8 de septiembre de 2014

La vida de Adèle

Basada en la novela gráfica Le bleu est une couleur chaude de Julie Maroh, La vida de Adèle nos cuenta como una adolescente se enamora de una chica de su mismo sexo a partir de un encuentro fugaz y descubre su verdadero yo.

Abdellatif Kechiche presenta una historia tremendamente humana, visualmente muy poderosa gracias a unas actuaciones de mucha calidad y a unos primerísimos planos que consiguen transmitir emociones muy intensas, sin artificios y dejando que la historia fluya de la forma más natural posible.


Las actuaciones de las dos protagonistas están fuera de toda duda, todo funciona entre otras cosas por la meticulosidad del director, que al parecer les hacía repetir las escenas hasta la extenuación, y no son escenas precisamente cortas.

Dónde me falla Adèle? Primero hay que advertir que no es una cinta digerible por todo tipo de públicos. Es de esas historias lentas, que dejan reposar entre acto y acto lo sucedido previamente, que se toma su tiempo en mantener estática la cámara para transmitir sensaciones, lógicamente no todo el público busca precisamente esto en tres horas de ocio.
Dicho esto, y una vez leído algunos artículos sobre la autora del cómic original, comparto puntos de vista de ambos lados, ni creo que es una obra maestra, ni que la cinta es horrible.

Durante sus tres horas engancha, la transición que "sufre" Adèle está muy bien llevada, las actuaciones de las protagonistas son fantásticas en muchos momentos y ciertamente se ha conseguido que la historia sea muy humana, muy natural, y retratar ese conflicto emocional es de por si un logro.
Me falla un poco en la redundancia de algunas escenas donde está claro desde el segundo minuto lo que quiere expresar el director, me falla en que pasa muy por encima algunos elementos interesantes para centrarse en otros de mayor impacto visual o que me resultan insulsos.
Por citar la famosa escena de sexo de no sé cuantos minutos de duración, en mi opinión no es que me moleste, es que corres el riesgo de que se hable más de esa escena que del resto, cuando lo realmente importante es lo que hay detrás. O repetidas escenas del trabajo de la protagonista, o repetidas escenas de fiestas donde ya entendemos que se encuentra descolocada...
La mismísima autora de la obra original está disconforme con el resultado precisamente por estos motivos, y estoy bastante de acuerdo, aunque para nada me parece que es una mala película como se la ha llegado a tachar desde sectores algo más radicales.

Un saludo.

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