Digamos que el caos se adueña de lo racional en Delhi, nada es normal, todo empieza por los pies en esta mega ciudad, que si bien tiene avenidas de arboledas y parques por todos lados, a continuación te sorprende con edificios que se mantienen por los pelos, “negocios” de dos metros cuadrados llenos de suciedad y oscuridad y gente, mucha mucha gente...y vacas enormes.
El vuelo de Heathrow a Delhi fue cansado, apenas pudimos dormir mezcla de la emoción, mezcla de lo “cómodo” que puede llegar a ser un avión..una vez en Delhi recogimos nuestras mochilas y cambiamos moneda en el mismo aeropuerto.
El hotel nos había ofrecido irnos a recoger al aeropuerto por 500 rupias (a partir de ahora INR) pero sabíamos que había un puesto de pre-paid taxi cerca, y ahí estaba, por 250 INR nos lleva cerca de donde se supone está el hotel...no es difícil dar con él, una vez coges el equipaje nada más pasar el último control te lo topas de frente.....y digo cerca porque en la zona de Paharganj donde está el hotel hay un caos que no entienden ni los taxistas...calles enmarañadas, cables que salen de aquí y de allá...todo a medio hacer...caos.
El taxista nos dejó todo lo cerca que sabía ya que nos dijo que no tenía ni idea de donde estaba ya que en esa zona hay cientos de hoteles...total, que no le dimos más vueltas y nos metimos por el barrio de Paharganj...serpenteamos calles, los rickshaws pitando, las motos pitando..yo creo que los vehículos los montan empezando por el el pito, en fin...he dicho caos?
En esto que en una de estas calles Eli me da un toque y me dice que está ahí, el Amax Inn, en mitad de una calle oscura, llena de moscas, con ese olorcillo medio dulzón, medio a pis, medio a qué se yo...escribiría la calle, pero no tiene sentido, las calles en este barrio no tienen importancia ninguna, simplemente camina y encuentra....la cosa pintaba rarilla pero visto lo visto por esas calles igual hasta estaba bien...como mínimo no tenía ese tufillo a ortera que tienen otros, con esos cuadros del señor barbudo en la puerta iluminado cual querubín.
El hotel es...una kk, pero por lo menos la cama y el suelo (menos el del baño) está limpio...por 5 euros tampoco vamos a pedir mucho....en recepción esta vez no nos hemos bloqueado con el inglés tanto como aquella vez en Shanghai y hasta parecía que ibamos sueltos...menos cuando al de recepción le daba por mezclar hindú con inglés a lo medio lengua, entonces sí que me he acordado de los Beatles y el “let it be”...en serio, no se por qué pero esta canción me viene a la cabeza en esos momentos....
Nada más descargar la mochila (osea, dejarla en el suelo) nos hemos informado sobre la posibilidad de ir a Jaisalmer en tren al día siguiente. Nos lo miraban y decían algo en unos minutos. Desde Barcelona, ya habíamos probado a reservar billete de tren y nos fue imposible ya que aparecía que estaba lleno, pero teníamos la esperanza de que aquí “en negro” nos los pudieran conseguir.
Esperando en la habitación llegó Sonni (sí, como el de Corrupción en Miami pero más morenito) y nos comentó que el tren estaba lleno, con lista de espera y que nos arriesgábamos a no conseguir billete...a nosotros nos la traía más bien floja ya que si no ibamos a Jaisalmer, modificaríamos la ruta a la inversa, partiendo hacia Agra primero, pero Sonni nos comentó que conocía a alguien que quizás pudiera ayudarnos....Eli y yo pensamos en “ya estamos con los trapis”...aceptamos, por probar...
El muchacho nos citó en secreto en 15 minutos nada más salir del hotel para llevarnos a ver al Merovingio y así lo hizo, previo paseo en rickshaw donde sentimos en nuestras carnes cómo de bien conducen en Delhi, de locos...un suicidio.
Llegamos a una agencia en la que conocimos Santosh (me enseñó la tarjeta y sí, se llama así el jodío) y estuvimos 2 horas negociando.
Su idea, como ya suponía, era que cogiéramos un vehículo con conductor que nos llevase por el Rajasthan y así poder ver las ciudades más importantes y sus alrededores (como me recomendó Luis en su día).
Primero nos pedía 1400€ por toda la ruta...le dijimos adiós muy buenas a lo que siguió bajando su oferta, pero no lo suficiente...Eli y yo ya habíamos decidido que si teníamos que modificar la ruta pues tampoco se iba a acabar el mundo, pero el muchacho o le caímos en gracia o simplemente vió que no había manera...yo había leído en los foros y por conocidos que el precio “normal” (osea, el que te estafan lo justo) es de 40€ diarios por lo que le dije que o por 40 o que nos ibamos y punto, sin problema.
Al final aceptó por ese precio (550€ todo, manutención del conductor, etc.), no sin antes darnos la mano y asegurarnos que habíamos sido los tipo más duros de convencer que recordaba...total, casi 2 horillas y se desmorona...(se lo dirá a todos pero personalmente creemos que hicimos un trabajo decente de negociación)
Así que finalmente haremos el Rajasthan entero con conductor pero a nuestra bola, quedándonos lo que queramos en los sitios (estará 15 días con nosotros, aunque nos dijo que sin problemas podían ser más por el mismo precio...ya que dejamos muy claro que si nos salía de la real gana nos quedaríamos más días donde nos gustara).
Pensando que ya nos ibamos nos invitaron a comer en la oficina, sacaron platos con salsas de colores, arroz, iogur etc y nos pusimos ahí a comer como en casa...un plato llamado dhal estaba riquísimo, sabe como a lentejas pero “algo” más picante...luego nos ofreció gratis un conductor para el resto del día en Delhi que nos llevaría a los sitios que teníamos pensado visitar, la tumba de Humayun, la puerta de India, Connaught Place y Main Bazaar.
De camino a Humayun, paramos en un templo sobre las Deidades hindús, donde tuvimos que descalzarnos y dejar las cámaras en una estancia...el templo es precioso, con colores amarronados y blancos junto a estatuas de colorines, flores en pedestales y gente rezando por los pasillos...en cada estancia te explican de cada Deidad su historia. La entrada aquí es gratuíta y está en la carretera que viene del aeropuerto dirección a Main Bazaar.
La tumba de Humayun, situada al sur de Connaught es un recinto rodeado de jardines con un césped super cuidado pero maltratado por los hindús que no paran de tirar papelillos (tengo que averiguar qué es eso que comen a todas horas) y porquería al suelo, ensuciando las vistas en algún que otro sitio, por fortuna, el tempo principal, semejante al Taj Mahal en forma, está bastante bien conservado e impone bastante. Subimos a la parte alta desde donde se divisa gran parte del recinto y en eso que escuchamos unas voces que empezaron a cantar rollo cántico budista...se nos pusieron los pelos como escarpias...entre el paisaje, el sol de media tarde y el sonido...la escena era de película...ahí nos sentimos finalmente en la India...la verdad es que nos emocionamos.
Por cierto, nuestro conductor se llama Musharaf y es bastante simpático, a ver qué tal se porta en el Rajastán, de momento muy bien...habla lo justo, se ríe con mis chistes dañinos malos y parece que se preocupa de nuestra seguridad como ya nos ha dicho en más de una ocasión.
Por la noche, una vez en el hotel, decidimos subir a la terraza de arriba para tomar un par de cervecillas frescas y en eso que una chica nos indicó que subiéramos más arriba para ver “algo”. Ese “algo” resultó ser que todas las azoteas colindantes estaban llenas de gente lanzando cometas al viento, espectacular y realmente precioso, de cine.
Al parecer una vez al año hay una especie de festival de la cometa o algo así (tengo que buscar info al respecto) y salen todos a las azoteas a lanzar el juguete.
Las dos cervezas se conviertieron en 3 de medio litro y algo animados decidimos ir a comer algo por las callejuelas.
Nos metimos en un restaurante a 700 metros del hotel más o menos de cuyo nombre creo que es Tamiki o algo así (se reconoce por tener unas vidrieras que muestran el interior, no hay pérdida en la zona os lo aseguramos) y allí nos comimos una Pizza Eli y pollo al curry acompañado de arroz yo. Aunque le pedí “no spicy”, el “no spicy” se lo pasó por el forro, aquello era un infierno...aunque al final te acostumbras.
Algo cansados nos fuimos al hotel a descansar ya que habíamos quedado a las 7 de la mañana para partir hacia Bikaner, donde pararemos una noche y seguiremos a Jaisalmer, en donde estaremos 2 noches, en principio.
Aquí no hay wifis, el acceso a internet está en algunos pocos sitios, por lo que no sabemos cuando podamos volver a publicar...aún así, iremos escribiendo y cuando tengamos la oportunidad...
Un saludo!
Hola!!!!!!
ResponderEliminarMe alegro muchiiiiisimo de saber de vosotros!!Estaba ya preocupada, porque el mensaje cadena no ha llegado a mi movil!!A cada momento me estaba conectando para ver si habias escrito. Ya me quedo muy tranquila!Habreis hecho fotos a las cometas no??jejeje Tengo muchas ganas de verlas! Bueno, ya me iré conectando desde U.K., mañana nos vamos para allí.Un beso muy grande para los dos!! Tened muuucho cuidado y cuidaros mucho!!!