Con una de esas traducciones que dan ganas de dar collejas al que se le ocurrió, llega My Soul to Take, penúltima creación estrenada de Wes Craven, uno de los grandes en cuanto a pelis del sub-género del terror slasher (un asesino que se va cargando a todo Dios, básicamente) y creador de Scream, Pesadilla en Elm Street, Las colinas tienen ojos o La última casa a la izquierda entre otras.
Me imagino que el título original, algo así como un "take away" del McDonald pero que en lugar de tratarse de hamburguesas serían almas, no convenció a la distribuidora, así que como la peli se estrenó hace más de un año y llega ahora a nuestro país de "refilón", decidieron darle un nombre para que el público en general entendiese mejor su mensaje. Almas condenadas. No entiendo qué problema hay en dejar el título original cuando no hay una expresión que defina en otros idiomas el significado del mismo. Bien que dejaron Scream como estaba.
Al lío. My soul trata sobre un tipo que sufre una especie de trastorno bipolar (o tripolar) que lo convierte en un brutal asesino, siendo interceptado por las autoridades justo en el momento de su última "obra". Pero en el momento de su traslado en ambulancia consigue aparentemente escapar. Pasarán los años, y 7 adolescentes que nacieron justo el mismo día de su desaparición, comenzarán a experimentar extraños sucesos.
La mano de Craven se nota, primero por utilizar el típico susto tan característico del sonido atronador al girarse un personaje y toparse con otro, etc. Pero lo utiliza bien, sabe marcar los tiempos perfectamente y consigue que la tensión no decaiga en casi ningún momento.
En este aspecto recuerda bastante a Scream o Pesadilla, para bien.
Por otro lado tenemos una historia curiosa, algo atípica a pesar de el entorno teenager y lo que se podría esperar de ella, pero pronto descubrimos que algunos perfiles, comportamientos y muertes, están más que correctamente integrados en un guión bien formado, entretenido y que nos ofrece durante su duración un producto sincero, sin olvidar de qué va todo esto aunque añadiendo algún elemento de ficción que probablemente es donde decaiga su valoración general.
Claro que Scream no coqueteaba tanto con la ficción como esta, que conforme transcurre la historia va tomando cada vez notas más sobrenaturales...
Con My soul, en mi opinión no sucede, aceptas ese final, pero sinceramente tienes un regustillo amargo. A pesar de todo, en mi opinión no se merece tantos palos como le ha dado la crítica en general.
Un saludo!
Me imagino que el título original, algo así como un "take away" del McDonald pero que en lugar de tratarse de hamburguesas serían almas, no convenció a la distribuidora, así que como la peli se estrenó hace más de un año y llega ahora a nuestro país de "refilón", decidieron darle un nombre para que el público en general entendiese mejor su mensaje. Almas condenadas. No entiendo qué problema hay en dejar el título original cuando no hay una expresión que defina en otros idiomas el significado del mismo. Bien que dejaron Scream como estaba.
Al lío. My soul trata sobre un tipo que sufre una especie de trastorno bipolar (o tripolar) que lo convierte en un brutal asesino, siendo interceptado por las autoridades justo en el momento de su última "obra". Pero en el momento de su traslado en ambulancia consigue aparentemente escapar. Pasarán los años, y 7 adolescentes que nacieron justo el mismo día de su desaparición, comenzarán a experimentar extraños sucesos.
La mano de Craven se nota, primero por utilizar el típico susto tan característico del sonido atronador al girarse un personaje y toparse con otro, etc. Pero lo utiliza bien, sabe marcar los tiempos perfectamente y consigue que la tensión no decaiga en casi ningún momento.
En este aspecto recuerda bastante a Scream o Pesadilla, para bien.
Por otro lado tenemos una historia curiosa, algo atípica a pesar de el entorno teenager y lo que se podría esperar de ella, pero pronto descubrimos que algunos perfiles, comportamientos y muertes, están más que correctamente integrados en un guión bien formado, entretenido y que nos ofrece durante su duración un producto sincero, sin olvidar de qué va todo esto aunque añadiendo algún elemento de ficción que probablemente es donde decaiga su valoración general.
No me mal interpreten, por supuesto que como cinta de ficción estaría bueno que tuviera que seguir las leyes de la física en cada fotograma, pero hay algunos elementos, sobre todo en su parte final que chirrían algo, que dejan una sensación como de querer acabar algo de forma precipitada, tirando un poco por la borda lo conseguido con la tensión, las dudas y el misterio hasta ese momento. Por compararlo con otro producto Craven, Scream está deliciosamente bien acabada, con su giro y su maquillada linealidad general, pero bien acabado.
Claro que Scream no coqueteaba tanto con la ficción como esta, que conforme transcurre la historia va tomando cada vez notas más sobrenaturales...
Con My soul, en mi opinión no sucede, aceptas ese final, pero sinceramente tienes un regustillo amargo. A pesar de todo, en mi opinión no se merece tantos palos como le ha dado la crítica en general.
Un saludo!
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