Galáctica nos sitúa en una galaxia en la que viven 12 colonias de humanos, y que un buen día son atacados por los Cylon, unos robots que fueron creados por el hombre pero que se revelaron en su día provocando una guerra que acabó por separar ambas "culturas", destruyendo prácticamente toda su civilización y dejando sólo unos pocos miles de supervivientes, entre ellas la única nave que al ser tan "antigua" no consiguen desmantelarle el sistema de seguridad, Galáctica.
A partir de aquí, los supervivientes, protegidos por la única nave de guerra que queda en pie, comenzarán la búsqueda de la legendaria 13ª colonia, la cual según se conoce emigró a un planeta llamado "Tierra". Convirtiéndose esta leyenda en su única esperanza.
Galáctica tiene muchísimos puntos a favor para considerarse como una, sino la mejor, serie de ciencia ficción que se ha hecho en la historia de la televisión. Y es que la factura de la serie es simplemente apabullante, con unos efectos especiales muy logrados, una banda sonora épica, unos personajes muy bien definidos, con momentos muy emotivos y una historia bien ideada pero que por desgracia se apaga con demasiada frecuencia a lo largo de sus 4 temporadas.
Y es que aquí radica el gran fallo en mi opinión de Galáctica, un arma de doble filo ya que por un lado tenemos episodios sublimes, como "33", un episodio que nos mantuvo atados al sillón durante los 42 mejores minutos que probablemente haya tenido la serie pero al que acompañan después una retahíla de episodios lentos y pesados que, a pesar de sus visibles intenciones por desarrollar los personajes y por dar profundidad a la historia, finalmente, una vez acabada la serie, entendemos que no sirvieron para prácticamente nada, sólo para diluir la adrenalina generada por esos episodios aislados tan tremendamente buenos.
Los propios guionistas de la serie ya dijeron que la historia se iba improvisando sobre la marcha, y eso se nota, sobre todo cuando se decidió dar por finalizada la serie en su cuarta temporada, teniendo que atar tantísimo cabo suelto y con giros argumentales que no llegan a convencer (y alguno no convence directamente)...
Los personajes también sufren este mal, ya que si bien están bastante bien definidos, en ocasiones avanzar en su historia se hace muy pesado, sobre todo en el caso de Gaius Baltar, un personaje que comienza realmente bien y que despunta sobre el resto pero que poco a poco se va perdiendo en su sobre-actuación...llegando a saturar sobre todo en la tercera temporada con demasiada referencia religiosa...y como él hay muchos personajes desaprovechados, sobre todo por "culpa" de la cancelación prematura de la serie, dejando a muchos con sensaciones agridulces u olvidados como en el caso de Lee Adama, el hijo del almirante Adama, personaje que lleva el pulso de la serie en casi todas sus apariciones.
De todas formas, lo dicho, una de las mejores series de cifi de la historia de la televisión y que probablemente se convierta, si no lo ha hecho ya, en un clásico.
Dejo un vídeo que demuestra de lo que es capaz esta serie, uno de los momentazos más grandes vividos en una "simple serie de televisión".
So Say We All!
Coincido contigo totalmente.
ResponderEliminarYo era un fiel seguidor de la serie hasta que se puso tan pesada y lenta.
Terminé abandonándola en la cuarta temporada.