por lo que la orientó más hacia el género de la acción, pero quedándose con las mayores virtudes de la primera parte.
Aliens se sitúa 50 y pico años más tarde del horror que la teniente Ripley sufrió a bordo del Nostromo. Mientras vagaba por el espacio en una cápsula criogénica, Ellen tuvo la "suerte" de toparse con un grupo de salvamento que patrullaba los límites del sistema solar...
Lo que en un principio parecía que era el fin de la pesadilla, se convierte en un enfrentamiento directo con los demonios que atormentan la cabeza de Ripley, provocando que vuelva al sistema 426 en donde se ha perdido comunicación con los colonos que "terraforman" el planeta desde hace décadas...
A partir de aquí tenemos la presentación de personajes, los marines, unos tíos socarrones y desenfadados que se convierten en carismáticos a los pocos minutos de metraje y que nos regalarán algunos de los momentos más brillantes de la historia del cine de acción.
Pura diversión, adrenalina y unos efectos y ambientación que aún teniendo más de 20 años de antigüedad, siguen sin perder esa frescura, esa tensión y miedo que se siente cuando caminan a través de pasillos desiertos en las instalaciones de ese sórdido planeta.
Acompañando una factura técnica envidiable, la banda sonora resulta épica, sobre todo en los momentos de carnicería, cuando Ripley le echa huevos al asunto (es la heroína por antonomasia del cine de acción "ya clásico") y en los momentos finales, por poner algunos...simplemente magistral.
Quedarán grabados en los recuerdos esas conversaciones entre marines, cuando aún se podían decir tacos de los gordos en el cine y no estaba todo tan regido por la calificación moral...esa violencia explícita, esas escenas de horror con los colonos suplicando su muerte, esa confrontación con "la reina"....
Cine de acción del bueno, que de vez en cuando se recupera con gusto.
-Qué es lo que somos?!
-Somos marines!!!
-No os oigo!!!!
-Marines!!!!
-Ya ya ya!!!! Sois unos inútiles!! Vamos a empaquetarlos!!!
Un saludo!.
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