4 de abril de 2011

Hostias en el Celuloide Part One

El ser humano, en su continua lucha de superación personal siempre ha buscado comerse al pez pequeño para hacerse más fuerte y así gobernar sobre los débiles.

Esta soberana soplapollez podría ser perfectamente la psinopsis de una de las cientos de miles de cintas que se crearon en su día ante el boom de las artes marciales en occidente. Género que en oriente ya estaba establecido aunque adaptado a su público y que hacía uso de sus leyendas y cultura propia para servir un entretenimiento al pueblo.

Pero la lógica evolución del cine comercial unido a la aparición de verdaderos visionarios tanto en el mundo de las artes marciales como en el mundo de la farándula, provocaron que se experimentara con el género y se diera un paso más allá.


Probablemente hayamos visto más pelis de tortas de las que creemos, pero también es muy probable que, o fueron hace muchísimos años o ya fueron borradas del subconsciente y tan sólo recordamos cierta escena tipo "zoom a la cara del chino/japonés", tambores, y una frase seca o gruñido. En esto se resume, la mayoría del recuerdo del grandísimo género de la aventura, la acción y...el maravilloso mundo de las Hostias en el celuloide. Vamos a ponerle un poco de remedio.


Hace unos días leía un comentario sobre la cinta de "El furor del Dragón" del mítico Bruce Lee y del que inevitablemente sacaré a relucir en más de una, de dos y de tres ocasiones a lo largo de este repasillo al cine de tortas.

El comentario ponía a parir la obra de Lee argumentando un guión de risa, unas actuaciones lamentables y recomendaba ir directamente a la pelea final para ahorrarse el sufrimiento de perder casi 100 minutos de vida.

Si, los actores no es que fueran nominados al Oscar en su día, de hecho, dudo que incluso fueran conscientes de cualquier posibilidad de que el nombre de esa peli sonara por Hollywood demasiado, pero es que eso está medido desde el rasero occidental y buscando qué? Esto no es una cinta independiente, ni contemplativa, ni un drama, ni un thriller, ni...son tortas chinas y de las buenas!

Al lio.

Bruce cuenta una historia simple; Es enviado desde Hong Kong para mediar en unos problemillas que tienen unos familiares con su restaurante en Roma.

Toma.

Pero es que nada más comenzar donde uno ve algo totalmente absurdo como la escena en la que una vieja se queda mirando fijamente a Bruce durante un buen rato, Bruce nos muestra el sentimiendo inverso del occidental en China, una atracción, y se incomoda, siente lo que nosotros en pleno 2008 sentimos, pero él lo mostró en 1972.
Pero pudiéndose haber quedado en una mera anécdota, seguimos con detalles de la adaptación de un extranjero en territorio desconocido, con sus estructuras, comidas, normas, costumbres...todo un sinfín de detalles hasta que caes en algo...puto Bruce, montó la cinta para ser vista desde dos perspectivas bien distintas.

Su pueblo la vería como una peli de ciencia ficción, un mundo extraño, lejano, inhóspito, raro....y nosotros lo veríamos como un tipo raro, de pueblo y que viene a nuestro mundo para deleitarnos con su arte oriental. Es entonces cuando ves que el mensaje para el pueblo chino es de "hey, podemos salir de nuestro férreo, pero maravilloso país, aunque sea a tortas limpias" y a nosotros nos consciencia en cuanto a racismo y posibilidades de convivencia para aprender los unos de los otros. Un puto genio.


Uno puede pensar que es quizás rizar el rizo sobre una peli de lo más normal. No lo es, los detalles están ahí, aunque torpemente ejecutados algunos (una cosa no quita la otra), y maravillosamente otros, como esa pelea enre Chuck y Lee del final, con algunas escenas en slow motion tremendamente bien paridas y que marcan un estilo muy personal en las cintas de Bruce, como ya veremos comparandolo con otros "monstruos" del género.

No me gusta poner trailers de las pelis ya que en mi opinión destrozan la sorpresa y creo que con leer la sinopsis o referencias del director y actores uno ya puede tener una idea más que suficiente para saber si interesa o no. Pero dejo el video de la pelea entre Lee y Chuck, magistral, ojito con la belleza desde el minuto 3 al 4...y fijáos en el juego de piernas. Hoy en días se descuidan las formas...

Es difícil no pensar en El Informal y sus escenas re-dobladas y no partirse la caja viéndolas, pero hasta así son disfrutables.

A pesar de ser una entretenida cinta y de las más famosas, Bruce tocó el cielo con Operación Dragón, obra con la que mundialmente fue reconocido, aunque lamentablemente, murió antes de ser estrenada.

Esta cinta es mucho más "compacta" que las anteriores. Tanto a nivel interpretativo en general (deja a un lado la comedia para mostrar algo más serio) como en calidad visual y de medios. Operación fue todo un hito del entretenimiento y causó furor por su vibrante ritmo, personajes y escenas de acción. El Padrino pegando leches. A esta le dedicaré un repaso exclusivo en un futuro.

Otros trabajos de Bruce fueron "Juego con la muerte", obra "post mortem" en la que Tarantino cogió mucho más que el traje-pijama amarillo de Lee para su Thurman, "Kárate a muerte en Bangkok" y ya en forma de biopic pero sin Bruce, tenemos "Dragon, la vida de Bruce Lee", en la que podemos ver la parte más personal del mismo.

En la próxima entrega tocaré las hostias de Chan, las oníricas de Ang Lee, las americanadas, koreanadas y las de Bud Spencer, que también tienen su qué.

Un saludo!

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