23 de julio de 2012

The Dark Knight Rises

Christopher Nolan cierra su trilogía personal con el héroe enmascarado más oscuro y rompetaquillas de DC cómics, Batman.


Reconozco que el primer visionado de su primera parte Beggins no me llamó excesivamente la atención, incluso su segunda parte me pareció muy buena cinta pero no me llegó el hype generado por la mayoría.
Pero un revisionado de ambas cintas me dejaron en shock, un claro ejemplo de que hay días que uno puede no apreciar en su justa medida determinados productos y puede lanzar opiniones extrañas o enfocadas de forma incorrecta.

La primera parte, una vez vista por segunda vez como digo, me pareció un monumento a la construcción del personaje, con un in crescendo fabuloso, arropado por una historia bien llevada y con una dosificación de la acción sublime, vamos, que había visto el mejor Batman desde la era Nicholson, aunque aquella es otro mundo, hablamos de finales de los 80, con todo lo que ello conlleva.

El bombazo llegó con su segunda, y con un comentario por mi parte en el blog que supongo me pillaría en un día no muy inspirado, porque leyéndolo ahora no coincido con algunos puntos expuestos.

Cada vez que he visto esta segunda parte, me ha parecido más y más cojonuda, simplemente gana con cada visionado. Es el exceso en todos los aspectos personificado en un Joker brutal, la ascensión y caída a los infiernos de un héroe llevado al extremo, una historia para recordar, frenética por momentos pero con un pulso fantástico y que cierra con un discurso que dan ganas de llevar "esa carga".

El listón, por supuesto, estaba por las nubes, la tarcera parte debía ser una escalada desde el mismísimo infierno y Nolan tenía la titánica tarea de no defraudar y empañar algo que le estaba quedando casi perfecto.

Tras los acontecimientos de El caballero oscuro, Bruce Wayne se  recluye en su hogar durante años dejando que la culpa recaiga sobre el nombre de su alter ego Batman, mientras aparentemente Gotham vive momentos de paz, bajo el subsuelo se gesta un nuevo peligro.

Podría decir que hay algunos aspectos que no me han convencido, como por ejemplo cierta limitación física que por arte de magia queda algo "olvidada" a pesar de la gravedad del asunto, o que se echan en falta más minutos de caballero en pantalla. Podríamos decir que a Gotham le cae mejor Chicago que no Nueva York, que luce bien, pero que la localización anterior simplemente era perfecta, con esas vías superiores, puentes...mucho más gótico.
Podríamos decir que existen ciertas elipsis extrañas o bruscas...y así llegamos a los discursos....


Su segunda parte cerraba con una voz en off que helaba la sangre, que te proyectaba del asiento aun sabiendo que podía ser condescendiente o que quedaba bien de cara a la galería, qué cojones! era un cierre cojonudo para levantarse y para aplaudir. El "problema" en esta tercera parte es que existe un continuo discurso de unos y otros para enfatizar algunos aspectos que quizás no necesiten tantos minutos, se busca de forma continua el arropar demasiado el universo de Wayne y en ocasiones uno tiene la sensación de que se sermonea en exceso.
Ojo, no seré yo el que le robe a Michael Caine sus minutos interpretativos, y si me dijeran a mí qué diálogos quitaría probablemente le pasaría el muerto a otro, pero apreciativamente creo que podrían haber optimizado de otra forma este recurso, tan bien utilizado en su segunda.

Aparentemente la cinta hasta parece floja, rotundamente, no. Todo lo anterior queda rebatido por un cierre magnífico, por una historia que poco a poco va asfixiando al espectador que se siente acorralado ante una amenaza terrorista que dibuja de forma sutil la crisis mundial, con el caos entre los pobres y los poderoso, por un enlace con sus dos anteriores cintas bien pensado y por supuesto, por el miedo, la culpa y el sacrificio que acompañan al héroe junto a unos personajes que cumplen su función de forma cojonuda.

Que el personaje esté viejuno y algo cascado es el aspecto que más me chirría durante todo el metraje, a pesar del recurso utilizado para solventarlo, sigue sin convencerme al 100% (hasta que la vea dos o tres veces y se me pase la tontería), aunque aceptamos que el muchacho sigue teniendo dotes en el arte de la lucha. En cualquier caso la aparición del héroe en pantalla vuelve a llenar la sala de un hype desmesurado, la música de Hans Zimmer inunda los sentidos y el puto amo irrumpe como sólo él sabe, a lo grande.
Una vez finalizada la historia y con todos los cabos atados, no se puede más que aplaudir la calidad impregnada en este cierre, sabiendo dar la estocada cuando debe y dosificando de nuevo, aunque con un ritmo quizás inferior, la acción para que el espectador espere paciente ese posible resurgir del héroe.


Llegados al punto de los personajes, Bane resulta ser un buen villano, más cercano a la versión hormonada de V de Vendetta y con un recital de verborrea bastante potente y que haría las delicias de muchos en un Reservoir Dogs entre Vader, Vendetta y él mismo.
Vuelve a llevar a Batman hasta ciertos límites, no quizás tan caóticos y con esos tintes de thriller tan bien dibujados como con el Joker (asumamos de una vez que esto no era posible), pero sí que sabe tocar la fibra y llevar con pulso su plan sin caer en lo burdo, además de ser un personaje bien integrado en la trilogía...
Catwoman daba reparos, miedo me daba oirla decir "miaus" en el universo creado por Nolan, por fortuna, su personaje no desentona absolutamente con nada, es llevado con la elegancia que merece y se dedica más a vivir en ese eslabón perdido entre lo ético y no ético, en una delgada línea muy bien dosificada para que el mundo de Batman se tambalee de vez en cuando, resultando una buena válvula de escape en ocasiones y apareciendo cuando debe, sin chirriar ni resultar cargante, un ejemplo de cómo introducir personajes con cierto peso sin que se carguen los otros universos.

Creo que Nolan ha conseguido hacer lo que él quería, sin imposiciones de personajes que desentonen con el aire "real" que buscaba, con una historia que hasta que no ha resultado convincente no ha conectado la maquinaría para llevarla a cabo, respetando el mundo del cómic pero siendo consciente que el cine es cine y el cómic es cómic.
El producto sencillamente es fantástico, la factura técnica es simplemente acojonante y probablemente pasen muchos años hasta que alguien intente superar lo conseguido con esta trilogía. En cualquier caso, ha dejado con ganas de más Batman después de casi 500 minutos en 3 cintas, eso ya es leyenda.

Un saludo!

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