31 de diciembre de 2014

Adeus 2014!


Otro añito más, diría que de los duros pero en el que hemos sabido compensar la carga de trabajo diaria con grandes momentos de ocio y con mucha más fotografía.

Curiosamente, este año no hemos ido a lugares excesivamente lejanos, pero en cambio hemos visitado tres lugares fantásticos; Asturias, Sao Miguel y Estambul en estos últimos días, un sitio que sinceramente merece mucho la pena y del que quizás haga una pequeña guía.

Un año en el que he tocado muchísimo más el tema de la fotografía como digo, metiéndome un poco en el mundillo de modelos asistiendo a alguna sesión organizada, haciendo por mi cuenta algún que otro trabajo y aprendiendo conceptos, con un feedback general bastante bueno y con algún que otro posible proyecto en mente.

En cualquier caso, desear principalmente salud a todos, buen rollito, vivir y dejar vivir, no complicarse ni complicar mucho la existencia, disfrutar del planeta, trabajar (el que pueda) con eficiencia, lean mucho, culturícense todo lo que puedan porque es la solución a muchos problemas (es que es así, esto lo arregla gente inteligente, que no listos, que es lo que sobra), párense a tomar una cervecita de vez en cuando o compartan con conocidos, cocinen cosas nuevas, que mola mucho, salgan a correr, hagan ejercicio, vean cine, repartan love, escuchen música (pueden ir directamente a por los Beatles), viajen sin prisas a sitios que realmente quieran ver, dejen de enviar invitaciones del Candy Crush....y poco más, sean buenos.

Les dejo una selección de lo que más me ha gustado de lo publicado este año;

BoyHood

Aretha Franklin - Respect




Feliz 2015!

15 de diciembre de 2014

Blue Ruin

Dwight es un solitario vagabundo al cual un día le llega la noticia de la liberación de cierto personaje que podría ponerlo en peligro.
A pesar de la precariedad de la vida del protagonista y de su aparente desconexión con la sociedad, existen una serie de personas que todavía son importantes en la existencia de este paria y es lo que le llevará a realizar una serie de acciones que desencadenará en toda una odisea de supervivencia.


En poco más de hora y media, Blue Ruin se las apaña para montar toda una historia de violencia muy visceral en la que poco a poco nos cuenta los detalles de esta trama cuyos primeros minutos puede desconcertar o parecer previsiblemente una historia lenta y tediosa. Pero nada más lejos de la realidad, engancha, avanza y poco a poco enfatizamos con el protagonista en esta carrera que va desde su retiro social hasta el infierno que supone la venganza más descarnada.

Jeremy Saulnier construye un thriller muy sólido, con buenos puntos de humor negro, en un universo que recuerda en ocasiones la obra de Gilligan en Breaking Bad, sin llegar a ciertos niveles de ficción ni de profundidad por la evidente duración del proyecto, pero sí en esa ambigüedad en la personalidad de sus protagonistas, que aparentar ser algo que muta continuamente entre lo moral e inmoral, en un entretenimiento cojonudo y que nos regala además una fotografía muy interesante.

Dwight consigue transmitir gracias a su aparente anodina personalidad esa frialdad necesaria que camina entre la incredulidad y el anti héroe por excelencia, en esa carrera contra los elementos por ser algo que no es pero que de la manera más natural posible se nos muestra para sorprendernos en cada nuevo acontecimiento, llegando al clímax final, con un cierre que deja un muy buen sabor de boca.

Muy recomendable.

Un saludo.





2 de diciembre de 2014

Así en la Tierra como en el Infierno

O lo que es "lo mismo", "As above, so below", un título muchísimo más acertado pero con infinitas menos posibilidades de llegar al gran público en nuestras tierras a la hora de venderse.


La acción nos sitúa en nuestros días, donde una suerte de Lara Croft europea persigue el sueño de su fallecido padre, también arqueólogo, en concreto el secreto de la alquimia y la piedra filosofal.
Una pista, la llevará junto a un colega y un grupo de cools a las profundidades de París, concretamente a un lugar que hace unos años visitamos en nuestro interrail por Europa, todo sea dicho.

Debo decir antes de nada que la peli es simplemente un entretenimiento para pasar el rato, que resulta tremendamente inverosímil, con alguna torpeza interpretativa bastante llamativa y algunos cliches, pero que bajo mi punto de vista cumple de sobras con su cometido. Esto es pasar un rato algo asfixiante, con buenos momentos de tensión y además mantiene el interés durante todo el embrollo gracias a la buena dosificación de los elementos sobrenaturales y al misterio que envuelve la empresa.

Dicho esto es donde a mí personalmente ha comenzado a mostrarme elementos que me han dejado un buen sabor de boca, como por ejemplo la buena elección del formato found footage (la cámara en mano, el rollito Bruja de Blair) para contar la historia, aumentando así la sensación de incertidumbre aunque, por otro lado, ciertamente gustaría ver de forma más clara la acción....es una buena elección cuando no se tienen suficientes "perras" para enmascarar esos efectos artesanos en cualquier caso.

Seguimos con las bondades, y toca destacar un ritmo más que destacable que nos mete de lleno en una locura dantesca muy agradecida para aquellos que disfrutamos con La Divina Comedia de Alighieri, cuyas idas de olla incomprensiblemente no han sido trasladadas a la gran pantalla de forma digna salvo en contadas y limitadas ocasiones.
No es que sea la representación perfecta de la obra del de Florencia, por lo menos de su primer/segundo acto, pero sí que consigue representar de forma muy digna algunos pasajes que tenía grabados en la memoria.

Y para rematar, creo que la localización está muy bien escogida para ambientar esta entretenida historia que mezcla de forma más que acertada terror y aventura, en una propuesta más que interesante y que dudo que deje sensación de aburrimiento o indiferencia a gran parte de los espectadores.

Un saludo.







25 de noviembre de 2014

Guardianes de la Galaxia

Reconozco que el universo Marvel últimamente me satura, me provoca un continuo deja vu en el que tengo la desagradable sensación de ver el mismo esquema una y otra vez enmascarado en pequeños detalles que pretenden marcar la diferencia, pero que conmigo no consiguen colar porque sencillamente para mí no es suficiente, y menos si no tengo el día magnánimo.


Guardianes de la Galaxia nos planta en una especie de galaxia a lo Star Wars donde conviven villanos, cazarecompensas y civilizaciones muy avanzadas. En ella se nos presenta Star Lord, un humano abducido por un grupo de mercenarios cuando era un crío y que se ve envuelto en una contrareloj de intereses y conspiraciones sobre un orbe que parece contener algo realmente valioso.

Con ese aire de aventura y gracias a unos personajes bastante canallas y variopintos, Guardianes juega a salirse del encorsetado esquema centralizado en un super héroe y/o de la adquisición de poderes para construir un universo orgánico, que enseña sus reglas conforme avanza la historia y que se muestra fiel a una manera de ser, que no es otra que no pretender nada más que entretener y a no querer vendernos de forma tan descarada la moto como en productos tan tóxicos como el Capitán América y su supuesto thriller marveliano disneyloide.

Como resultado tenemos una aventura sencilla, con un plan que no deja de ser más de lo mismo pero que consigue convencer en su conjunto como obra con personalidad propia, con socarronería, sin tomarse en serio sus hilarantes situaciones y sobre todo dando rienda suelta a momentos épicos como debe ser y a desfasarse casi sin medida cuando toca, todo ello envuelto en una banda sonora que ya de primeras marca muy bien las distancias con otros recientes productos de la compañía, para bien por fortuna.


Pero no todo luce de maravilla en Guardianes, como digo la trama es simple, aunque su universo consigue enriquecer en cierta medida el producto, algunos pasajes pierden algo de ritmo y sigo percibiendo ese tufillo a producto recomendado para todas las edades made in Disney, traduciéndose en violencia enmascarada para todos los públicos, esa mesura dialéctica, y la inevitable moralina sencilla y mascadita en lugar de un poderoso mensaje que nos haga pensar un poquito...por no hablar del malo de turno y su "plan", muy carente de la profundidad suficiente a pesar de lo molón que es.
No es que tenga nada en contra de Disney, tiene sus reglas y verdaderas joyas (en lo suyo), pero es una lástima que en ocasiones veamos pasar por delante material desaprovechado, una historia con potencial y que por el maldito happy ending no podamos disfrutar un poco más de ese universo tan pirata que James Gunn ha conseguido adaptar.
A pesar de todo como digo no es tan descaradamente insultante como en otras cintas recientes, y además aquí no pretenden venderte macbooks, Nikes, ni Chevrolets.

Un saludo.

18 de noviembre de 2014

El Amanecer del Planeta de los Simios

Segunda entrega del nuevo reboot de la saga que tan buen sabor de boca dejó en 2011 de la mano de Rupert Wyatt y con el polivalente James Franco.

Han pasado unos años y los humanos han sido reducidos a pequeños grupos de supervivientes debido a una pandemia global, por su parte, los simios liderados por César se han organizado como clan en las montañas.


Una de las grandes bazas de la primera parte era que a pesar de saber, por lo menos cualquiera que haya visto el clásico de Heston, cómo acaba el entuerto, Wyatt conseguía mantener con gran tino la emoción y la intriga mientras construía el personaje de César y lo introducía a patadas en la idiosincrasia del ser humano, haciendo que su personaje tomara ciertas decisiones trascendentales mientras se moldeaba su personalidad. Todo ello sin olvidar ciertos momentazos que ponían la piel de gallina gracias al potencial gestual y sentimental que funcionaba a las mil maravillas como cinta de acción y como tributo a la obra original.

En esta segunda entrega se sigue percibiendo esa atmósfera de tensión, pero donde le veo que comienza a distanciarse de los logros conseguidos en su anterior entrega es en una falta de ritmo muy acusada y en la previsibilidad por su inocente premisa a la hora de desencadenar lo inevitable, excusa barata donde las haya para seguir explotando la gallina de los huevos de oro en un episodio bajo mi punta de vista algo prescindible.

Lo peor del asunto es que durante sus dos horas de duración te acompaña cierta sensación de falta de sorpresa y de que todo está contado desde los primeros compases de la historia a pesar de sus buenas (e "inocentes") intenciones en cuanto a la representación simbólica del fuego, la evolución, la guerra y bla bla bla.

No es que sea una propuesta nefasta, los efectos especiales están muy logrados y Matt Reeves consigue que el blockbuster no caiga demasiado en lo ridículo (que ya es), pero sin duda es un episodio que debería haber sido mucho más dinámico y valiente para justificar su existencia a estas alturas de la película.

Un saludo.

10 de noviembre de 2014

Interstellar

La Tierra agoniza y la humanidad se encuentra contra las cuerdas en un aparente futuro en el que un buen día a los habitantes del planeta les dio por abandonar cualquier tipo de investigación que les permitiera buscarse las castañas allá fuera, en el universo, privándoles de la posibilidad de evitar la inevitable extinción de su planeta.

Con esta premisa Christopher Nolan vuelve a la ciencia ficción tras la trilogía de Batman y de jugar con los sueños y el tiempo en la más que interesante Origen, pero esta vez pretende acercarse mucho más a la ciencia que a la ficción, aunque ciertamente el director aparentemente intenta huir de ciertas fantasías demasiado alejadas de la realidad, como ejemplo serviría esa "humanización" de un personaje tan fantástico como el caballero oscuro y sus enemigos.


Matthew McConaughey interpreta, una vez más de forma más que convincente, a un piloto retirado prematuramente a granjero por la situación del planeta y resulta el hilo conductor de la vertiente más dramática y de los valores que representa esa parte humana hiper preocupada por sus vástagos, por su familia. El resto de secundarios no pasa del aprobado (y alguno directamente ni eso) a excepción de Jessica Chastain que resulta bastante sólida, y puede que un poco su versión de cria, en la que deja algún momento bastante emotivo y siempre envuelto en la excesiva banda sonora de Zimmer, el cual reconozco que me suele gustar pero que en ocasiones me pone de los nervios por el uso a destiempo de sus partituras, dejando cierta sensación de guiado en cuanto a emotividad.
El resto como digo es digno, pero nada destacable salvo sus pinceladas de moralidad sobre el amor, la cobardía, el egoísmo y demás requisitos indispensables en lo que viene siendo la vida, aunque uno se encuentre en la misión más importante de la historia jugándose el futuro de la humanidad. Idiosincrasia humana al fin y al cabo aunque a algunos nos cueste que nos entre en la cabeza por estar tranquilamente sentados viendo el percal y no entendamos ciertas decisiones.

Donde realmente brilla Interstellar es en el esfuerzo realizado por presentar unos conceptos lo más reales posibles, alejándose de productos más fantásticos y que se permiten ciertas licencias en detrimento de esa realidad, y es un logro, porque técnicamente al parecer son tan reales que superan en ocasiones lo visto en cuanto a ficción, lo cierto es que lucen bien en pantalla y, salvo en contadas ocasiones, el resultado es muy bueno.
Además de este aspecto, tiene buen ritmo, sus 150 minutos pasan como un suspiro (o dos...o tres) y la historia es bonita e interesante, pero también peca de ciertos clichés, momentos algo incoherentes, redundantes en cierta medida (la explicación del agujero de gusano es casi un gag de Ilustres Ignorantes) y, esto es apreciación personal, me hubiera gustado que oxigenera algo más los planos, al ser algo cerrados no se aprecia bien alguna fotografía interesante.
Además, el hecho de pretender ser tan hiper realista, puede resultar algo "sosa" en algunos aspectos para determinado tipo de espectador que espere algo más cercano al blockbuster.

Interstellar es una buena peli, donde ciertos pasajes dejen algo descolocados a algunos y puede que emocionados a otros por su osadía y su manera de presentar esa parte desconocida. Es criticable y es loable, pero en cualquier caso, el resultado no deja indiferente y como entretenimiento funciona bien.

Un saludo.


3 de noviembre de 2014

Deliver Us From Evil

Tras la aceptable Sinister, Scott Derrickson vuelve a la carga con otra cinta del género de terror.
En esta ocasión se basa en la historia de un policía de Nueva York que investiga una serie de extraños sucesos aparentemente paranormales.


Líbranos del mal no es que sea una cinta para recordar, de hecho es sencillamente mejor que su anterior trabajo aunque aquél tampoco era para lanzar cochetes, pero sí muestra algunas bondades y aporta cierto toque personal sin llegar a niveles de James Wan, probablementenla referencia actual del terror en el cine occidental.

Estas bondades se resumen en una interesante curva de intriga, una sencilla pero sólida construcción de los personajes, destacando el papel de Edgar Ramírez, y una ambientación que por momentos recuerda a ese mal rollo que desprendía El exorcista en su vertiente más del género de terror y a Seven en la de thriller, en una interesante mezcla de géneros y que siempre resulta fresca e interesante.

El resultado final es una cinta entretenida y con un acabado digno, aunque no exenta de fallos, como algunos aspectos de guión un tanto inverosímiles o como los manidos clichés del género que afloran una vez se muestran las cartas y que provocan entre otras cosas una resolución un tanto precipitada y previsible.

A pesar de todo creo que es un paso interesante por parte del director de cara a redondear en próximos trabajos algo que verdaderamente destaque.

Un saludo.

27 de octubre de 2014

Life Aquatic

El genuino Wes Anderson se sacó de la manga allá por 2004 una historia que pretendía inspirarse en la figura de Jacques Cousteau bajo su punto de vista particular y con cierto toque de aventura.
Para ello se rodeó de los colegas habituales y puso al frente de la expedición a Bill Murray, como Steve Zissou, un oceanógrafo al que la fama le hastía pero que por otro lado le permite realizar sus proyectos más inverosímiles.


Con el ritmo habitual del director y bajo ese punto de vista entre el imaginario a modo de cuento mezclado con unos personajes particularmente especiales y con perfiles definidos entre el extremo más humano y la fantasía pura, se nos introduce en ese universo tan particular, donde la vida tal y como la conocemos pone el escenario pero donde las historias y los personajes viven aventuras bajo un telón visual cercano al kitchs o al pop electrónico más casposo.

Ciertamente la historia puede no decirle absolutamente nada a gran parte del público, no es una cinta que goce excesivamente de un gran atractivo para el que esté muy acostumbrado a las tramas de rail, por decirlo de alguna manera, pero si se supera esa barrera es posible encontrar más humanidad de lo que parece, cierto mensaje bonachón e incluso soltar más de una carcajada con la simple presencia de un hombre nació para esto, Bill Murray.


Pocos actores pueden provocarte una sonrisa simplemente con mantener la mirada, y uno de ellos sin duda es Murray, el cual realiza un papel que sin grandes estridencias consigue conectar y llevar a buen puerto una historia que de cualquier otra forma habría naufragado estrepitosamente.

Un saludo.

25 de octubre de 2014

Too Sick To Pray

Fotografía: Fran Martínez - Modelo: Nancy Thomson - Vestuario: El Costurero Real - Maquillaje/Peluquería: Sux Make Ups!

Too Sick To Pray - Alabama 3





Fotografía/Edición: Fran Martínez - Modelo: Nancy Thomson - Vestuario: El Costurero Real - Maquillaje/Peluquería: Sux Make Ups!

20 de octubre de 2014

Stockholm

Rodrigo Sorogoyen nos sitúa en la noche de una ciudad cualquiera en la que dos jóvenes se conocen y comenzarán un juego de seducciones.

Con dos partes bien diferenciadas, la cinta de Stockholm pretende ahondar desde una visión particular pero sin alejarse de la esencia del síndrome en la relación de los dos muchachos y en la causa reacción de determinadas acciones.

Rodada con buen pulso, gracias a la complicidad entre los dos protagonistas que en mi opinión consiguen que conectemos bien con la historia,  que fluye con gracia y poco a poco nos va asfixiando en su segunda mitad, en la que muestra sus cartas para comenzar la verdadera naturaleza del meollo. Destacando el magnífico corte intermedio, con una escena muy agradecida de cara al espectador.


No es que sea una grandísima cinta, pero utiliza de forma más que convincente sus recursos narrativos, el espacio e implementa de forma sutil algo que puede ser totalmente plausible en nuestras vidas.
Esto no quita que determinadas situaciones, e incluso que la propia concepción de la historia no tenga cierto deje maniqueo u orquestado, incluso en ocasiones poco inspirada o demasiado inocente, como la escenita de la llamada a la mami y las pastillitas...

Pero en mi opinión son detalles menores de una cinta que se deja ver y que está contada de forma muy convincente.

Pros: Engancha.
Contras: Alguna carencia interpretativa o cierta bipolaridad en determinados momentos demasiado simplona o alejada del tono general.

Un saludo.

12 de octubre de 2014

Boyhood

Boyhood es un "experimento" llevado a cabo por Richard Linklater, director de la trilogía "Antes de..." entre otras. En él seguimos la historia de una familia americana cualquiera a través de los ojos de un chaval llamado Mason durante aproximadamente 12 años, la particularidad del asunto es que veremos envejecer a todo el reparto ya que mantiene a los mismos actores durante todo ese tiempo.

Linklater pretende rodar con la mayor naturalidad posible una historia mundana, de personas, intentando recuperar de cada época una serie de detalles que la hagan destacar y atractiva de cara al espectador sin olvidar que sus personajes son el mayor valor de la cinta, profundizando una y otra vez en sus vidas para mostrarlas como si de una suerte de documental se tratase.


En este camino, el director no puede dejar el destino de la obra en manos de casualidad, es por esto que introduce ciertos elementos atractivos para formar una pseudo-trama sin que se alejen del carácter humano y del día a día que se pretende mostrar. Es de agradecer, no obstante, que no utilice recursos exagerados para el cometido, teniendo más mérito si cabe.
Así tenemos una serie de acontecimientos dramáticos, otros en clave de humor y en definitiva, elementos que harán que no nos olvidemos que al fin y al cabo es una película. Es aquí donde la fluidez en la narrativa, ciertos recursos visuales y el magnífico trabajo de los actores la harán destacar por encima de otras propuestas.

Para los que piensen en obras similares como la reciente "El árbol de la vida", y sientan pavor, decir que Boyhood se mueve por caminos mucho más "terrenales" que la obra de Malick, mucho más onírica en algunos momentos y más centrada en otro tipo de narrativa.
No llega quizás a tal nivel de meticulosa exigencia en cuanto a fotografía, pero recalco que bajo mi punto de vista no es una obra que pretenda ser digamos contemplativa ni que quiera transmitir a través de cierto poderío visual gran parte de su mensaje, a pesar de que proyecta su amor a la fotografía a través del chaval, pero no lo considero su recurso principal. La fuerza de Boyhood son sus personajes y esa ventana a la vida tal y como la conocen la gran mayoría, sin necesidad de elevarnos a estados de nirvana para entender lo que significa el amor o la pérdida.


Resulta estimulante contemplar las distintas etapas del chaval, con ese moldeado de personalidad tan interesante y del que se pueden rescatar multitud de detalles e incluso es posible que veamos reflejados algunos aspectos en nuestras propias vidas. Asistimos también a todo un visionado de la vida americana en esa década, y de cómo ven ellos mismos ciertos aspectos como la religión, la familia o la política. Todo ello acompañado por un set list de canciones que a más de uno le recordará tiempos pasados..

Boyhood no es una obra recomendable a todo tipo de público. En mi opinión es una muy interesante propuesta, rodada con mucho atino, introduciendo elementos lo suficientemente atractivos como para que su duración no se resienta, con unos diálogos muy humanos, detallista y profunda. Pero que también puede resultar lenta y carente de sentido para el que no esté interesado en la historia y no conecte con sus personajes.

Un saludo.

6 de octubre de 2014

La Isla Mínima

Alberto Rodríguez lima ciertos aspectos de su estilo seco, de personajes corruptos y sombríos para presentar todo un thriller ambientado en los primeros años de la democracia española. Parece que a Rodríguez le van los ochenta.

En un pueblo de las marismas del Guadalquivir, la desaparición de dos jóvenes será investigada por un par de inspectores enviados desde Madrid con personalidades bien diferenciadas.


El director construye una historia dura, con una ambientación fantástica, que utiliza un entorno único y que gracias a una utilización cojonuda entre tomas cenitales y de horizontes sesgados crepusculares, hace que en ocasiones no sepamos si estamos en Andalucía o en esos entornos típicos de Louisiana y de producciones tipo True Detective, cuyas referencias son evidentes, ya sea queriendo o sin querer, porque en el imaginario colectivo de cualquiera que ha visto la serie protagonizada por McConaughey es imposible que no se establezcan paralelismos.

Una de las grandes características que tiene la cinta en cualquier caso es que en casi ningún momento pierde el norte de en dónde se encuentra, retratando una sociedad peculiar, que todavía sufren los ecos de unos acontecimientos históricos que se resisten a desaparecer del todo y unos personajes con la justa profundidad y que ya en su Grupo 7 supo gestionar de forma notable.

Además de su fantástica ambientación, de una fotografía brutal y de un ritmo muy conseguido, sin duda nada sería igual si la pareja protagonista no funcionase, y lo hace en gran medida por un Javier Gutiérrez que hace un papel muy completo, a pesar de ciertos tópicos del género.
Estos tópicos son los que pueden hacer tambalear un poco el resultado final, aunque son leves y en ningún caso sangrantes, pero sí que son visibles y le restan algo de frescura o de propuesta algo más arriesgada.


A pesar de estos detalles, es de agradecer como digo el trato que se le ha dado a la imagen en la cinta, la sobriedad con la que se lleva un guión bastante sólido y en definitiva a saber no caer en la tentadora y cañí chabacanería por tal de no querer parecerse demasiado a ciertos productos del cine yanki.
Por fortuna, se consigue tener la suficiente personalidad propia.

Un saludo.

29 de septiembre de 2014

Orange is the New Black

Basada en las memorias de Piper Kerman, Orange is the New Black nos cuenta la historia de una reclusa en una prisión federal para mujeres.

Piper Chapman es una chica "corriente" con una vida estable que ingresa de forma voluntaria en prisión por un delito relacionado con el narcotráfico en sus años locos. Lo que en un principio visualizaba como una experiencia purificadora poco a poco irá calando hasta hacerle ver las cosas desde una perspectiva inesperada.


Afincada en el drama pero con (grandes) tintes de comedia, Orange se abre paso poco a poco gracias a la naturalidad de sus protagonistas, a una capacidad por contar las vidas de las reclusas de forma dinámica, entretenida y con la profundidad justa.
Es en estos protagonistas donde la serie sin duda ofrece sus grandes bazas, llevando la batuta Taylor Schilling pero con un ejército de "secundarios" en un altísimo nivel, sobre todo los papeles interpretados por una imponente Laura Prepon, en el rol de antigua novia de Chapman o de Taryng Manning como  Pennsatucky, una inestable yonki predicadora.


En esencia, es de esa clase de productos en el que se deconstruye la personalidad del protagonista, como ya pasara en series tipo Breaking Bad, donde el espectador asiste a esa transformación paulatina y que juega con lo que realmente es correcto y lo que no, con seguir el instinto, con esas dudas existenciales sobre la vida por estar tan esquematizada dentro de una sociedad que puede llegar a ser muy hipócrita mientras se va cayendo en un mar de dudas ante los distintos dilemas. Sin olvidar cierta crítica social introducida de forma sutil.

No hay que olvidar tampoco su parte cómica, que la tiene y se muestra natural, desenfadada, continua y que incluso saca la parte más ácida del asunto para hacernos reír a pesar del dramón que pueda estar sucediendo.

Como punto negativo, podríamos decir que en ocasiones la prisión parece más un patio de colegio, dejando cierta sensación de que "el sitio no está tan mal" con lo que pierde cierto componente de tensión o de peligro.
Pero los giros, la fantástica utilización del espacio y sobre todo la profundidad de los personajes hace que nos olvidemos rápidamente de este detalle para centrarnos en lo que realmente importa, y es en la continua evolución de los mismos.

Hasta la fecha, la serie cuenta con 2 temporadas de 13 episodios cada una, con una tercera anunciada para 2015. Se la espera con ganas.

Un saludo.

22 de septiembre de 2014

Anarchy: La noche de las bestias

Segunda entrega de la Purga, la interesante propuesta que James DeMonaco presentó el año pasado y en el que nos situaba en un futuro distópico en el que una vez al año durante 12 horas se permite cualquier tipo de crimen.

La cinta presentaba como digo una idea un tanto original o como mínimo flirteaba con ese "todo vale" ochentero tan entretenido, se prestaba a ser muy bruta, a cierta crítica social y a convertirse en un "sano" entretenimiento cinematográfico en definitiva.
Pero a pesar de las buenas intenciones, creo que en esta segunda parte al director se le ha ido de las manos y ha dado un paso atrás (o varios) en cuanto al universo concebido.


La primera introducía correctamente la trama, la desarrollaba de forma algo torpe y caía en más de lo mismo con un final que arreglaba un poco el asunto.
En su segunda parte se esperaban correcciones y mejoras, pero en lugar de esto se ha limitado a trasladar el escenario a las calles de la ciudad para ganar amplitud, cosa que podía haber ido bien, pero no ha mejorado en absoluto la idea original y para postres ha construido los personajes más hostiables que se recuerdan en mucho tiempo, por no hablar de situaciones que rozan (y pasan) la vergüenza ajena.

Tópicos a mansalva, la historia de venganza una y mil veces vista, casi nula tensión y unos personajes que resultan insulsos y peligrosamente repelentes (la niña es insufrible), hacen que se haga muy cuesta arriba enfatizar o como mínimo esperar algún tipo de sorpresa por parte del maldito grupo.
Sin olvidar elementos que casi podrían ir directamente a productos de Serie B, como el comando Carmelo, algo que no sabía uno si tomarme a cachondeo o qué, el director parecía ir en serio.

Y mientras pasaban los minutos todo se volvía más previsible hasta que caes en la cuenta de que esta historia ya no tiene ni pies ni cabeza, y lo peor de todo es que como digo parece tomarse en serio todo el percal, con lo que el mosqueo es aun superior si cabe al pensar que el escenario se prestaba para algo mucho más brutal, para unos personajes mejor perfilados y/o divertidos y en definitiva para que al director hubiera arriesgado un poco más en su propuesta para por lo menos darle el cierre a esta historia de forma digna y elegante, dentro del contexto.

El problema es que puede que hasta rueden la tercera.

Un saludo.


15 de septiembre de 2014

Cómo entrenar a tu Dragón

Reconozco que cualquier película de animación con la coletilla 3D me provoca una natural reacción de indiferencia, ya sea de Dreamworks, Pixar o el estudio Ghibli (por fortuna no entran), a pesar de ser el género que probablemente mejor partido le saque a esta tecnología.
Sencillamente a mi me da bastante igual eso de ir viendo trozos que se te acercan por la pantalla, slowmotion a porrillo y el típico túnel de velocidad.


Con How to Train Your Dragon hizo que me olvidara bastante rápido del producto y no ha sido hasta el estreno de su segunda parte que me he decidido a darle un visionado, unido a las buenas referencias sobre la saga que he ido leyendo.

La historia se centra en un chaval llamado Hiccup que vive en una isla vikinga que sufre constantes ataques por parte de dragones. Sus gentes están acostumbradas a enfrentarse incansablemente contra las bestias, pero aquí el amigo es el típico tirillas que quiere demostrarle a su padre que es capaz de matar a alguno de ellos.

Si bien la historia a priori no parece ser un alarde de originalidad, se las apaña para que nada más comenzar advirtamos cierta sensación especial, empezando por una narración fantástica, con una fluidez y progresión sólida y amena de la historia, pasando por una construcción cojonuda de los personajes, una curva progresiva de amistad entre los dos verdaderos protagonistas que no se veía desde la entrañable E.T. y que más de una cinta con actores de carne y hueso ya querrían.
Una factura técnica sencillamente sublime, con unos paisajes de una belleza cuidada y mimada al extremo, una aventura limpia y entretenida y un final como debe ser, con acción, ritmo, emotividad y encima con un par de detalles y giros que dejan no un buen sabor de boca, sino la sensación de haber vivido una montaña rusa de emociones y toda una bofetada hacia productos más conservadores.


Toda una oda a la amistad, a la tolerancia, a la superación personal, al amor por la naturaleza y al entender sus reglas, a ese paso que damos todos llegados a cierto punto de la vida tras una serie de acontecimientos y que nos define.

Sencillamente es una obra maestra de la animación que bajo mi punto de vista debería ser de obligado visionado tanto por jóvenes como por adultos, en una muy entretenida aventura a la altura de las grandes leyendas del cine.

Un saludo.

8 de septiembre de 2014

La vida de Adèle

Basada en la novela gráfica Le bleu est une couleur chaude de Julie Maroh, La vida de Adèle nos cuenta como una adolescente se enamora de una chica de su mismo sexo a partir de un encuentro fugaz y descubre su verdadero yo.

Abdellatif Kechiche presenta una historia tremendamente humana, visualmente muy poderosa gracias a unas actuaciones de mucha calidad y a unos primerísimos planos que consiguen transmitir emociones muy intensas, sin artificios y dejando que la historia fluya de la forma más natural posible.


Las actuaciones de las dos protagonistas están fuera de toda duda, todo funciona entre otras cosas por la meticulosidad del director, que al parecer les hacía repetir las escenas hasta la extenuación, y no son escenas precisamente cortas.

Dónde me falla Adèle? Primero hay que advertir que no es una cinta digerible por todo tipo de públicos. Es de esas historias lentas, que dejan reposar entre acto y acto lo sucedido previamente, que se toma su tiempo en mantener estática la cámara para transmitir sensaciones, lógicamente no todo el público busca precisamente esto en tres horas de ocio.
Dicho esto, y una vez leído algunos artículos sobre la autora del cómic original, comparto puntos de vista de ambos lados, ni creo que es una obra maestra, ni que la cinta es horrible.

Durante sus tres horas engancha, la transición que "sufre" Adèle está muy bien llevada, las actuaciones de las protagonistas son fantásticas en muchos momentos y ciertamente se ha conseguido que la historia sea muy humana, muy natural, y retratar ese conflicto emocional es de por si un logro.
Me falla un poco en la redundancia de algunas escenas donde está claro desde el segundo minuto lo que quiere expresar el director, me falla en que pasa muy por encima algunos elementos interesantes para centrarse en otros de mayor impacto visual o que me resultan insulsos.
Por citar la famosa escena de sexo de no sé cuantos minutos de duración, en mi opinión no es que me moleste, es que corres el riesgo de que se hable más de esa escena que del resto, cuando lo realmente importante es lo que hay detrás. O repetidas escenas del trabajo de la protagonista, o repetidas escenas de fiestas donde ya entendemos que se encuentra descolocada...
La mismísima autora de la obra original está disconforme con el resultado precisamente por estos motivos, y estoy bastante de acuerdo, aunque para nada me parece que es una mala película como se la ha llegado a tachar desde sectores algo más radicales.

Un saludo.

5 de septiembre de 2014

Cry Little Sister

Modelo: Danu Sonja - Fotografía: Fran Martínez - Vestuario: El Costurero Real - Maquillaje/Peluquería: Sux Make Ups!

Cry Little Sister - Gerard McMann OST "The Lost Boys"




Modelo: Danu Sonja - Fotografía: Fran Martínez - Vestuario: El Costurero Real - Maquillaje/Peluquería: Sux Make Ups!

1 de septiembre de 2014

En la casa

Fantástico drama psicológico que se marca el director francés François Ozon, en el que nos cuenta como un profesor de literatura, hastiado por el negro futuro que ve reflejado por la actitud de sus jóvenes alumnos, se topa con un chaval con cierto potencial.


Basada en la obra de teatro El chico de la última fila del dramaturgo Juan Mayorga, Ozon construye una obra que absorbe desde los pocos minutos a todo tipo de espectador, y es que mientras algunos encontrarán en el drama una historia con chicha y misterio otros encontrarán una simbiosis cojonuda entre el mundo literario y cinematográfico, en el que todo fluye formando una historia orgánica que poco a poco se irá perfilando hasta llegar a dejar al espectador en un mar de dudas ante tal nivel de posibilidades, pero sin perder el norte en ningún momento y con un muy buen ritmo.

Además de esta construcción como eje central, no olvida en ningún momento ni las historias paralelas ni ciertos problemas sociales, con lo que enriquece aun más el conjunto sin dejar cabos sueltos ni descuidar los detalles, todo un logro ante el peligro de querer abarcar mucho y quedarse en nada, no es el caso en mi opinión.

Esto es gracias en parte al grandísimo trabajo de Ernst Umhauer como Claude, el chaval resulta enigmático, consigue transmitir esas dudas que merodean en la mente del espectador, que van desde la admiración a la incredulidad pasando por cierto miedo por el posible devenir de los acontecimientos.

Una estructura "simple" pero sólida, unos toques de humor bien llevados, la duración exacta y unos personajes que lo bordan en esta interesantísima propuesta que además se critica a sí misma cuando cae en pasajes más predecibles.

Muy recomendable.

Un saludo.

25 de agosto de 2014

Lucy

Luc Besson da un patadón en la tripa (en toda regla) al algo saturado universo de los superhéroes como ya hiciera M. Night Shyamalan con su versión particular del mismo género con El Protegido.

Shyamalan pasó de radiaciones, de picaduras de arañas y de mandangas para mostrar de la forma más dramática lo que podría pasarle a cualquier hijo de vecino, en todo un ejemplo de buen gusto, de pulso y con uno de esos finales a los que nos tenía acostumbrados antes de...Airbender. Besson aquí pretende aportar su granito particular a ese universo alternativo de héroes y villanos.

Lucy nos cuenta la historia de una joven que por destinos de la vida adquiere la capacidad de utilizar "algo" más del 10% de la capacidad cerebral que el ser humano viene utilizando en nuestros días.

Podemos decir que los primeros 40/50 minutos son un verdadero torbellino de emociones, mezclando tensión, acción y drama sin olvidar algunos puntos de humor introducidos de forma fantástica para dar paso a una parte final algo más filosófica u onírica por así decirlo.
Esto no es que sea malo, es que es un terreno inexplorado en el que el director da rienda suelta a su imaginación para fundir elementos de 2001 con cierta poesía visual a lo Malick.

El resultado puede gustar más o menos, pero bajo mi punto de vista escoge un camino acertado, sin discursos excesivamente baratos y sin olvidar en cierta medida el tono algo surrealista llevado hasta el momento, buen ejemplo de ello son las tríadas chinas, el genial "villano" escogido para esta aventura.

Freeman cumple como casi siempre en un papel más de narrador que otra cosa, pero consigue atraer nuestra atención y explica de forma sencilla y concisa el terreno en el que se mueve la cinta.
Johansson hace un papel muy destacable salvo por algún momento de excesiva rigidez acompañado de un molesto ruidito como de mecanismo, metido por algún motivo que desconozco, pero en general nos regala todo un tour de force, sobre todo en su primera mitad. Mención especial a cierta secuencia en primer plano que sinceramente a mí personalmente me dejó arrinconado y casi sin aire.

Así que Lucy es toda una sorpresa veraniega, un entretenimiento muy destacable, con una factura muy buena, sin grandes destrucciones de ciudades ni apocalipsis enlatados pero a la que tampoco le hace falta para transmitir esa potencia al espectador, que tiene delante al conocimiento absoluto y juega con él en una contrarreloj como es la vida misma.

Un saludo.

11 de agosto de 2014

Oculus

Oculus se suma a la nueva hornada de cintas de terror que últimamente aparecen de vez en cuando y que se posicionan como verdaderos referentes de un género tan explotado. Hablamos de las más que recomendables Insidious y Expediente Warren.

La historia trata sobre una familia cuyas vidas se truncan aparentemente por la maligna influencia de un enigmático espejo.


La elección clásica del artefacto maldito es la primera gran elección de Mike Flanagan a la hora de construir todo un rompecabezas psicológico. Lo que puede parecer un "más de lo mismo", pronto toma protagonismo y entra en simbiosis con la vida de los protagonistas, cuya profundidad se nos va mostrando poco a poco mientras todo comienza a acoplarse de camino hacia la pura locura.

Lo que en otras cintas queda reducido al típico susto, a la aparición súbita y a la muerte ridícula, aquí se toma su tiempo para mostrarnos sus cartas, construyendo como digo un universo que mezcla el terror, la sugestión, la psicología y el drama para formar una historia que puede verse desde muchos puntos de vista, desde el escéptico total hasta el mayor de los creyentes de lo paranormal.

Evidentemente este es el aspecto que la hace destacar por encima de la media, pero además va un pasito más allá y utiliza de forma cojonuda el espacio, la luz y los recursos disponibles para mantenernos con los ojos abiertos durante su poco más de hora y media de duración. Jugando con saltos temporales y acoplando historias de forma muy sutil para terminar de redondear un producto cuidado pero sin olvidar sus raíces elementales.

Precisamente en estas raíces elementales es donde encontramos quizás los puntos débiles de la cinta, hablo del manido recurso de mostrar el "aparente" ente, y es que ninguna de las mencionadas cintas anteriormente pueden lidiar con lo que supone jugar con ese tipo de terror psicológico con el que flirtean sin llegar a necesitar del monigote retorcido de dientes podridos de turno. Claro que ya se sabe que no todo el mundo puede hacer lo que hizo Kubrick en The shining, no por medios, sino por talento y coraje.
A pesar de todo, lo que muestra se hace sin excesos y consigue estremecer lo necesario aportando un punto llamativo, con lo que el mal es bastante menor si la comparamos con cintas infinitamente más tóxicas dentro del género.

Oculus es una muy recomendable cinta de terror.

Un saludo.

5 de agosto de 2014

Capitán América: El soldado de Invierno

Nueva entrega Marvel que parece ir en modo Dios como Uwe Boll con el tiempo bala en sus pelis.
Que ojo, el universo de Stan Lee da para mucho, así que queda cuerda para rato, yo creo que se debería crear un nuevo género, el género Comicfilm o algo así, de esta forma no podríamos atizar algunos aspectos como sucede cuando hablamos de cifi o comedias o dramas...ep, es ciencia ficción! Aunque siempre está el que dice que ciencia ficción sí, pero dentro de la coherencia en el mundo creado. Si es que sabe más el Diablo por viejo que por Diablo.


Segunda entrega de las aventuras de Steve Rogers interpretado de nuevo por Chris Evans que sigue en la línea temporal marcada por los Vengadores y que nos introduce en un mundo de conspiraciones salpimentado con hostias.

Me gustan las pelis de súper héroes, es decir, reconozco que me tira mucho más el rol atormentado  y oscuro de Batman, la socarronería de Spiderman y siento un inmenso respeto por Superman, porque entre otras cosas, como decía Bill en la peli de Tarantino, es el único que se disfraza de humano para ocultar sus poderes, es inimitable, es la conjunción de todo poder imaginable al servicio del ser humano a pesar de lo tarugos que llegamos a ser, esto lo digo yo, no Bill.

Pero me cuesta últimamente horrores conectar con esta rama Vengadora, a excepción de la primera de Iron Man, que me resultó muy entretenida y que probablemente sea de mi agrado porque precisamente el personaje principal es quien lleva el carisma y los efectos son un complemento para flipar, como añadido, pero sin restarle importancia.

Pero Thor y esta Capitán América son muy lineales, son tremendamente previsibles, rozan lo infantil en muchas ocasiones y lo peor de todo y que peor llevo entre otras cosas, es que van de serias en el fondo, o lo intentan.

Centrándonos en la peli que nos ocupa, El soldado de invierno pretende construir una serie de conspiraciones y juegos para que el bueno de Rogers se luzca como patriota (que me parece muy bien) y para justificar las tortas, los patadones y los muñecos saltando de aquí para allá, sin posibilidad de escape a la hora de sorprender ni que sea con muertes inesperadas más allá de los personajes absolutamente más imprescindibles, véase los soldaditos clonados.


A mí me van a joder...

Porque ante tal marabunta de pelis, lógicamente no se pueden permitir quitar de en medio un héroe que pueda dar pie a un spin-off o algo así, aunque tampoco importa, porque se hace un reboot y arreglado.

Esto nos lleva a otro aspecto bastante molesto y que empieza a ser algo insoportable, hablo de cierto velo censor a la hora de mostrar algún tipo de violencia más allá de moratones, hostias y el pobre soldadito desapareciendo tras una nube de fuego. Tirito y al suelo, nada de exceso de brutalidad que esto lo lleva Disney y debe llegar al máximo número de espectadores. Ok, ustedes mandan, yo aviso por si alguien se espera otra cosa.

Y ya que estamos, no es que no puedan hacerlo, de hecho se hace desde siempre, pero me ha parecido tremendamente llamativo el anuncio publicitario que se marcan aquí los amigos Russo. Y es que desde que vemos la notita de Rogers con el nombre de Apple...by the pricking of my thumbs...como decía la Christie, es un no parar de publicidad encubierta. Desde Nike y los runners, pasando por Apple y los indestructibles Chevrolet. En serio, que no me suele molestar que metan marcas de móviles  y demás, pero cuando llama tanto la atención algo va mal. Y no me gusta que me utilicen, y menos cuando me doy cuenta.

Pero incluso dejando de lado estos aspectos, que algunos podrán no otorgarle importancia (y me parece bien), es que cuesta horrores creerse este intento de cinta de Bond (las de Brosnan), en el que desde el minuto 36, poco después del trilladísimo recurso de agujero en el suelo para escapar y que mejor no comentar porque me da la risa, todo empieza a girar hacia una trama que pretende ser seria y consistente.
Y consistente lo es, ojo, aunque sea en modo emule con benda en los ojos, porque la historia da sus motivos, pone ahí a los personajes y se explica más de una vez, sobre todo en su parte final, en la que hay un deja vu impresionante en lo visto en la primera parte y en los Vengadores (portaaviones en el cielo, estructura metálica, nos caemos, hola?).

Y para acabar diré, bueno, va, es una peli de acción comiquera...intenta introducir elementos de thriller en el mundo Marvel que es un buen intento de salirse de la tónica.
No diré que no, pero puestos a fusionar mundos, háganlo pero sin tanta pretensión o si es sin frenos, que sea sin frenos pero la mar de entretenido, que no es mucho de lo primero y muy poco de lo segundo.

Pros: El gag de la lápida.
Contras: Aquí huele a chamusquina, como decía Nicholson en Batman.

Un saludo.




28 de julio de 2014

El Extraordinario viaje de T.S. Spivet

O más bien L'extravagant voyage du jeune et prodigieux T.S. Spivet, es la historia de un pequeño genio que vive con su familia en un remoto rancho de Montana y que es elegido como ganador de un prestigioso premio científico. A pesar de sus10 añetes, decidirá ir a recoger lo que le pertenece por su cuenta.


Más que extravagante viaje, podríamos definir el viaje del mocoso como la conjunción de un buen puñado de sensaciones, mezclado con cierta psicología y aderezado todo con una ínfima parte de aventuras, para ser sinceros, poca aventura.

Pero desde sus primeros minutos deja claro que sus bondades no pasan por mostrarnos al niño escapando de perritos y sorteando otros peligros, que los hay, en su lugar se preocupa de presentarnos con mimo unos personajes que forman el universo que rodea al protagonista y que serán vitales para entender el por qué de su viaje y su definición.
Porque la cinta de Jean-Pierre Jeunet se acerca de forma mucho más ordenada de lo que parece a lo que podría pasar por la mente de un chaval de 10 años con toda esa "carga" encima. Mostrando desde cierto punto de vista cómo influye en esa difícil edad acontecimientos de peso.

Así tenemos tres partes muy bien diferenciadas, siendo la primera esa definición del entorno familiar, el viaje y finalmente el contacto con ese mundo desconocido y alocado en el que vivimos y que acabará por dar sentido al conjunto.
La parte del viaje es la más agradecida fotográficamente hablando, pasando por algunos paisajes americanos como Montana, Nebraska, Illinois....que quitan el hipo, aunque el resto de la cinta no se queda corta en un aspecto visual prácticamente impecable.


Probablemente al sector más crítico su parte final, con tonos dramáticos algo manidos, les parezca que empaña bastante el resultado, pero en mi opinión la cinta no deja su sinceridad en ningún momento, bajo mi punto de vista no explota ni sorprende, pero tampoco resulta incongruente ni alejado de la reacción plausible, dado el contexto.

Pros: La fotografía es cojonuda.
Contras: Se conforma con ser bastante redonda, completa, pero quizás podría haber ido un poco más allá y dejarse llevar con algo más de imaginación.

Un saludo.

21 de julio de 2014

Rush

No es que yo sea un fan de la fórmula 1, la verdad, me gusta de vez en cuando ver algo y me parecen interesantes algunos aspectos. Pero su cuadriculada estructura, que queda prácticamente definida desde las primeras carreras y su casi nula capacidad sorpresiva, hace que desconecte bastante salvo en como digo, contadas ocasiones.

Había escuchado que la cinta de Howard era buena, que el retrato que se hacía de la historia de Lauda y Hunt salía muy bien parada, pero a pesar de todo me daba bastante pereza ponerme con ella...pero como últimamento no saco tiempo para ver cine, me pareció buena idea tirar sobre seguro ya que no está la cosa como para tirar dos horas viendo una basura. Y no lo es, vaya que no lo es...


Howard consigue una cinta con bastante ritmo, con dos protagonistas que lo bordan, mostrando esa dualidad de universos mientras asistimos a la transformación de un deporte que era infinitamente más peligroso (y ya sabemos que al ser humano no le gustan estas cosas...) hacia lo que es hoy en día, descubriéndonos, o por lo menos a los que no conocemos en toda su dimensión, aspectos interesantes del mundillo.

Rush no es solo la historia de la rivalidad entre dos apasionados del motor, es un tour de emociones, de superación, de ese némesis que en ocasiones aparece en nuestras vidas, ahondando en la capacidad del ser humano y que finalmente funde el resultado en un mundo que mueve hoy en día cifras de escándalo.
De igual forma es interesante ver como se ha minimizado hasta hoy el riesgo que por entonces suponía ser piloto de carreras, una profesión vista con excepticismo, una mezcla de miedo pero seductora por su esencia entre otras cosas bizarra.


El resultado es que vemos con frenetismo desmedido, gracias a un montaje cojonudo y a que el bueno de Hans Zimmer no nos da respiro, una historia que avanza a muy buen ritmo, con unas imagenes impactantes, donde quedaremos prendados de unas composiciones que transmiten la velocidad y el sentimiento de los pilotos de una forma fantástica, y eso sin ser, como yo, unos fans de este deporte. Y eso ya es un logro enorme.

Pros: Sin duda, las carreras están rodadas acojonantemente bien.
Contras: El doblaje es horrible. Horrible. Menos mal que el sonido es brutal y tapa el estropicio.

Un saludo.

7 de julio de 2014

Transcendence

Wally Pfister hasta ahora únicamente se había ocupado de la fotografía en el mundo del cine. Entre sus obras se encuentran cintas como El Caballero Oscuro, Origen o Memento, es decir, es muy Hijo de Nolan.

Con Transcendence es la primera vez que ocupa el rol de director, y yo diría que se nota en algunos aspectos su visión fotográfica, pero falla en algunos aspectos de forma incomprensible.

La historia se centra en el Dr. Will Caster, interpretado por "Jack Sparrow", un científico que trabaja para conseguir dotar de consciencia a una inteligencia artificial.


La idea no es que esté mal, a pesar de que ya hemos pasado por HAL, Madre, Skynet y tantas otras inteligencias artificiales que han manipulado, aprendido y "jugado" con el ser humano de tú a tú.
Aquí se intenta añadir la posibilidad de cierta interacción emocional humana añadida a esa IA para intentar dotar de alma o cierta humanidad a esa frialdad tan característica de las máquinas, tal y como las conocemos.

La curva inicial es interesante, tiene buenos elementos de suspense y resulta atractiva, pero llega a un punto de estancamiento y poco a poco se diluye en la misma historia de siempre con un final torpe, inconsistente y que deja cierta sensación de no haber llegado a ningún puerto, de no sorprender e incluso de rozar el aburrimiento, porque ni termina de ser un producto atractivo a nivel de fx, ni su ritmo acompaña, ni su idea termina por explotar por culpa de dejarse llevar demasiado por los típicos cliches de moralidad.

Deep está casi tan rígido como los discos duros que almacenan la IA, Rebecca Hall pega unos cambios de registros que rozan lo bipolar, casi como Paul Bettany en un papel que sinceramente no se sabe muy bien hacia qué camino va...y Morgan Freeman imagino que pasaba por ahí, casi como Cillian Murphy....una pareja extraña que supongo que al ser colegas, el director decidió que fueran casi siempre pegados. A pesar de todo Freeman cumple como siempre y hace lo que puede, en una historia que hasta los actores parecen ver cómo se derrumba y dan la sensación de querer abandonar poco a poco sin que se note mucho, pero se nota.

Decía antes que se nota la visión fotográfica del director, sobre todo en ciertas tomas que son muy de encuadre casi macro, de bokeh selectivo, etc. Pero en mi opinión ha dado un paso atrás delegando el trabajo, ya que no se comprende una utilización tan torpe de la iluminación en muchas tomas, por mucho que quizás se escude en querer dotar de cierta oscuridad a algunos pasajes. Se puede entender en algún momento en concreto, pero en otras es muy llamativo y no para bien precisamente, o por lo menos no sale muy bien parado en cuanto a resultado.
Y es una pena, porque por ejemplo en The Dark Knight o en Origen el trabajo fue cojonudo, jugando de forma fantástica con las luces, las sombras y con composiciones en pantalla que quedaron grabadas en nuestra memoria.
Aquí apenas hay primeros planos potentes, el encuadre da la impresión de ser demasiado cerrado, sobre todo en las escenas de "acción", por no hablar de la repetición de tomas...ahora paneles, ahora pasillo, ahora pueblo, ahora paneles, ahora habitación, ahora pueblo, etc.

En fin, que se puede ver si eres de los que te tragas cualquier cosa cifi, pero luego no digan que no les avisé.

Pros: La idea es atractiva...
Contras: ...pero se queda a medias en todo.

Un saludo.



30 de junio de 2014

Maléfica

Con la sala repleta de mocosos me preguntaba yo qué diablos hacía allí, pero carajo, me apetecía ver esa historia alternativa de la Bella Durmiente, con una Angelina Jolie en un rol que me parecía interesante.
El resultado es más que correcto, el sabor que deja al finalizar es bueno, tiene esa esencia de cuento Disney y juega al límite con las reglas algo mojigatas de Don Walt. Además, los pequeñajos se portaron bien, todo sea dicho.


La historia se centra en Maléfica, esa bruja que hechizaba a la princesita de marras con un conjuro que la condenaba a dormir eternamente llegada a cierta edad.

Se ha querido modernizar el clásico cuento a nuestros días, centrándose por primera vez desde la perspectiva del villano de turno, en este caso villana, para darle otra vuelca de tuerca y arrancar de la mente colectiva esos clichés tan arraigados, ofreciendo una historia alternativa sin olvidar ese mundo de fantasía.

La cinta funciona, resulta entretenida, no olvida sus orígenes pero los muestra desde una visión actualizada, ofreciendo al espectador la posibilidad de entender los motivos que llevan a una persona a pasarse al "lado oscuro", con toda esa carga emocional, mientras evolucionan sus personajes y conectamos con ellos en acertada progresión.

La visión de Maléfica como ángel caído unido a una historia que avanza a buen ritmo y a una puesta en escena muy bien llevada, dan como resultado cierta frescura, elegante, apto para todos los públicos y con unos planos maravillosos de la protagonista, con ese aire de antaño, candoroso por momentos, afilado y penetrante cuando debe, gracias a la presencia de Jolie, que como digo representa toda la fuerza de la cinta.


Los únicos "peros" que podría achacarle realmente no tienen demasiado sentido dada la naturaleza de la obra. Estamos tratando con un cuento infantil, transmitido mediante generaciones con sus modificaciones, añadidos, recortes...y que llega a nuestros días en los que podemos coger al malvado de turno y darle otro enfoque sin que el público se lleve las manos a la cabeza por "mutilar" la historia original. Historia que por cierto tiene múltiples variantes, todo sea dicho.

Así que tacharla de ñoña o cursi en algunos aspectos por, por ejemplo, hacer hincapié en el detalle de que hasta los 16 no se dan el piquito de turno los zagales...pues podría considerarse como de capullada, pues jugando en la liga que juega, y dado al público al que va dirigido, creo que es más de recibo alabar el coraje de la producción, que juega sus cartas como debe y para cumplir su misión, que tiene clara y se nota, ejecutándola de forma certera gracias a lo trilladísimo del esquema original, jugando con él y únicamente adaptándolo hacia una visión alternativa.

Pros: Angelina está imponente, el ritmo es muy bueno y tiene un acabado bastante redondo.
Contras: A pesar de arriesgar al límite en algunos aspectos, su esencia de cuento infantil deja poco margen en algunos aspectos, pero es apreciación mía y no necesariamente debe ser un error.

Un saludo.

24 de junio de 2014

Gran Hotel Budapest

Si tras Moonrise Kingdom, Wes Anderson ya dejó entrever que no iba de farol en cuanto a explotar historias en una realidad cercana al cuento y con un muy particular estilo visual, con Gran Hotel Budapest sigue dicha senda, potenciando más si cabe la definición, la estética y el ritmo en una producción que no dejará indiferente a nadie.


La historia se centra en Gustave, el excéntrico director de un hotel que se verá envuelto en los líos de una acaudalada familia debido al testamento de la matriarca.

Ralph Fiennes y Tony Revolori forman una dupla magnífica, llevando la batuta el primero de forma inconmensurable en uno de esos papeles que al bueno de Fiennes le cae de vez en cuando y que interpreta de forma cojonuda. Revolori, a modo de Sancho Panza, funciona a la perfección como joven aprendiz que poco a poco irá ganando en importancia mientras vemos la evolución de la pareja, mientras se suceden aventuras, dramas, carcajada y ternura.

Narrada desde un presente en una localidad europea ficticia y de la mano de un magnífico Fahrid Murray A., regresaremos a un pasado en época de entreguerras donde el hotel gozaba de esplendor, entre recursos visuales como miniaturas, planos secuencia, alguna animación digital y transiciones como si de una cámara fotográfica de juguete se tratase, a modo de diapositivas o incluso la lectura de un cuento. Todo un ejercicio que mezcla la técnica y el buen hacer.
Los recursos de Anderson para mostrar el encuadre perfecto, abarcando muchísima información con una exquisita utilización de las localidades, nos acompañan durante toda la cinta, con ritmo y con la incursión de unos personajes secundarios que terminan de redondear una muy entretenida historia.

Brody, Ronan, Dafoe, Norton, Law, Keitel, Goldblum, por supuesto Swinton, Murray!....el carrusel de actores que aparece en la historia es tan abrumadora y de tanta calidad, que únicamente por ver qué hacen en pantalla ya merece la pena invertir el tiempo.


Puede que no a todo el mundo guste la propuesta de Anderson. Es entendible que dicho tratamiento de la imagen, de los personajes y de la historia pueda no conectar con el público, pero bajo mi punto de vista, perderse este derroche de imaginación, de poderío narrativo y de diversión (porque tiene unos puntazos cojonudos) es un tremendo error.

Muy recomendable.

Pros: Entre otras muchas cosas, si te gusta la fotografía, es un disfrute ver lo que Robert David Yeoman junto a Anderson han conseguido en esta cinta, así como una puesta en escena fantástica.
Contras: Que no cuele, que no se conecte con el mundo creado por el director, qué sé yo...

Un saludo.