Ambientada en el típico pueblo puritano americano de clase media, Curtis es un padre de família que comienza a tener visiones apocalípticas, sacrificando un mundo construido con trabajo en pos de proteger a sus seres queridos construyendo un refugio.
Jeff Nichols se marca todo un drama jugando con algunos tintes de ficción, presentando lo que podría ser "simplemente" el retrato de un cuadro esquizofrénico pero que para el espectador supone todo un viaje por la cabeza de Michael Shannon (fantástico papel, por cierto), lo que ello supone para la sociedad, para su família y en su lucha interna dado su historial familiar y la situación de su hija.
La pérdida es la piedra angular de esta obra de Nichols, sus personajes flirtean con ella de diferentes formas y con preocupaciones distintas sobre la misma.
Bien es cierto que algunos aspectos suenan algo preparados o forzados para la ocasión, como que la hija sea sordomuda o que la madre del protagonista esté enferma, pero son sólo dos aspectos que ayudan a que la historia avance y cobre forma el drama, acabando por ser parte fundamental y utilizados con elegancia sin resultar tan evidentes y forzados como en Melancholia de Von Trier. Digamos que la de Von Trier es un bonito cuadro pintado para la ocasión y Take Shelter es un cuadro con personalidad propia, vivo.
Durante sus minutos finales, la tensión, unida a una banda sonora fantástica y que potencia de forma cojonuda la ambientación generada, dejan una estocada de esas que no se olvidan ya que si hemos conectado con la historia probablemente acabemos con los ojos como platos.
Un aspecto que quizás no guste sea cierto punto precisamente en estos minutos finales, un apunte del director que podría definir la cinta hacia una vertiente totalmente distinta a la formada hasta ese punto. Pero en cualquier caso, el producto en general es muy disfrutable y no empaña en mi opinión el resultado final.
Muy recomendable.
Un saludo!
Jeff Nichols se marca todo un drama jugando con algunos tintes de ficción, presentando lo que podría ser "simplemente" el retrato de un cuadro esquizofrénico pero que para el espectador supone todo un viaje por la cabeza de Michael Shannon (fantástico papel, por cierto), lo que ello supone para la sociedad, para su família y en su lucha interna dado su historial familiar y la situación de su hija.
La pérdida es la piedra angular de esta obra de Nichols, sus personajes flirtean con ella de diferentes formas y con preocupaciones distintas sobre la misma.
Bien es cierto que algunos aspectos suenan algo preparados o forzados para la ocasión, como que la hija sea sordomuda o que la madre del protagonista esté enferma, pero son sólo dos aspectos que ayudan a que la historia avance y cobre forma el drama, acabando por ser parte fundamental y utilizados con elegancia sin resultar tan evidentes y forzados como en Melancholia de Von Trier. Digamos que la de Von Trier es un bonito cuadro pintado para la ocasión y Take Shelter es un cuadro con personalidad propia, vivo.
Durante sus minutos finales, la tensión, unida a una banda sonora fantástica y que potencia de forma cojonuda la ambientación generada, dejan una estocada de esas que no se olvidan ya que si hemos conectado con la historia probablemente acabemos con los ojos como platos.
Un aspecto que quizás no guste sea cierto punto precisamente en estos minutos finales, un apunte del director que podría definir la cinta hacia una vertiente totalmente distinta a la formada hasta ese punto. Pero en cualquier caso, el producto en general es muy disfrutable y no empaña en mi opinión el resultado final.
Muy recomendable.
Un saludo!