Guy Ritchie, director de Snatch entre otras, nos trae la versión más House del detective más famoso de todos los tiempos (con permiso de Poirot y Guillermo de Baskerville), Sherlock Holmes.
La cinta está basada al parecer en el cómic creado por Lionel Wigram (no he leído ninguno, por lo que desconozco si podía haber aprovechado mejor la historia) y que nos presenta a un Holmes mucho más canalla y menos estirado que el que habitualmente se nos muestra en las pelis más clásicas.
La trama nos sitúa en pleno caso de lo que parece algún tipo de rito pagano. Holmes y Watson intentan detener el sacrificio de una moza mientras reparten estopa, preludio de que aquí el amigo Holmes se va a despeinar y a sangrar más de una vez....cuando parece que el caso está cerrado, la pareja de detectives se verá envuelto en una conspiración que pondrá a prueba su destreza.
Holmes nos es presentado como un tipo con una mente brillante y que repara en todos los detalles por pequeños que sean, cercano a lo paranóico, bebedor y amigo de los grandes retos...Watson por su lado representa su equilibrio y su enlace con el mundo real...
La cinta basa su fuerza, como no podía ser de otra manera, en la química entre los dos protagonistas y en sus maneras de destripar los secretos de los sucesos y las personas que los rodean...vamos, que es como ver a House intentando sacarle secretos a Wilson o a Caddy.
La ambientación Londinense del siglo XIX resulta gris, no tanto como Sweeny Todd, pero acorde con la atmósfera de la peli...a pesar de que en ciertos momentos me ha resultado demasiado oscura, dejando de lado el poder aprovechar mejor los escenarios...
La trama digamos que es la típica en la que tenemos un buen lío al principio para resultar más de lo mismo hacia su final...es el fallo que le encuentro a esta nueva adaptación...que suelta un gancho flojo, que consigue llamar la atención pero que no despunta en ningún aspecto sobre otras cintas de acción, misterio y aventuras...
Está claro que Guy no pretende ahondar demasiado en las personalidades de sus protas (quizás en la/s siguiente/s), se aprovecha de que los personajes son universalmente conocidos para ir directamente a presentar los hechos y a intentar divertir al espectador...
Entretenida, pero me sigo quedando con fray Guillermo de Baskerville como detective de primera ;)
Un saludo!.
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