Earl Brooks es un reputado empresario lleno de éxito que esconde una doble personalidad que le hace asesinar por puro placer.
La primera impresión es la de otra más, pero pronto descubrimos un misterioso personaje que se comunica con Earl mientras que los otros no parecen notar su presencia, su alter ego Marshall.
A partir de aquí veremos cómo actúa un asesino metódico desde el interior, con sus tormentos y sus miserias familiares, todo un punto que lejos de parecer una historia secundaria acaba por tomar protagonismo estelar en la trama.
Una pequeña sorpresa, a pesar de que en cierto momento decae un poco el ritmo, el conjunto está bastante bien, la historia engancha y Costner y su alter ego resultan muy interesantes, la Moore también le da a su personaje una personalidad bien definida, me ha recordado en ocasiones hasta al McClane de la jungla por la de palos que se lleva.
Lo dicho, una original forma de mostrarnos qué pasa por la cabeza de un asesino.
Un saludo, y feliz año!
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