El primer día en Shanghai acabó con una vuelta nocturna buscando algún sitio donde cenar no muy lejos del hostel.
Dimos unas cuantas vueltas por calles (algo oscuras) hasta llegar a la avenida de Beijing Road...como vimos que el panorama no daba muchas opciones un domingo por la noche, decidimos volver al hostel, donde habíamos visto un antro que parecía muy familiar..
El sitio era como un bar de tapas de los de barrio, con la diferencia de que las tapas resultaron ser un plato de carne de “supongo que pollo” y una pizza hecha con una masa extraña, maiz, queso en tiras muy finas, guisantes y palitos de esos de azúcar que se les pone a los Donuts del Dunkin Donuts, el plato era una obra de ingeniería magnífica y encima estaba de muerte...yo le dije a Eli que seguramente sería un plato para los niños chinos...a Eli le encantó también...acompañamos la comida con una cerveza tamaño XXL (caducada) consejo de los cuñaos Mar y Jose que nos dijeron que para prevenir el mal de estómago va muy bien...48Y y a dormir.
Hoy sobre las 10 y pico de la mañana hemos cogido un taxi hacia la estación de tren de Shanghai (hemos pedido que nos lo escriba la del hostel para enseñárselo al taxista), menudo caos en la puerta, que gentío!
Entre medias de ese caos hemos distinguido “tickets” y “english”, allí hemos ido y hemos pillado dos tickets hacia Suzhou. 50Y los dos.
Localizamos rápido la vía donde teníamos que ir a pesar de que absolutamente todos los paneles estaban en chino (pero chino chino de verdad), allí hemos hecho cola y nos lo hemos pasado teta viendo a una chica que, micro en mano rollo “sing-star” iba anunciando...algo, supongo que avisaba a la gente del tren y la puerta...le ponía unas ganas y pillaba cada mosqueo cada vez que alguien le preguntaba algo mientras “cantaba”...era para verla gritar.
Una vez en el tren hemos visto que la gente buscaba sus asientos mirando los tickets...nosotros no veíamos más que un 1 en la parte de arriba y mucha letra china por lo que nos hemos ido hacia el vagón del principio, allí tras preguntarle a un hombre sobre los “sits”, nos ha mirado el ticket y dicho que “no sits”, osea ticket para ir de pie...bien bien, menos mal que son 30-40 minutos..
En Suzhou nos ha pegado una hostia la calor bastante considerable...nos ha recordado a cierta plaza de Egipto donde nos asaltaban los comerciantes...pues aquí ofrecían recorridos por la ciudad en taxi o en carro-bici....
Mirando la guía hemos visto que el bus Y1 y Y4(2Y/p) recorría Renming Lu, lo que podría considerarse la calle principal de esta localidad. Hemos pillado el Y1 (el bus estaba bastante sucio) y nos hemos bajado a mitad de Renmig más o menos para comer algo y luego ir a los jardines del Maestro de las redes...
En la comida hemos tenido el episodio del día, como hemos visto en la puerta dibujitos de platos muy ricos, nos hemos metido para probar...craso error.
No hablaban nada de inglés y los platos no era lo típico “señala y te lo traen”, no, era por ingredientes!
Como hemos podido, le hemos señalado un plato de pasta que salía en el dibujo y marcado dos o tres ingredientes (bueno, Eli estaba en estado de shock, pero yo muy listo de mi he dicho “este este y este, a tomar...!”) con lo que nos han plantado un barreño en medio la mesa (que ha resultado tener un hornillo debajo) y ha empezado a hervir el tema, cuatro algas, unas pasas muy gordas y soja por un tubo...luego a venido “el metre” y ha metido la pasta a hervir y unas bolas..bueno bueno...la cosa pintaba muy mal (sopa en verano!, pero si el plato que hemos señalado era un plato pasta de toda la vida!).
Hemos probado un par de cosas que flotaban y nos hemos rendido, nos hemos levantado y muy gentilmente le hemos intentado decir que lo que queríamos era sólo un plato de pasta (por fortuna había una pareja al fondo que tenía un plato de arroz en la mesa y le he indicado “uno como estos!!”)...como nos sabía mal al final hemos aceptado (nos estaba rogando el hombre) nos hemos quedado a comer algo de arroz que nos han servido (que tampoco estaba para tirar cohetes) y al rato nos hemos levantado haciendo el gesto de “uff que lleno que estoooyyy” (dejando medio plato de arroz)..craso error, porque el tío nos ha cobrado los dos platos 100Y (jarl!!)...con razón mientras comíamos han apagado medio local...hoy han cerrado con nosotros...en fin, de estas se aprende. (no english, no platos con fotito y precio al lado....NO WAY!!!!)
Quien quiera probar la experiencia, el sitio se llama Yaode y que señale o pida (total ponen lo que quieren) algo cerca de la hoja Hott Pot.
Bueno, tras la experiencia nos hemos dirigido hacia los jardines del maestro de las redes, según la guía lonely, los más bonitos a pesar de su tamaño.
Para encontrarlos hemos tenido que bajar por Renming Lu y girado a la izquierda por Shiquan Jieque, bajamos DaichengQiao Lu y allí hemos tenido que recurrir a la ayuda de un carrito-man de los que circulan por todo Suzhou que nos ha indicado un callejón por donde se supone ibamos a encontrar los jardines (el callejón está poco después de bajar por DaichengQiao Lu).
Hemos atravesado un callejón lleno de puestos (me he recordado mucho al mercado de Al Cal'Ili de el Cairo) y por fin hemos dado con los jardines.
Ha merecido la pena, tras pagar la entrada (30Y/p), nos hemos encontrado con una casa de estilo señorial, con unos jardines preciosos, y una estancia central con un estanque lleno de carpas que comunicaba las demás estancias...en unas se albergaban los trabajadores, invitados, viajeros y el dueño, que al parecer era un oficial retirado que convivía con sus empleados...la “casa” fue construida en el siglo XII y restaurada en el XVIII y la verdad es que se conserva muy bien.
También había una estancia que la habían adaptado para mostrar/vender pinturas realizadas por varios autores...muy bonitas algunas.
Una vez fuera de los jardines, nos hemos dirigido a la Pagoda del templo del norte (primera parada de bus de Renmin Lu si vienes de la estación, 25Y/p), una impresionante construcción muy bien conservada (y restaurada) desde la que nos hemos podido subir y disfrutar de unas vistas de toda la ciudad.
De camino a esta, hemos pasado también por los canales que serpentean algunas de las calles Suzhou y por lo que se le ha puesto el mote de “Venecia de oriente”...la verdad es que son bonitos, pero al parecer hay que salirse un poco del centro para ver más de estos canales juntos, y por desgracia no teníamos tanto tiempo..
Ya de vuelta a Shanghai, esta vez hemos pillado asientos en el tren (por 2Y más) y hemos flipado con el orden que siguen para entrar al tren, si en el ticket tienes un 11 (hemos supuesto el número de vagón, y así es) se sitúan en fila frente al numerito en el andén mientras los de seguridad van indicando a los “desperdigados”.
Shanghai de noche es muy espectacular, mucha vida en el centro, luces por todas partes, pantallas gigantes...pero nosotros estamos cansaditos y nos vamos al hostel después de comer unas pizzitas de queso y nuestras dos cervecitas cerca de la estación...si nos sobra algún día al final del viaje, igual lo usamos para movernos por la noche en Shanghai.
Mañana visitaremos la zona nueva de Pudong mientras damos tiempo al tren antes de partir hacia Beijing en nuestro tren litera.
Un saludo!
Fran y Eli
Dimos unas cuantas vueltas por calles (algo oscuras) hasta llegar a la avenida de Beijing Road...como vimos que el panorama no daba muchas opciones un domingo por la noche, decidimos volver al hostel, donde habíamos visto un antro que parecía muy familiar..
El sitio era como un bar de tapas de los de barrio, con la diferencia de que las tapas resultaron ser un plato de carne de “supongo que pollo” y una pizza hecha con una masa extraña, maiz, queso en tiras muy finas, guisantes y palitos de esos de azúcar que se les pone a los Donuts del Dunkin Donuts, el plato era una obra de ingeniería magnífica y encima estaba de muerte...yo le dije a Eli que seguramente sería un plato para los niños chinos...a Eli le encantó también...acompañamos la comida con una cerveza tamaño XXL (caducada) consejo de los cuñaos Mar y Jose que nos dijeron que para prevenir el mal de estómago va muy bien...48Y y a dormir.
Hoy sobre las 10 y pico de la mañana hemos cogido un taxi hacia la estación de tren de Shanghai (hemos pedido que nos lo escriba la del hostel para enseñárselo al taxista), menudo caos en la puerta, que gentío!
Entre medias de ese caos hemos distinguido “tickets” y “english”, allí hemos ido y hemos pillado dos tickets hacia Suzhou. 50Y los dos.
Localizamos rápido la vía donde teníamos que ir a pesar de que absolutamente todos los paneles estaban en chino (pero chino chino de verdad), allí hemos hecho cola y nos lo hemos pasado teta viendo a una chica que, micro en mano rollo “sing-star” iba anunciando...algo, supongo que avisaba a la gente del tren y la puerta...le ponía unas ganas y pillaba cada mosqueo cada vez que alguien le preguntaba algo mientras “cantaba”...era para verla gritar.
Una vez en el tren hemos visto que la gente buscaba sus asientos mirando los tickets...nosotros no veíamos más que un 1 en la parte de arriba y mucha letra china por lo que nos hemos ido hacia el vagón del principio, allí tras preguntarle a un hombre sobre los “sits”, nos ha mirado el ticket y dicho que “no sits”, osea ticket para ir de pie...bien bien, menos mal que son 30-40 minutos..
En Suzhou nos ha pegado una hostia la calor bastante considerable...nos ha recordado a cierta plaza de Egipto donde nos asaltaban los comerciantes...pues aquí ofrecían recorridos por la ciudad en taxi o en carro-bici....
Mirando la guía hemos visto que el bus Y1 y Y4(2Y/p) recorría Renming Lu, lo que podría considerarse la calle principal de esta localidad. Hemos pillado el Y1 (el bus estaba bastante sucio) y nos hemos bajado a mitad de Renmig más o menos para comer algo y luego ir a los jardines del Maestro de las redes...
En la comida hemos tenido el episodio del día, como hemos visto en la puerta dibujitos de platos muy ricos, nos hemos metido para probar...craso error.
No hablaban nada de inglés y los platos no era lo típico “señala y te lo traen”, no, era por ingredientes!
Como hemos podido, le hemos señalado un plato de pasta que salía en el dibujo y marcado dos o tres ingredientes (bueno, Eli estaba en estado de shock, pero yo muy listo de mi he dicho “este este y este, a tomar...!”) con lo que nos han plantado un barreño en medio la mesa (que ha resultado tener un hornillo debajo) y ha empezado a hervir el tema, cuatro algas, unas pasas muy gordas y soja por un tubo...luego a venido “el metre” y ha metido la pasta a hervir y unas bolas..bueno bueno...la cosa pintaba muy mal (sopa en verano!, pero si el plato que hemos señalado era un plato pasta de toda la vida!).
Hemos probado un par de cosas que flotaban y nos hemos rendido, nos hemos levantado y muy gentilmente le hemos intentado decir que lo que queríamos era sólo un plato de pasta (por fortuna había una pareja al fondo que tenía un plato de arroz en la mesa y le he indicado “uno como estos!!”)...como nos sabía mal al final hemos aceptado (nos estaba rogando el hombre) nos hemos quedado a comer algo de arroz que nos han servido (que tampoco estaba para tirar cohetes) y al rato nos hemos levantado haciendo el gesto de “uff que lleno que estoooyyy” (dejando medio plato de arroz)..craso error, porque el tío nos ha cobrado los dos platos 100Y (jarl!!)...con razón mientras comíamos han apagado medio local...hoy han cerrado con nosotros...en fin, de estas se aprende. (no english, no platos con fotito y precio al lado....NO WAY!!!!)
Quien quiera probar la experiencia, el sitio se llama Yaode y que señale o pida (total ponen lo que quieren) algo cerca de la hoja Hott Pot.
Bueno, tras la experiencia nos hemos dirigido hacia los jardines del maestro de las redes, según la guía lonely, los más bonitos a pesar de su tamaño.
Para encontrarlos hemos tenido que bajar por Renming Lu y girado a la izquierda por Shiquan Jieque, bajamos DaichengQiao Lu y allí hemos tenido que recurrir a la ayuda de un carrito-man de los que circulan por todo Suzhou que nos ha indicado un callejón por donde se supone ibamos a encontrar los jardines (el callejón está poco después de bajar por DaichengQiao Lu).
Hemos atravesado un callejón lleno de puestos (me he recordado mucho al mercado de Al Cal'Ili de el Cairo) y por fin hemos dado con los jardines.
Ha merecido la pena, tras pagar la entrada (30Y/p), nos hemos encontrado con una casa de estilo señorial, con unos jardines preciosos, y una estancia central con un estanque lleno de carpas que comunicaba las demás estancias...en unas se albergaban los trabajadores, invitados, viajeros y el dueño, que al parecer era un oficial retirado que convivía con sus empleados...la “casa” fue construida en el siglo XII y restaurada en el XVIII y la verdad es que se conserva muy bien.
También había una estancia que la habían adaptado para mostrar/vender pinturas realizadas por varios autores...muy bonitas algunas.
Una vez fuera de los jardines, nos hemos dirigido a la Pagoda del templo del norte (primera parada de bus de Renmin Lu si vienes de la estación, 25Y/p), una impresionante construcción muy bien conservada (y restaurada) desde la que nos hemos podido subir y disfrutar de unas vistas de toda la ciudad.
De camino a esta, hemos pasado también por los canales que serpentean algunas de las calles Suzhou y por lo que se le ha puesto el mote de “Venecia de oriente”...la verdad es que son bonitos, pero al parecer hay que salirse un poco del centro para ver más de estos canales juntos, y por desgracia no teníamos tanto tiempo..
Ya de vuelta a Shanghai, esta vez hemos pillado asientos en el tren (por 2Y más) y hemos flipado con el orden que siguen para entrar al tren, si en el ticket tienes un 11 (hemos supuesto el número de vagón, y así es) se sitúan en fila frente al numerito en el andén mientras los de seguridad van indicando a los “desperdigados”.
Shanghai de noche es muy espectacular, mucha vida en el centro, luces por todas partes, pantallas gigantes...pero nosotros estamos cansaditos y nos vamos al hostel después de comer unas pizzitas de queso y nuestras dos cervecitas cerca de la estación...si nos sobra algún día al final del viaje, igual lo usamos para movernos por la noche en Shanghai.
Mañana visitaremos la zona nueva de Pudong mientras damos tiempo al tren antes de partir hacia Beijing en nuestro tren litera.
Un saludo!
Fran y Eli
Que grande Franki! Todo con pelos y señales nen, parece que estemos haciendo el viaje con vosotros tío! Sigue así y sobretodo dinos a que precio están los juevos cojones! jajajaja. Cuidaos mucho y ojo con las cosas que flotan a la hora de comer!
ResponderEliminarUn abrazo
Hombre...todo todo tampoco lo vamos a contar jejeje...
ResponderEliminarAhora nos vamos a Beijing, a ver si allí me paro a mirar, que aquí lo flipas con todo y realmente lo que menos haces es entrar en tiendas normales...molan más los callejones "jaraposos".
Un saludete!