Me daba una pereza enorme ver la cinta de la que tan bien se hablaba el pasado año y que sorpresivamente parecía lanzada a adjudicarse algún Oscar en la edición del año pasado. Lisa Cholodenko presentaba un drama en el que una pareja de lesbianas se enfrentaban a la irrupción en sus vidas del padre que donó esperma para poder tener a sus dos hijos. La curiosidad natural de estos dos provocará un desequilibrio en la vida indie de esta familia.
Mark Ruffalo interpreta a un tipo amable que años atrás donó esperma y que por circunstancias de la vida, fue a parar a una pareja de lesbianas. Los dos chavales sienten curiosidad llegados a cierta edad y deciden contactar con su padre biológico.
Lo que podría haberse quedado como un encuentro puntual se desarrolla como una verdadera amistad, pero que tambaleará en ocasiones la aparente vida de libertad y buen rollo.
La cinta engancha, tiene algunos momentos realmente bien llevados, sin una factura excesivamente llamativa, aunque tampoco le hace falta, y con un ritmo bastante potente.
Los personajes están perfectamente integrados en el mundo creado por Lisa, no chirría y, a pesar de poder dar cierto tufillo a familia progre, lo cierto es que en ningún momento da la sensación de estar forzando al espectador para que se crea la situación. Es más, su mensaje interno en ocasiones es plasmado en la pantalla de forma sutil para hacernos recapacitar sobre ciertos aspectos de la sociedad actual.
La gran baza de la cinta es que funciona como historia, y, al ser atípica, mantiene al espectador atento, haciéndole pasar un buen rato.
El trío central, formado por Ruffalo, Moore y Bening funciona a la perfección, siendo esta última probablemente la que conduzca la historia por donde se quiere, debido en parte a una personalidad más marcada y "conflictiva".
Comedia fresca y entretenida, con algún mensaje interesante a la que tan sólo le veo como fallo llamativo su final precipitado, en el que algunos minutos más no hubieran estado de más para cerrar algo mejor algún tema.
Un saludo!
Mark Ruffalo interpreta a un tipo amable que años atrás donó esperma y que por circunstancias de la vida, fue a parar a una pareja de lesbianas. Los dos chavales sienten curiosidad llegados a cierta edad y deciden contactar con su padre biológico.
Lo que podría haberse quedado como un encuentro puntual se desarrolla como una verdadera amistad, pero que tambaleará en ocasiones la aparente vida de libertad y buen rollo.
La cinta engancha, tiene algunos momentos realmente bien llevados, sin una factura excesivamente llamativa, aunque tampoco le hace falta, y con un ritmo bastante potente.
Los personajes están perfectamente integrados en el mundo creado por Lisa, no chirría y, a pesar de poder dar cierto tufillo a familia progre, lo cierto es que en ningún momento da la sensación de estar forzando al espectador para que se crea la situación. Es más, su mensaje interno en ocasiones es plasmado en la pantalla de forma sutil para hacernos recapacitar sobre ciertos aspectos de la sociedad actual.
La gran baza de la cinta es que funciona como historia, y, al ser atípica, mantiene al espectador atento, haciéndole pasar un buen rato.
El trío central, formado por Ruffalo, Moore y Bening funciona a la perfección, siendo esta última probablemente la que conduzca la historia por donde se quiere, debido en parte a una personalidad más marcada y "conflictiva".
Comedia fresca y entretenida, con algún mensaje interesante a la que tan sólo le veo como fallo llamativo su final precipitado, en el que algunos minutos más no hubieran estado de más para cerrar algo mejor algún tema.
Un saludo!
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