11 de febrero de 2011

Ángeles Negros


Recuerdo esos arrebatos que me daban de escribir y dibujar sin parar sentado en el salón, era sábado y allí estábamos esperando la comida que se preparaba lentamente...los tomabas y me decías que eran bonitos a pesar de ser garabatos, luego la edad y la vida te separa, incluso discutes porque el mundo va a una velocidad incomprensible para la mayoría de la gente anciana e incomprensible de entender para la gente de ahora..., el viento ha llegado y ahora sólo queda el recuerdo.

Muchas gracias porque uno no sería lo que es si no fuera por usted y usted disculpe.

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