6 de enero de 2009

Dead Space

En noviembre de 2008 apareció en el mercado un nuevo survival horror (Resident Evil, Alone in the dark, etc) ambientado en el espacio para la actual generación de consolas.

Me encantan este tipo de aventuras, sobre todo si son de corte pausado y dejan recrearte con escenarios, sin dejar de lado la acción y sus momentillos épicos.

Por lo que leía por ahí, el juego parece haber sido uno de los "tapados" (producto que llega sin hacer ruido y con una calidad excepcional) de la temporada y una vez jugado (y liquidado) la verdad es que lo es.

Dead Space nos sitúa en un futuro muy (pero muy) parecido al recreado por Scott y Cameron en la saga Alien. Los humanos se expanden por el universo explotando los recursos planetarios de diferentes sistemas hasta que una de las colonias topa con lo que parece un monolito, algo así como lo que sucedía en 2001, de hecho, DS bebe directamente del cine de Alien, 2001, Horizonte final y demás cintas de la sci-fi tanto clásica como actual...además de mezclar elementos de juegos como Doom, Resident Evil o Project Zero...a partir de aquí, se sucederán una serie de asesinatos en la colonia minera que parecen asociados al misterioso monolito...



El guión es sencillo, a pesar de todo es bastante sólido y no deja fisuras ni cosas cogidas con pinzas, lo que se agradece. Ayuda también la campaña que ha acompañado al título, con unos cómics que se pueden descargar gratuitamente (o por lo menos en el xbox live) y que desarrollan la historia, además de una cinta de animación que sirve de prólogo al video-juego, llamada Dead Space: Perdición (últimamente todas las pelis de animación vienen con una coletilla de palabra única, curioso).
La cinta no es un prodigio del anime, pero es entretenida y nos ayuda a entender y enlazar la historia...tiene momentos bastante gores (como el juego) para los amantes de la casquería animada.


En fin, todo un popurrí de géneros mezclado en lo que conforman un juego cojonudo y que acojona por partes iguales.
La ambientación terrorífica, un sonido brutal y unos personajes muy bien definidos que redondean un producto muy bien realizado, con mimo y esmero que no se conforma con simplemente asustar, sino que divierte.

Un saludo!

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