17 de enero de 2025

Jurado Nº2

 Eastwood presenta un drama de juzgado en el que pretende jugar con el espectador para que se posicione en una situación un tanto rocambolesca y emita su propio veredicto.

A estas alturas está claro que Clint Eastwood se "ha pasado la máquina", y tiene la enorme capacidad de contar historias y jugar con el espectador como sólo los años y el conocimiento del oficio te pueden dar.

Podrá equivocarse, o contar algo que te llame más o menos la atención, pero lo que consigue con esta cinta sin duda no está al alcance de todos.
 

Que es una situación harto compleja que pueda darse es evidente, pero que es posible que suceda también, y que además equilibre tan bien los tiempos, las reflexiones y que profundice tan bien en sus personajes, así como construya un entorno ideal y sin apenas fisuras para que te devanes los sesos y emitas tu propio veredicto sin capacidad de escape es de elogiar.
 
Porque la cinta no deja de ser una suerte (si se me permite la comparación) de 12 hombres sin piedad, pero traspasa la pared y enfoca un drama con cierta complejidad cristalina, que te hace pensar y llevarte al límite en una decisión que, por otro lado, también requiere de cierta madurez o, como mínimo, conocer lo que se siente llegado a un punto de nuestras vidas.

Eastwood añade además componentes que potencian la complejidad del personaje, para ya no sólo considerar la decisión más crucial e importante, sino en hacer el ejercicio de esa segunda oportunidad que muchas veces busca el ser humano.

Sin duda una cinta muy completa, más de lo que parece, y para mí muy recomendable.

Un saludo.

14 de enero de 2025

La sustancia

 La sustancia nos transportar a ese Hollywood en clave de trituradora y ávido de contenido que ya hemos consumido en otras ocasiones, ya sea en clave de drama o, como en esta ocasión, rozando el terror, la ciencia ficción y el gore.

La sustancia devuelve a una magnífica Demi Moore precisamente a esa "primera línea" que busca en el filme, ya no solo en cuanto a la búsqueda de ese protagonismo, sino que también se acerca al abismo de la edad y el inexorable paso del tiempo añadiendo un componente ci-fi para añadir a la fórmula un toque repulsivo para crear la belleza que el "entertainment" busca, mientras el ser se pudre por dentro al no respetar unas aparentemente sencillas reglas.

 Es sin duda un aviso de una realidad en el que de forma más o menos acertada ofrece visibilidad y acerca el mensaje al espectador. 


Con un enfoque que vira hacia la psicología más mundana del ser humano, la sustancia juega bien sus cartas para mostrar poco a poco como se devora a sí mismo el personaje hasta caer en lo grotesco e innecesario a ojos de cualquier persona ajena a ese nivel de exigencia.

Ya hemos visto cintas similares como Neon Demon en su vertiente más agresiva en cuanto a fama o hasta dónde puede llegar la exigencia para alcanzar el éxito como en Cisne Negro o la magnífica Whiplash, con un enfoque mucho más realista y alejado de esta enfermiza pesadilla, pero esto no le resta crédito al trabajo de Coralie Fargeat, dotándola de un toque personal interesante y explícito que encantará a los que gustan de removerse en su asiento.

Como punto negativo, quizás la parte final se pasa de rosca bajo mi punto de vista, aunque encaja con el universo creado, y deja cierta marca en el espectador para que recuerde la cinta como un viaje intenso.

Un saludo.