Una cosa que nos ha llamado la atención allá donde hemos viajado es la extraña atracción que provoca un lugar en concreto, los mercadillos, la venta ambulante, ese hombre o mujer solitaria que aparece cuando menos te lo esperas de la nada portando algo que irremediablemente deseas en mayor o menor medida.
Vamos a repasar algunos mercados que nos hemos encontrado en lugares variopintos o curiosos.
Uno pasea tranquilamente por senderillos mientras se dirige a ver la pirámide Chichén Itzá y a los lados comienzan a surgir vendedores del todo, con sus eternas sonrisas y su grado de pesadez, dependiendo la zona, el momento, etc.
La gente comenzaba a formar corrillos en torno a ellos, como poseída por aquellos artículos, pirámides en pequeño la mayoría, evidentemente, compramos una. Grado de agobio mercadillil 1/5, muy suave.
Luego cambias de país y estás en mitad del Cairo, aquello, como es un mercadillo contínuo no se diferencia muy bien de cuando es un puesto y cuando simplemente es una mesa abandonada...y a pesar de eso, uno se empeña en ir al famoso mercado Khan el Khalili...si por las calles ya es un caos de gente comprando, vendiendo, con los carros y qué se yo...pues imagínate ir a la matriz del demonio.
Esta buena gente tallaba en piedra "cartuchos" e imágenes egipcias
Allí compramos un juego de tres pirámides que eran una cucada mientras la gente se rendía ante cachimbas, papiros y olores mil...si es que....grado de agobio en general 4/5, dependiendo la zona...por cierto, que también venden por el Nilo.
En China, como uno iba más bien asustado por lo del idioma y por dónde nos metíamos, pues no teníamos mucha constancia de mercados (quitando el de la seda), pero no os preocupéis, que allí vais a poder disfrutar de infinidad de mercados, todo muy vien apiladito y fresco, con un género tan dispar como escorpiones, caballitos de mar, larvas y demás delicias...recomendado el caballito de mar.
Un dos tres piedra papel....
Uno que nos gustó mucho fue el nocturno de Xi'An, buscad el sonido de tambores y flautas y encontraréis unos callejones que dan a una zona con mucha vida...
Lo bueno de China es que es más bien fácil hacerles entender que simplemente no quieres, basta con un "no xiexie" o un gesto un poco serio para que simplemente te dejen estar. Quizás sean algo más pesados en alguna zona en concreta muy muy turística, pero por lo general se puede estar. Grado de agobio mercadillil, 3/5 a la baja.
Y me dejo a mi querida India para el final, el viaje que de momento más me ha marcado, de hecho creo que hasta he vuelto tocado, pero tocado de verdad. Digamos que uno allí debe ser como el viento "like the wind" o estar todo el santo día con el Namasté y juntando las palmas en un acto de superación personal para no acabar con ese buen hombre que sabes que sólo se intenta ganar la vida...
Parecen simples tintes...pero si lo deseas,
se pueden convertir en lo que quieras...
Grado de agobio mercadillil, Número E. (por dos)
Un saludo!
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