Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal

Los que somos de cierta generación crecimos con las aventuras en el cine de Marty McFly, Star Wars e Indiana Jones...héroes en el celuloide que provocaban admiración y deseos de ser como aquellos personajes que viajaban por todo el mundo (y galaxias) en busca de aventuras, con esos escenarios de cartón piedra y efectos especiales adelantados a su tiempo...esa socarronería que acompañaba al Dr. Jones, también a Han Solo y al hiper activo Marty nos hacían disfrutar de unas aventuras que divertían y que hacían que quemáramos los VHS de tanto poner sus historias...

27 años después del estreno de "En busca del Arca perdida" nos llega la cuarta entrega de Indiana Jones, esta vez, el famoso arqueólogo se verá metido en una trama con agentes soviéticos (los nazis ya pasaron a mejor vida) en busca de un objeto envuelto en el misterio y que al parecer es una fuente de poder deseada por muchos.

Si bien el formato es parecido a las antiguas aventuras, uno no puede más que sentirse algo decepcionado al terminar de ver la cinta, y es que a un guión más bien flojo y algo gastado se suman momentos de cierto sopor, incomprensibles si se le quiere dar forma a un proyecto de aventuras (y eso que con la carisma del protagonista tenían medio trabajo hecho).
Indy ha bajado por laderas de nieve en una barca hinchable, realizado persecuciones imposibles con motos, coches, tanques...pero en esta entrega más que flipadas vemos cosas realmente imposibles...no hay más que ver la escena de la nevera...y no digo más, simplemente...absurdo.

Por supuesto tenemos momentos graciosos o más bien entrañables y escenas de acción (las persecuciones siguen estando a un gran nivel), pero venido a menos ya que el protagonista evidentemente ya no tiene la agilidad de hace 27 años...ni de 9, y en muchos momentos vemos a un Indy como alicaído, cansado...demasiado estático.
La banda sonora sigue siendo grande, para ejemplo la primera vez que distinguimos la silueta del "gran Indiana Jones" con esas notas de toda la vida "titirittiiii titiriiii"...a uno se le eriza el bello irremediablemente.
Acompaña a Indy, Mutt (Shia LaBeouf), un joven rebelde que ameniza la historia y que cumple de sobras...con alguna sorpresa incluida.

No es una gran cinta, su resolución es cuanto menos extraña y precipitada...y tampoco tiene demasiado ritmo, pero es Indiana Jones, ha sido un pequeño placer volver a verle, Dr. Jones.

Un saludo!