
Si bien el formato es parecido a las antiguas aventuras, uno no puede más que sentirse algo decepcionado al terminar de ver la cinta, y es que a un guión más bien flojo y algo gastado se suman momentos de cierto sopor, incomprensibles si se le quiere dar forma a un proyecto de aventuras (y eso que con la carisma del protagonista tenían medio trabajo hecho).
Indy ha bajado por laderas de nieve en una barca hinchable, realizado persecuciones imposibles con motos, coches, tanques...pero en esta entrega más que flipadas vemos cosas realmente imposibles...no hay más que ver la escena de la nevera...y no digo más, simplemente...absurdo.
Por supuesto tenemos momentos graciosos o más bien entrañables y escenas de acción (las persecuciones siguen estando a un gran nivel), pero venido a menos ya que el protagonista evidentemente ya no tiene la agilidad de hace 27 años...ni de 9, y en muchos momentos vemos a un Indy como alicaído, cansado...demasiado estático.
La banda sonora sigue siendo grande, para ejemplo la primera vez que distinguimos la silueta del "gran Indiana Jones" con esas notas de toda la vida "titirittiiii titiriiii"...a uno se le eriza el bello irremediablemente.
Acompaña a Indy, Mutt (Shia LaBeouf), un joven rebelde que ameniza la historia y que cumple de sobras...con alguna sorpresa incluida.
No es una gran cinta, su resolución es cuanto menos extraña y precipitada...y tampoco tiene demasiado ritmo, pero es Indiana Jones, ha sido un pequeño placer volver a verle, Dr. Jones.
Un saludo!