Siguiendo la estela del Ilusionista, Christopher Nolan vuelve a juntar a Bale, Caine y añade a Scarlet Johanson y Hugh Jackman tras despedirse de su papel de Lobezno (por ahora) en la, para mí, inferior de la trilogía X-Men.
Con ese plantel, algo serio puede salir (por cierto, muy bien David Bowie en le papel de Nikola Tesla), y así es en cierto modo, Nolan nos cuenta la historia de dos magos apasionados por su profesión y por la búsqueda de su "truco final" (horror de coletilla que le han puesto al nombre en su estreno en España), para ello, no dudarán en "putearse" y en utilizar una de las armas más comunes de su profesión, el engaño o la ilusión, según se mire...
La cinta tiene buen ritmo, quizás la primera parte puede resultar algo confusa por el juego de flashbacks, pero el montaje para mí está muy conseguido, la banda sonora encaja bien aunque simplemente se limita a "acunar" las escenas, sin excesos excepto en un par o tres de ocasiones, y el estilo visual es made in Nolan, con esos tonos apagados y de apariencia añeja, pero sin dejar de lado cierto toque de modernidad, me resultó preciosa la escena en la que Jackman se dirige por el bosque a ver a Tesla, una iluminación de cuento.
Comparándola con "El ilusionista", podríamos decir que esta es más seria, y que nos muestra una visión más profunda de la profesión de estos artistas, pero para no engañarnos, su definición en su etapa final no pasa del aprobado, esto que cada cual lo juzgue después de verla, pero si en el ilusionista ya habían un par de flecos cogidos con pinzas, en esta hacen falta cuatro manos según se mire...y es ahí donde yo personalmente le encuentro su punto débil.
De todas formas, resulta muy entretenida y bien realizada, y la idea en general está reflejada de sobras.
Un saludo!.
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