Déjame entrar

El cine sueco parece dispuesto a reivindicarse en el mundo del celuloide, no hay más que ver el éxito de pelis como Milenium o esta déjame entrar, peli del 2008 que obtuvo muy buenas críticas y que tenía aparcada desde hacía tiempo, craso error.

Déjame entrar toca el género del drama, la fantasía y el terror de una forma sublime, con dos protagonistas inesperados y enmarcándolo todo en un cuadro gélido, de una Suecia fría, ideal para ambientar la cinta. Añádele unas gotas de gore que muestran lo justo y necesario de una forma fantástica y tenemos una de las cintas que más me han gustado del año.

Oskar es un crío que vive en un barrio de clase media con una mente muy despierta e inteligente al que maltratan en su colegio. Cierto día llegan unos extraños vecinos que se instalan justo al lado de su vivienda.
Eli es una chica extraña, de su misma edad y que poco a poco le irá abriendo su mundo, un mundo inesperado y oscuro en el que, entre otras cosas, Oskar descubrirá que Eli se alimenta de sangre humana.

La relación entre los dos protagonistas es sublime, a pesar de que Oskar sea el hilo conductor de la historia, es Eli la que consigue que nos enamoremos de su papel, transmite algo muy potente y se come la pantalla cada vez que aparece, con sus miradas, sus gestos...a pesar de sus "12 años" consigue que nos metamos de lleno en su piel.

Por otro lado tenemos a los actores secundarios que consiguen que la cinta avance y nos muestre algunas subtramas que no quedan totalmente desarrolladas, he leído comentarios sobre el libro en el que algunos personajes alcanzan una profundidad bastante más importante que la que se les da en el film...cierto es que se podía haber mostrado de otra forma aprovechando el tiempo del metraje pero tampoco es algo que crucifique a la cinta, sigue siendo tremenda.

Para rematar la faena posee una fotografía y una banda sonora fantástica...a lo primero ayudan los gélidos paisajes suecos, a lo segundo una muy buena utilización de las imágenes y ese toque justo entre el misterio, el amor y el miedo.

Las comparaciones son odiosas, pero lo cierto es que cuando acabamos de ver la peli no pudimos sino comentar la tan de moda cinta de Crepúsculo...no le llega ni a la suela de los zapatos a esta fantástica Déjame entrar.

He leído por ahí que se prepara un remake americano.

Un saludo!.