Saga Predator

Hace tiempo ya comenté una peli que reproducía en todo su esplendor lo que el cine de entretenimiento debería ser, claro, que por entonces los insultos gratuitos y lo sucio y retorcido poblaban las pantallas sin tapujos, hoy tenemos otro tipo de entretenimiento, más fino y estético...pero que lamentablemente cuesta que deje grabado algo en nuestra memoria como sucedía antes...por qué será? Nostalgia? Años más ingenuos? Yo creo que simplemente todos nos acordamos de Schwarzenegger en mitad de una selva a oscuras llamando a su enemigo porque MOLABA QUE TE CAGAS.

La primera vez que apareció nuestro buen amigo Predator fue en la peli Depredador, de John McTiernan (creador de la Jungla entre otras), allá por 1987 (un 12 de junio), poco después de que la teniente Ripley nos dejara conmocionados en Aliens con el pistolón en un brazo, la cría en el otro y sus dos pares de pelotas, Jesús qué tiempos....qué cojones le pasa al cine?

Depredador nos situaba en una selva de América central, un grupo de rescate debía localizar a un político extraviado en zona peligrosa pero lo que se encontraron allí nada tenía que ver con las guerrillas, sino más bien con un ser que poco a poco les iba dando caza, un alienigena que vive por  y para cazar, para medirse a enemigos de otros planetas.

La grandiosidad de Depredador gira en torno a unos personajes entrañables, que desprendían una fuerza y una total simbiosis con el medio en el que trabajaban. Amén de una inteligentísima utilización de los escasos recursos en cuanto a efectos especiales para mostrar al enemigo lo justo y necesario salvo en un final apoteósico.
La cinta no sería nada sin una estupenda banda sonora compuesta por Alan Silvestri, magistral.

Para muestra un botón.



Luego de la peli comenzó el baile para aprovechar el buen nombre de Predator, llegaron cómics, libros, pegatinas....merchandising por un tubo, vamos....y unos cuatro años después la secuela, Depredador 2, esta vez de la mano de Stephen Hopkins, autor de futuros truños como Perdidos en el espacio o La cosecha.

En su día esta peli me dejó descolocado, recuerdo que durante un buen rato busqué entre los protas para ver si aparecía el bueno de Arnold, pero tras la "presentación" de sus personajes entendí que aquello había pasado hacía tiempo y que Dutch no querría saber nada del bicho en Nueva York.

                Las comparaciones son odiosas pero....ejem.

Depredador 2 nos situaba en Nueva York, en pleno caos entre bandas (desde luego NY en los 80 principios de los 90 era un despiporre), mientras el teniente Harrigan, un tío que decía que lo importante era ser un equipo pero que luego cada dos por tres decide hacer las cosas por su cuenta (?¿?¿?), comienza a encontrarse con casos brutales de asesinato y que parecen apuntar a un tipo de enemigo distinto a lo conocido.

En esta parte tenemos más sangre, la típica escena gratuita de la tía en pelotas de los 80 (no podía faltar) y un Predator que se muestra algo más durante la peli.
Pero lo que puede parecer a simple vista que es mejor, no deja calado como la primera...y es que si bien tiene más de todo, es más de lo mismo. La fórmula es la misma, llegar, desconcierto, asesinatos, desconcierto y enfrentamiento.
Y para más inri, los personajes no llegan a conectar con nosotros tanto, se echa de menos a Ventura mascando tabaco, con la gatling en mitad de la nada....aquí tenemos al bueno de Danny Glober, que no pega demasiado después de el listón dejado por Arnold....y del resto de secundarios ninguno pasa del mero monigote para tener su triste final a manos del alien.
Vista hoy en día la verdad es que a envejecido algo mal...sobre todo por la ambientación, por unos diálogos en ocasiones absurdos o carentes de sentido, forzados...y sus personajes se ven demasiado desfasados...es lo malo de ambientarse en pleno Nueva York, en cambio su primera se mantiene eterna, porque no hay relación con la sociedad, tan sólo ellos contra la selva, tan sólo en cuanto a armamento se le puede achacar algún desfase temporal...pero que levante la mano el que note algo raro temporalmente hablando en aquella.
Pero no todo es malo en su segunda parte, es un buen ejercicio para ver en su máximo esplendor una época llena de lenguaje soez, acciones poco pensadas, sangre a borbotones y además aprendemos algo más del personaje de Predator, de sus costumbres y maneras de actuar ante determinados enemigos....además de un guiño a la saga Alien durante un momento que significaría el nuevo rumbo de la saga.

Una vez superado el horror de Nueva York llegaron los años de vivir del cuento y de expandirse hacia otros territorios, llegó el magnífico cross-over Alien Vs Predator al mundo del entretenimiento digital (a las consolas, vamos) en forma de videojuego de bastante calidad en la extinta Atari Jaguar, un pedazo de consola que lamentablemente no obtuvo demasiado éxito en nuestras fronteras. El juego ofrecía en un mismo título 3 historias vistas desde la mirada de los marines, los aliens y los predators...también aparecieron beat'm ups (juegos de aporrear botones enemigo tras enemigo tipo Final Fight) y otros pero ninguno alcanzó tanta gloria como este.

La franquicia comenzó a mirar más hacia este título viendo el potencial de meter a las 3 razas en un mismo embrollo, así que finalmente en 2004, Paul WS. Anderson (director de Resident Evil y de Horizonte Final) tuvo el honor de sacar en cines el cross-over por excelencia entre Aliens y Predators.

La cinta nos dejaba a principios del siglo XXI, la compañía Weyland (la culpable de las desgracias de Ripley) envía a la Antártida a un grupo de los mejores científicos y paleontólogos para investigar lo que podría ser una edificación del año catapún...y claro, el bueno de Bishop quiere ser el primero.
Tras reunir al grupo y contarles por qué están allí (las referencias aquí a Aliens son evidentes, como en aquél hangar en el que Hudson pregunta "oiga dónde hay una cabina para llamar a mi madre?" después de oír la historia del xenomorfo),  se embarcarán en un viaje en el que ellos simplemente intentarán sobrevivir (o no estorbar) ante la lucha de las dos bestias, los aliens y los predators.

El resultado no es que fuera para tirar cohetes, pero tenía un puntillo de entretenimiento y ver a los dos bichos dándose estopa resultaba bastante épico (el primer cara a cara es bastante resultón)...pero no hay que engañarse, ni los personajes tenían esa fuerza de antaño ni los diálogos resultaban ácidos y en definitiva, dejaba la sensación de que podía haber sido mucho, pero mucho mejor.

Lo peor vendría unos años después, en 2007 saldría la segunda parte de la nueva saga. Alien vs Pretador 2: Requiem.
Esta parte ya es una tomadura de pelo, con unos personajes planísimos (aunque con guiños a las cintas antiguas, como el nombre de un prota, Dallas), una historia que tan sólo pretende alargar la franquicia de forma exagerada y encima resulta tremendamente oscura, tan oscura que cuesta bastante ver nada durante la mayor parte de su metraje....yo creo que sólo por esto ya es una tomadura de pelo...y no es cosa de mi televisor, no, la he visto en diferentes formatos y por mucho que uno juegue con el brillo/contraste no se consigue definir nada, imperdonable.
La historia nos sitúa en un pueblo americano en el que se estrella una nave Predator que lleva un híbrido entre predator-alien...a partir de aquí todos se ponen a jugar al mus, evidentemente.

Así que bueno, como se puede apreciar, la saga ha ido degenerando hacia la pura comercialidad fruto de una extraña desidia por cuidar la calidad del producto en lugar de intentar sacar a relucir efectillos especiales varios....y mira que tenían material excelente, el personaje es tremendo, quizás no hubiera estado mal llevarlo ante pruebas cada vez más duras en lugar de repetir una y otra vez la soplapollez de convertirnos a los humanos en presas fáciles para el lucimiento del tomate...
En cualquier caso, la última cinta ya no coló y obtuvo una recaudación discreta en cuanto a lo esperado, esto ha hecho que la productora pise el freno y, de momento, se va a entretener en presentar el prólogo de Alien de la mano de Ridley Scott, como mínimo tiene buena pinta....pero eso, es otra historia.

 Un saludo!.