Nos levantamos sobre las 10 de la mañana, nos duchamos y preparamos las mochilas para irnos al Jim's Tibetans Guesthouse...en recepción preguntamos sobre el almuerzo y nos apuntamos al “buffet libre” del hostel (26Y/p)...tampoco era gran cosa pero habían tostadas y mermelada...el café no estaba mal del todo.
Antes de irnos nos encontramos con Marco y Pam, una pareja que estaba buscando hostel ya que en el que se alojaron la noche anterior había resultado ser un antro (Tibetan's Lounge)...a pesar de todo parece que tampoco les convenció este y nos comentaron que seguirían buscando.
Ya en las calles nos quedamos maravillados con las casitas de estilo Bai (la comunidad que se asentó en Dali hace 3000 años), con porticones rojos y (no en todas) columnas del mismo color.
El empedrado de las calles y las imponentes montañas verdes que conforman el paisaje de fondo y que se funden con las nubes (nos recordó a la bruma que cubre las montañas en Tenerife, claro está aquí son “un poco” más grandes)...realmente impresiona.
Las calles son un hervidero de comerciantes, bicis, perros (sí, aquí hay mucho perro), carros, motos...los puestos están en las entradas de las casas y allí exponen todo el material, desde carpas, anguilas y jengibre hasta carne, semillas, té y mil cosas.
Nos habían comentado que el hostel no estaba muy lejos así que decidimos seguir caminando con las mochilas, y llegamos a lo que es la muralla que rodea la ciudad de Dali.
La ciudad posee cuatro puertas, una en cada punto cardinal, y la rodea una muralla que al parecer está restaurada pero que aún conserva partes originales, a nosotros nos pareció preciosa.
Seguimos avanzando por la calle principal (Wenxian Lu) hasta que llegamos a Renmin Lu, la calle en la que están (según la lonely) la mayoría de restaurantes, hostels, etc...
La ciudad ha evolucionado bastante, y donde indicaban que habían 3 restaurantes ahora fácilmente te encuentras con 10.
Al llegar al hostel (Boai Lu) nos gustó el estilo de la entrada, sencillo pero bien organizado y con Barry White de fondo. Pedimos que nos enseñaran las habitaciones por si acaso y acabamos por convencernos...baño limpio, habitación limpia y wifi gratis. En un principio nos pedían 240Y por habitación doble privada (camas separadas) y como nos pareció algo excesivo preguntamos por la individual (cama de matrimonio y encima nos salia por 180Y), nos quedamos con esta!
Preguntamos si en el hostel reservaban billetes de tren para Lijiang y nos remitieron a una agencia de al lado del hostel (la casita de al lado).
Allí reservamos billete para Lijiang para el día siguiente, a las 8:00 a.m (240Y los dos en bus, 3 horas) pasaríamos allí el día después de decidir que nos quedaríamos 2 noches en Dali (es que es muy bonito!).
Justo en la esquina de enfrente vimos una tienda de alquiler de bicis y nos pillamos un par (40Y hasta las 20h con depósito de 200Y) para ir a visitar las 3 pagodas, a 2 km al noroeste de Dali.
De camino a las 3 pagodas preguntamos un par de veces para asegurar el camino ya que todavía no estábamos muy orientados y de paso practicamos nuestro oxidado estilo de ir en bici esquivando a la gente que te salía por todos lados.
Una vez en la puerta de las pagodas, dejamos las bicis detrás de la caseta de poli que hay en la entrada del párking y nos metimos a sacar los tickets...160Y una entrada! Jaarll!!!..menos mal que con la jugada del carnet de estudiante sacamos 2 por 120Y.
Una vez dentro llegamos a los jardines principales y nos quedamos de piedra, las vistas son preciosas, con laguitos en donde se reflejan las montañas, riachuelos con sus piedras, jardines decorados, arañas de kilo...y encima la música clásica china esta de cuerda que te deja extasiado y medio lelo mientras miras al horizonte...de verdad que el sitio consigue dejarte KO si te relajas y te dejas llevar por el ambiente.
Llegamos a las 3 pagodas, por cierto, no había ni Dios, se estaba de muerte después de las aglomeraciones de Beijing, Xi'An, etc.., y nos gustaron pero no había comparación con las que habíamos visto hasta entonces en Suzhou o Xi'An..claro que al girar a la derecha justo después de dejar las pagados detrás, accedimos a unos jardines con un lago en el que se reflejaban estas y las montañas...parecía una jodida postal, precioso, nos quedamos alelados un buen rato, encima solos...
Seguimos adelante y llegamos a la zona de los templos de Chongsheng, divididos en 3 partes y de estilo Yunnan (vamos, estilo en la región que estamos, Yunan, pero no muy distante de por ejemplo algún templo de la ciudad prohibida)...muy bonitos y con jardines y riachuelos a los lados de los mismos..aunque si es cierto que las figuras de dioses que albergan dentro dan la apariencia de ser demasiado artificial.
Llegamos a la cima del templo (hay que coger aire porque aunque parezca poco rato tiene tela la subida) y allí decidimos subirnos a un trenecito de estos que te llevan hasta la entrada (15Y/p) ya que estábamos echos mistos..antes de esto estuvimos dentro de una sala donde había una reunión de dioses de la ostia, allí estaba hasta Zeus XD..y una anciana iba de uno en uno haciendo sus plegarias.
Una vez en la entrada pillamos la bicis y regresamos hasta el hostel, las dejamos y nos fuimos a comer al Yunan Café (Renmin Lu).
Allí nos pillamos un plato de macarrones (que resultaron ser como los fideos secos pero más gordos) y un plato de carne de Yak con guarnición, acompañamos con dos cervecitas....todo estaba buenísimo. (140Y)
Mientras comíamos nos ofrecieron una excursión para ir a pescar ese mismo día, pero estábamos cansados y decidimos irnos al hostel a echar una siestecita.
Sobre las 19h salimos y nos fuimos a la “agencia de viajes” para preguntar por vuelos a Guilin (nuestro próximo destino) para el jueves 21 saliendo desde Kunming...había uno a las 18:30 (2000Y los dos) y decidimos pillarlo...pillamos también el billete de bus de Dali a Kunming para ese mismo día (120Y).
Destacamos que en este restaurante habían platos desde los 10-15Y, pero claro, todo depende de si con un bol de arroz con especias te quedas lleno...después de visitar a los dioses algo de hambre teníamos...
Con todo atadito nos relajamos y nos fuimos a pasear por Dali.
Miramos tiendas, probamos pinchos típicos (uno era de tofu que picaba como mil demonios y estaban las bolitas que salen en los mangas, que por cierto, las de colores son de pescado) y nos paramos a cenar en un restaurante que está cerca de un callejón que da paso a una zona como de discos, con sitios muy vistosos adornados con luces, parras y con estructuras de madera.
La calle es paralela a la de Renmin Lu, pero no vimos indicación del nombre (tampoco tiene pérdida)...se sigue la música y el ambientillo y das con la zona.
Para cenar pedimos pato a la pekinesa y un revoltillo de verduras, bacon y setas (acompañados por birra por supuesto) por 160Y cafés incluídos...el pato a la pekinesa no nos convenció demasiado, demasiado hueso y poca carne...
De vuelta al hostel empezaba a notarse el fresquillo (en esta zona por la noche pega la fresca) y como sólo teníamos una chaquetilla de manga larga nos metimos a regatear a por otra (una chaqueta Kappa de imitación) y la sacamos por 120Y (pedía 180Y).
Abrigaditos y disfrutando de las últimas luces de la ciudad (a partir de las 22h empiezan a desmontar los chiringos) regresamos al hostel para descansar y visitar Lijiang al día siguiente.
Dali es precioso.
Un saludo!
Fran y Eli.
Menudo vieja os estáis pegando!!! Nos alegramos por vostros.
ResponderEliminarUn beso y seguid disfrutando....
Eva, Albert y David.
P.D.Siento el comentario tan breve, sólo hemos podido hacer una conexión fugaz.
Heeey Deivid!
ResponderEliminarno problem, un besote enorme para la family.
Ya nos vemos en septiembre.
Un abrazo.