Más que extravagante viaje, podríamos definir el viaje del mocoso como la conjunción de un buen puñado de sensaciones, mezclado con cierta psicología y aderezado todo con una ínfima parte de aventuras, para ser sinceros, poca aventura.
Pero desde sus primeros minutos deja claro que sus bondades no pasan por mostrarnos al niño escapando de perritos y sorteando otros peligros, que los hay, en su lugar se preocupa de presentarnos con mimo unos personajes que forman el universo que rodea al protagonista y que serán vitales para entender el por qué de su viaje y su definición.
Porque la cinta de Jean-Pierre Jeunet se acerca de forma mucho más ordenada de lo que parece a lo que podría pasar por la mente de un chaval de 10 años con toda esa "carga" encima. Mostrando desde cierto punto de vista cómo influye en esa difícil edad acontecimientos de peso.
Así tenemos tres partes muy bien diferenciadas, siendo la primera esa definición del entorno familiar, el viaje y finalmente el contacto con ese mundo desconocido y alocado en el que vivimos y que acabará por dar sentido al conjunto.
La parte del viaje es la más agradecida fotográficamente hablando, pasando por algunos paisajes americanos como Montana, Nebraska, Illinois....que quitan el hipo, aunque el resto de la cinta no se queda corta en un aspecto visual prácticamente impecable.
Probablemente al sector más crítico su parte final, con tonos dramáticos algo manidos, les parezca que empaña bastante el resultado, pero en mi opinión la cinta no deja su sinceridad en ningún momento, bajo mi punto de vista no explota ni sorprende, pero tampoco resulta incongruente ni alejado de la reacción plausible, dado el contexto.
Pros: La fotografía es cojonuda.
Contras: Se conforma con ser bastante redonda, completa, pero quizás podría haber ido un poco más allá y dejarse llevar con algo más de imaginación.
Un saludo.