15 de enero de 2007

Rocky Balboa

Me he llevado una sorpresa, esperaba ver la típica repesca de personaje con la música legendaria del potro a la electrónica, drogas y el malo malísimo y me he encontrado soltando algún lagrimón por lo bien llevada que está este reencuentro con uno de los personajes entrañables de la infancia, y supongo que a más de uno le pasará...(no me dejéis solo por diós)


Exceptuando por el Eminem de turno (desaprovechado además, pero no podía llegar a tener más protagonismo), el conjunto de la cinta está muy muy bien, el drama se ha sabido llevar como antaño, y se nota, como ya han dicho, que está realizada con cariño, sin olvidar los orígenes en ningún momento pero con un buen contraste de añejo a modernidad.
La no pérdida de su identidad lo vemos en las "indiferentes" conversaciones que tienen Rocky y Poli, o en las reflexiones que hace el protagonista "a su manera"...pero va más allá, y nos muestra a un Rocky maduro, con sus mismos ideales pero desde la barrera de la sabiduría que se adquiere con los años, y con los golpes que da la vida.

No deja de ser el producto que me fascinó en su día, con su mensajito de superación y con fuertes ideales en cuanto a valores y a la dignidad de las personas.
Pero además, me ha regalado la profundidad de un personaje "olvidado", sumido en su lucha personal por seguir adelante....

Para postres tenemos un más que correctísimo combate, su banda sonora (que levante la mano al que no le han dao ganas de coger las putas mancuernas al acabar)...fantástico, el puto amo, vamos.

En fin, resumo esta película como emotiva, y esto para mi en ocasiones es de lo más bonito que tiene el cine.


Un saludo!

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