El otro día me quedé mirando la lámpara que compramos para la terraza hace tiempo, la escena era hipnótica, y no sé por qué me recordaba a algo.
Me froté las manos para que entraran en calor y me toqué el anillo único, digo el de casado...entonces me vino a la cabeza..."coño, pero si es el puto ojo de Mordor!"
27 de febrero de 2010
26 de febrero de 2010
22 de febrero de 2010
Agora
Tenía dudas sobre el último trabajo de Amenábar, pero después de verla no puedo más que aplaudir el resultado en Agora.
La biblioteca de Alejandría fue un lugar en el que se cree (no hay datos exactos) que estaba almacenado prácticamente todo el conocimiento humano.
Partiendo de este lugar, Agora nos presenta la historia de los días convulsos en el que en las calles de Alejandría se libraban batallas de credos entre cristianos, judíos y creyentes greco-romanos mientras en la biblioteca se teorizaba de aspectos como astronomía, filosofía, etc.
En este contexto se nos presenta Hipatia, verdadero centro de la historia interpretada por una grandísima Rachel Weisz que a mi personalmente ha conseguido enamorarme con una interpretación intensa y que transmite su pasión por el conocimiento.
Ella intentará avanzar en su búsqueda del conocimiento mientras todo a su alrededor es destruido por la locura humana.
Y es que Agora se disfruta sobre todo si consigues conectar con la historia y con la pasión y dramas personales de sus protagonistas. Ayuda una ambientación bien conseguida a pesar de que algunos fondos parezcan disfusos, pero si has estado en Egipto entenderás que la fuerza del Sol y lo árido del lugar allí hace que los paisajes algo lejanos parezcan enterrados en polvo y arena...es una apreciación personal, otros lo verán como que podría haber depurado el fondo con "photoshop" para verlos limpios.
Los extremismos entre los diferentes credos consiguen que sintamos vergüenza y pena por el ser humano, como ya pasara con La Pasión de Mel Gibson, si este era uno de los propósitos de Alejandro, conmigo lo ha conseguido.
Mención especial para una banda sonora que potencia de manera muy acertada algunos momentos del film y consigue transmitir la fuerza del momento.
Muy recomendable.
Un saludo!
La biblioteca de Alejandría fue un lugar en el que se cree (no hay datos exactos) que estaba almacenado prácticamente todo el conocimiento humano.
Partiendo de este lugar, Agora nos presenta la historia de los días convulsos en el que en las calles de Alejandría se libraban batallas de credos entre cristianos, judíos y creyentes greco-romanos mientras en la biblioteca se teorizaba de aspectos como astronomía, filosofía, etc.
En este contexto se nos presenta Hipatia, verdadero centro de la historia interpretada por una grandísima Rachel Weisz que a mi personalmente ha conseguido enamorarme con una interpretación intensa y que transmite su pasión por el conocimiento.
Ella intentará avanzar en su búsqueda del conocimiento mientras todo a su alrededor es destruido por la locura humana.
Y es que Agora se disfruta sobre todo si consigues conectar con la historia y con la pasión y dramas personales de sus protagonistas. Ayuda una ambientación bien conseguida a pesar de que algunos fondos parezcan disfusos, pero si has estado en Egipto entenderás que la fuerza del Sol y lo árido del lugar allí hace que los paisajes algo lejanos parezcan enterrados en polvo y arena...es una apreciación personal, otros lo verán como que podría haber depurado el fondo con "photoshop" para verlos limpios.
Los extremismos entre los diferentes credos consiguen que sintamos vergüenza y pena por el ser humano, como ya pasara con La Pasión de Mel Gibson, si este era uno de los propósitos de Alejandro, conmigo lo ha conseguido.
Mención especial para una banda sonora que potencia de manera muy acertada algunos momentos del film y consigue transmitir la fuerza del momento.
Muy recomendable.
Un saludo!
15 de febrero de 2010
The road (La carretera)
John Hillcoat presenta este drama ambientado en un futuro incierto en el que de golpe y porrazo el mundo se va al garete y sólo queda desolación, ni animales, ni comida, ni luz del día, tan sólo un manto gris que nos acompaña durante el metraje.
The road es una peli dura, pausada pero no carente de momentos en que la tensión nos mantendrá con los ojos como platos y alerta por cualquier movimiento o sonido extraño. Si nos dejamos llevar y conseguimos conectar con el sufrimiento de los protagonistas es muy posible que llegados a un punto de la cinta nos sintamos agotados y desvalidos como ellos mismos.
La fantástica fotografía consigue transmitir esos parajes de soledad, grises y fríos, sin vida, en el que el ser humano es lo único que queda, por suerte o por desgracia, ya que asistimos a lo peor del ser, en su afán por sobrevivir, sin tener en cuenta reglas ni moralidad. Hay una escena en concreto que resulta perturbadora, es fácil de identificar.
La carretera se convierte en un camino hacia o desde los infiernos, sacando lo peor del ser humano y lo mejor, el espectador podrá sacar conclusiones tanto de la psique humana como de la vida misma mientras se traspasan los límites de la cordura.
Es una muy buena cinta, que invita a la reflexión y a las situaciones extremas, entretenida aunque de ritmo pausado por momentos y que se ha vendido en las pantallas como una cinta que quizás no es (si ves el trailer parece que vayas a ver otra "soy leyenda", no van por ahí los tiros).
Destacar la gran actuación de Mortensen, tremendo.
Un saludo!.
12 de febrero de 2010
10 de febrero de 2010
Imágenes
Me encanta la fotografía, me encanta ver imágenes colgadas por la web de gente que retrata momentos y luego le pone una coletilla que deja a la interpretación de cada uno su significado.
La verdad es que hace tiempo que quería incluir la fotografía en el blog, pero no ha sido hasta hace poco que me he animado viendo algunos bloggers que cuelgan fotos magníficas, envidia sana supongo!
Para el autor es un recuerdo fijado, una situación que quedó grabada y que se comparte con todo el mundo para mostrar por esa ventanita lo que en ese momento estaba viendo y sintiendo.
Llevo algunos años buscando imágenes, desde aquella vieja kodak que podía usar en contadas ocasiones por lo que valían los malditos carretes y del que sólo yo podía cambiarle el cartucho, el riesgo a que se velara era demasiado alto...esa era una de mis funciones con 6 o 7 años, quitar el carrete y....arreglar el puto VHS. Desarrollé una habilidad bastante especial para "recuperar" cintas enganchadas en los cabezales de aquél armatoste.
Luego vinieron años alejado del mundo de la foto (llegó el Spectrum, qué le vamos a hacer) hasta que me hice con mi primera digital, la powershot A10 de 1,3 megapixels de Sony.
Aquello era serio, podía hacer fotos y luego borrarlas si no me gustaban! eso era poder.
De reojo miraba las cámares réflex pero su alto precio y (para qué engañarnos) mi falta de conocimientos en la materia me echaban para atrás...hasta que llegó el día en que me decidí y me pillé la eos 350d, un mundo de posibilidades, focales y mandangas se abrían ante mí....las opciones abruman, pero poco a poco uno va aprendiendo...o intentándolo!
La verdad es que no soy un experto (ni pretendo), pero me divierte y me gusta buscar esa imágen que transmita algo...a partir de ahora, publicaré alguna foto y si la tiene, su historia...
Dudo mucho que nadie se quede embobado alguna vez ante una imagen que llame su atención, ya sea por un motivo o por otro, creo que nadie escapa del magnetismo de una escena que ha conseguido captar un momento especial, con el que nos identificamos y nos arranca un sentimiendo.
Como en el cine, creo que el sentimiento arrancado es uno de los fines que me gusta contemplar en una fotografía, aunque quizás este campo abarca algo más personal, el mensaje, el recuerdo...la imagen.
Por cierto, la foto del árbol me ha recordado a la portada de Big Fish, gran peli!
Un saludo!.
La verdad es que hace tiempo que quería incluir la fotografía en el blog, pero no ha sido hasta hace poco que me he animado viendo algunos bloggers que cuelgan fotos magníficas, envidia sana supongo!
Para el autor es un recuerdo fijado, una situación que quedó grabada y que se comparte con todo el mundo para mostrar por esa ventanita lo que en ese momento estaba viendo y sintiendo.
Llevo algunos años buscando imágenes, desde aquella vieja kodak que podía usar en contadas ocasiones por lo que valían los malditos carretes y del que sólo yo podía cambiarle el cartucho, el riesgo a que se velara era demasiado alto...esa era una de mis funciones con 6 o 7 años, quitar el carrete y....arreglar el puto VHS. Desarrollé una habilidad bastante especial para "recuperar" cintas enganchadas en los cabezales de aquél armatoste.
Luego vinieron años alejado del mundo de la foto (llegó el Spectrum, qué le vamos a hacer) hasta que me hice con mi primera digital, la powershot A10 de 1,3 megapixels de Sony.
Aquello era serio, podía hacer fotos y luego borrarlas si no me gustaban! eso era poder.
De reojo miraba las cámares réflex pero su alto precio y (para qué engañarnos) mi falta de conocimientos en la materia me echaban para atrás...hasta que llegó el día en que me decidí y me pillé la eos 350d, un mundo de posibilidades, focales y mandangas se abrían ante mí....las opciones abruman, pero poco a poco uno va aprendiendo...o intentándolo!
La verdad es que no soy un experto (ni pretendo), pero me divierte y me gusta buscar esa imágen que transmita algo...a partir de ahora, publicaré alguna foto y si la tiene, su historia...
Dudo mucho que nadie se quede embobado alguna vez ante una imagen que llame su atención, ya sea por un motivo o por otro, creo que nadie escapa del magnetismo de una escena que ha conseguido captar un momento especial, con el que nos identificamos y nos arranca un sentimiendo.
Como en el cine, creo que el sentimiento arrancado es uno de los fines que me gusta contemplar en una fotografía, aunque quizás este campo abarca algo más personal, el mensaje, el recuerdo...la imagen.
Por cierto, la foto del árbol me ha recordado a la portada de Big Fish, gran peli!
Un saludo!.
8 de febrero de 2010
Invictus
Clint Eastwood sigue empeñado en hacer buen cine.
Puede que interese más o menos la temática...pero lo que es indiscutible, en mi opinión, es que sus cintas consiguen mantenernos pegados al asiento duren lo que duren.
Invictus nos cuenta la historia de la selección Africana de rugby en los años en los que Mandela era liberado y llegaba a la presidencia del gobierno, tras 27 años en prisión. La proximidad de un mundial le dio la idea de mostrarse al mundo como un ejemplo de superación, una ocasión única de unir la comunidad blanca y negra en un mismo sueño.
No descubrimos la rueda si decimos que Eastwood es un puto crack a la hora de rodar, pero además sabe dosificar de forma más que eficiente una historia que a priori puede resultar lenta o, incluso, carente de interés. Pero si conseguimos conectar con el ambiente difícil del país en esos años de transición y nos involucramos en la pasión con la que intentan arroparse unos hombres junto a su país, conseguiremos disfrutar de una cinta inmensa, llena de momentos emotivos y de profundos diálogos (quizás demasiado "bonitos").
Me quedo con un gran momento de la cinta, una conversación pausada entre Damon (grande como Pienaar, el capitán de la selección) y Freeman (el papel le viene como un guante) en la que definen líder, "un líder es alguien que sabe dar ejemplo", en un contexto derrotista, de nación hundida, uno se para a pensar en la titánica tarea que algo tan "simple" supone, no hace falta decir nada más.
Destacar también una banda sonora sobervia (como viene siendo habitual en las pelis de "el rubio") y las escenas "in game" de rugby, que han conseguido que me interese por un deporte al que no suelo hacerle mucho caso, con unas escenas brutales, bellísimas y llenas de fuerza y emoción. Fantásticas.
Muy recomendable.
Un saludo!.
Puede que interese más o menos la temática...pero lo que es indiscutible, en mi opinión, es que sus cintas consiguen mantenernos pegados al asiento duren lo que duren.
Invictus nos cuenta la historia de la selección Africana de rugby en los años en los que Mandela era liberado y llegaba a la presidencia del gobierno, tras 27 años en prisión. La proximidad de un mundial le dio la idea de mostrarse al mundo como un ejemplo de superación, una ocasión única de unir la comunidad blanca y negra en un mismo sueño.
No descubrimos la rueda si decimos que Eastwood es un puto crack a la hora de rodar, pero además sabe dosificar de forma más que eficiente una historia que a priori puede resultar lenta o, incluso, carente de interés. Pero si conseguimos conectar con el ambiente difícil del país en esos años de transición y nos involucramos en la pasión con la que intentan arroparse unos hombres junto a su país, conseguiremos disfrutar de una cinta inmensa, llena de momentos emotivos y de profundos diálogos (quizás demasiado "bonitos").
Me quedo con un gran momento de la cinta, una conversación pausada entre Damon (grande como Pienaar, el capitán de la selección) y Freeman (el papel le viene como un guante) en la que definen líder, "un líder es alguien que sabe dar ejemplo", en un contexto derrotista, de nación hundida, uno se para a pensar en la titánica tarea que algo tan "simple" supone, no hace falta decir nada más.
Destacar también una banda sonora sobervia (como viene siendo habitual en las pelis de "el rubio") y las escenas "in game" de rugby, que han conseguido que me interese por un deporte al que no suelo hacerle mucho caso, con unas escenas brutales, bellísimas y llenas de fuerza y emoción. Fantásticas.
Muy recomendable.
Un saludo!.
1 de febrero de 2010
En tierra hostil
Tremenda, casi redonda en todos sus aspectos.
El mundillo de las guerras "modernas" se nos ha mostrado en unas cuantas cintas, desde la locura por la guerra misma de Jarhead, pasando por viajes desde el mundo terrenal a los infiernos en Apocalipse Now.
"The hurt locker" en su título original nos muestra la guerra de Iraq desde el prisma de los artificieros, un grupo de soldados que tiene la peligrosa tarea de desactivar explosivos que son detectados en zonas de guerra.
La visión general de la cinta está más cercana a la soledad, la locura, el miedo, la desconfianza, los fallos humanos...una visión realista desde los ojos de sus protas aunque llegados a cierto punto de la cinta también tenemos nuestra dosis de Apocalipse Now, con esa mezcla de paranoia y dudas morales.
Sin duda, la gran cualidad que tiene la cinta de Kathryn Bigelow es el pulso cinematográfico con que ha dotado a sus poco más de dos horas de duración, durante ese tiempo asistimos a un conjunto "episódico" en el que estaremos con el corazón en un puño mientras los soldados se enfrentan a situaciones límite, retratando los miedos, miserias, paranoia y profesionalidad de unos hombres con anhelos distintos pero con una misma finalidad, salir vivos...aunque no lo parezca.
Destacar también las escenas de tensión con la población iraquí y una fotografía en ocasiones espeluznante, con un trabajo magnífico de Barry Ackroyd que esta vez me ha parecido que dota a la cinta de un aspecto de documental cuando es necesario y no de forma tan cansina y exagerada como lo hizo en United 93 (algunos lo ven necesario en la cinta, yo opino que frenetismo sí, pero sin potar en el intento).
Sus protagonistas son quizás el arma de doble filo de la cinta, ya que si bien resultan muy convincentes (el prota se come la pantalla en la mayoría de sus escenas), tenemos estereotipos algo manidos y ya vistos...y si a esos protas con sus problemas ya vistos los metemos en el infierno de la guerra sabemos que sus miedos, etc. explotarán, llevándolos a situaciones previsibles.
En cualquier caso, no empaña el resultado global y la cinta, una vez acabada, deja un muy buen sabor de boca.
La parte final en un principio me ha dejado algo descolocado, no la veía necesaria ya que durante la peli ya queda bastante definida la personalidad del "protagonista", pero una vez procesada no sólo me resulta necesaria, sino que es una manera muy sutil de definir a las personas de la "especie" que se ven en la cinta.
Muy recomendable.
Un saludo!.
El mundillo de las guerras "modernas" se nos ha mostrado en unas cuantas cintas, desde la locura por la guerra misma de Jarhead, pasando por viajes desde el mundo terrenal a los infiernos en Apocalipse Now.
"The hurt locker" en su título original nos muestra la guerra de Iraq desde el prisma de los artificieros, un grupo de soldados que tiene la peligrosa tarea de desactivar explosivos que son detectados en zonas de guerra.
La visión general de la cinta está más cercana a la soledad, la locura, el miedo, la desconfianza, los fallos humanos...una visión realista desde los ojos de sus protas aunque llegados a cierto punto de la cinta también tenemos nuestra dosis de Apocalipse Now, con esa mezcla de paranoia y dudas morales.
Sin duda, la gran cualidad que tiene la cinta de Kathryn Bigelow es el pulso cinematográfico con que ha dotado a sus poco más de dos horas de duración, durante ese tiempo asistimos a un conjunto "episódico" en el que estaremos con el corazón en un puño mientras los soldados se enfrentan a situaciones límite, retratando los miedos, miserias, paranoia y profesionalidad de unos hombres con anhelos distintos pero con una misma finalidad, salir vivos...aunque no lo parezca.
Destacar también las escenas de tensión con la población iraquí y una fotografía en ocasiones espeluznante, con un trabajo magnífico de Barry Ackroyd que esta vez me ha parecido que dota a la cinta de un aspecto de documental cuando es necesario y no de forma tan cansina y exagerada como lo hizo en United 93 (algunos lo ven necesario en la cinta, yo opino que frenetismo sí, pero sin potar en el intento).
Sus protagonistas son quizás el arma de doble filo de la cinta, ya que si bien resultan muy convincentes (el prota se come la pantalla en la mayoría de sus escenas), tenemos estereotipos algo manidos y ya vistos...y si a esos protas con sus problemas ya vistos los metemos en el infierno de la guerra sabemos que sus miedos, etc. explotarán, llevándolos a situaciones previsibles.
En cualquier caso, no empaña el resultado global y la cinta, una vez acabada, deja un muy buen sabor de boca.
La parte final en un principio me ha dejado algo descolocado, no la veía necesaria ya que durante la peli ya queda bastante definida la personalidad del "protagonista", pero una vez procesada no sólo me resulta necesaria, sino que es una manera muy sutil de definir a las personas de la "especie" que se ven en la cinta.
Muy recomendable.
Un saludo!.
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