29 de septiembre de 2017

Green Room

La "Green Room" es la habitación donde los artistas esperan, se relajan o se establecen antes, durante y en ocasiones después de alguna actuación.

Esta sala será el epicentro de esta violenta historia que involucra a un grupo de chavales cuyo bolo musical en un garito de neonazis se complica más de la cuenta.


Jeremy Saulnier, tras la muy recomendable (y violenta) Blue Ruin, prueba suerte en el género del thriller de terror en el que un grupo de músicos deberá sobrevivir tras ser testigos de un asesinato.
Un reparto interesante, encabezados por el tristemente y recién fallecido Anton Yelchin y por Patrick Stewart, serán los encargados de conducir esta historia de violencia y tensión.

Tras ser reconocida en Sitges y escuchar comentarios muy positivos, debo reconocer que me esperaba algo más rompedor, y sinceramente, la cinta es correcta, pero no pasa de ahí.
Sencillamente porque no vemos nada que no hayamos visto antes, la historia no da de sí demasiado y, a pesar de estar rodada de forma bastante inteligente, no deja de ser un buen entretenimiento con cierta tensión pero cuya historia no llega a ser ni demasiado sórdida ni potente, quedando todo relegado a una serie de matones, unos tipos parapetados y algún que otro agujero de guión que no ayuda precisamente a que el resultado supere el aprobado.

Pequeño paso hacia atrás de Saulnier cuyo trabajo en Blue Ruin me pareció mucho más profundo, directo y sorprendente, aunque por lo menos sigue pareciéndome un buen director, quizás las expectativas estaban demasiado altas..

Un saludo.

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