La carrera de Darren Aronofsky parece ir disparada y viento en popa. No hay más que ver que el año pasado con "The Wrestler" ya arrancó críticas muy positivas además de confirmarse como un director a seguir después de llamar la atención con otras obras como La fuente de la vida o Réquiem por un sueño.
Cisne Negro se sumerge en el mundo de la danza, concretamente en la vida de Nina, una bailarina que anhela conseguir el papel protagonista en la obra de un reputado coreógrafo.
Como pasa en otras cintas del director, la visión que se nos da es muy de "espiral", todo en el mundo de Darren comienza a girar sobre un deseo central que nos acompaña durante toda la cinta sin dejarnos respiro.
Pero no brillaría de no ser porque en esta ocasión el peso se reparte en unas actuaciones brillantes (ya en The Wrestler comenzó a mostrarnos un mayor dominio en el material de la actuación).
Sin duda la Portman parece haber olvidado a Amidala (por fortuna) y aquí nos regala un repertorio de sentimientos muy visceral, además de una interpretación fantástica en cuanto a lo artístico de lo que requiere la cinta.
Vincent Cassel como el coreógrafo, una suerte de House muy bien escogido (muy a lo Vincent Cassel de hecho), Winona Ryder resucitada como una estrella desbancada y Mila Kunis, compañera de Nina en el ballet y que juega con la dualidad de un personaje que hará sumergirse en un mar de dudas al espectador, completan el reparto sin olvidar a la madre de Nina, Barbara Hershey, en un papel estremecedor en cada plano.
La fotografía se nos muestra brillante en el escenario y decadente fuera, con unos planos muy a lo documental en un mundo retratado de una forma que no sé si será del agrado de los que se ganan la vida en esta disciplina (aunque puede que incluso les vaya bien), pero que para los paganos en la materia, o por lo menos en mi caso, ha resultado de una belleza y dureza tremenda.
Muy recomendable, menudo año de Oscars, yo este año no me mojo...Cisne negro, Valor de ley, La red, 127 horas, El discurso del Rey, Orígen....buff.
Un saludo!.
Cisne Negro se sumerge en el mundo de la danza, concretamente en la vida de Nina, una bailarina que anhela conseguir el papel protagonista en la obra de un reputado coreógrafo.
Como pasa en otras cintas del director, la visión que se nos da es muy de "espiral", todo en el mundo de Darren comienza a girar sobre un deseo central que nos acompaña durante toda la cinta sin dejarnos respiro.
Pero no brillaría de no ser porque en esta ocasión el peso se reparte en unas actuaciones brillantes (ya en The Wrestler comenzó a mostrarnos un mayor dominio en el material de la actuación).
Sin duda la Portman parece haber olvidado a Amidala (por fortuna) y aquí nos regala un repertorio de sentimientos muy visceral, además de una interpretación fantástica en cuanto a lo artístico de lo que requiere la cinta.
Vincent Cassel como el coreógrafo, una suerte de House muy bien escogido (muy a lo Vincent Cassel de hecho), Winona Ryder resucitada como una estrella desbancada y Mila Kunis, compañera de Nina en el ballet y que juega con la dualidad de un personaje que hará sumergirse en un mar de dudas al espectador, completan el reparto sin olvidar a la madre de Nina, Barbara Hershey, en un papel estremecedor en cada plano.
La fotografía se nos muestra brillante en el escenario y decadente fuera, con unos planos muy a lo documental en un mundo retratado de una forma que no sé si será del agrado de los que se ganan la vida en esta disciplina (aunque puede que incluso les vaya bien), pero que para los paganos en la materia, o por lo menos en mi caso, ha resultado de una belleza y dureza tremenda.
Muy recomendable, menudo año de Oscars, yo este año no me mojo...Cisne negro, Valor de ley, La red, 127 horas, El discurso del Rey, Orígen....buff.
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