25 de noviembre de 2014

Guardianes de la Galaxia

Reconozco que el universo Marvel últimamente me satura, me provoca un continuo deja vu en el que tengo la desagradable sensación de ver el mismo esquema una y otra vez enmascarado en pequeños detalles que pretenden marcar la diferencia, pero que conmigo no consiguen colar porque sencillamente para mí no es suficiente, y menos si no tengo el día magnánimo.


Guardianes de la Galaxia nos planta en una especie de galaxia a lo Star Wars donde conviven villanos, cazarecompensas y civilizaciones muy avanzadas. En ella se nos presenta Star Lord, un humano abducido por un grupo de mercenarios cuando era un crío y que se ve envuelto en una contrareloj de intereses y conspiraciones sobre un orbe que parece contener algo realmente valioso.

Con ese aire de aventura y gracias a unos personajes bastante canallas y variopintos, Guardianes juega a salirse del encorsetado esquema centralizado en un super héroe y/o de la adquisición de poderes para construir un universo orgánico, que enseña sus reglas conforme avanza la historia y que se muestra fiel a una manera de ser, que no es otra que no pretender nada más que entretener y a no querer vendernos de forma tan descarada la moto como en productos tan tóxicos como el Capitán América y su supuesto thriller marveliano disneyloide.

Como resultado tenemos una aventura sencilla, con un plan que no deja de ser más de lo mismo pero que consigue convencer en su conjunto como obra con personalidad propia, con socarronería, sin tomarse en serio sus hilarantes situaciones y sobre todo dando rienda suelta a momentos épicos como debe ser y a desfasarse casi sin medida cuando toca, todo ello envuelto en una banda sonora que ya de primeras marca muy bien las distancias con otros recientes productos de la compañía, para bien por fortuna.


Pero no todo luce de maravilla en Guardianes, como digo la trama es simple, aunque su universo consigue enriquecer en cierta medida el producto, algunos pasajes pierden algo de ritmo y sigo percibiendo ese tufillo a producto recomendado para todas las edades made in Disney, traduciéndose en violencia enmascarada para todos los públicos, esa mesura dialéctica, y la inevitable moralina sencilla y mascadita en lugar de un poderoso mensaje que nos haga pensar un poquito...por no hablar del malo de turno y su "plan", muy carente de la profundidad suficiente a pesar de lo molón que es.
No es que tenga nada en contra de Disney, tiene sus reglas y verdaderas joyas (en lo suyo), pero es una lástima que en ocasiones veamos pasar por delante material desaprovechado, una historia con potencial y que por el maldito happy ending no podamos disfrutar un poco más de ese universo tan pirata que James Gunn ha conseguido adaptar.
A pesar de todo como digo no es tan descaradamente insultante como en otras cintas recientes, y además aquí no pretenden venderte macbooks, Nikes, ni Chevrolets.

Un saludo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario