De la mente de J.J. Abrams (Lost) nos llega la última vuelta de tuerca del monstruito Godzilla, pero esta vez se le quiere dar un toque a lo "documental".
La cinta nos cuenta la historia de un grupo de amigos que celebran una fiesta de despedida de uno de ellos, en un momento dado, cuando estamos relajados y metidos en la historia como uno más, la historia da un giro y nos presenta un Manhatan atacado por un bicharraco inmenso y desconocido.
A partir de aquí el miedo generalizado hacia los ataques terroristas y una pequeña micro-historia que sirve de hilo conductor será lo que nos acompañe en una frenética huída, todo envuelto en lo desconcertante y en lo vulnerable que resulta el ser humano ante los acontecimientos catastróficos que ocurren.
Sin ser un peliculón la verdad es que consigue enganchar, la historia está manida, pero la idea de verlo todo a través de una cámara con ese enfoque real y sin demasiadas estupideces heroicas (que las hay) resulta curiosa.
La música no existe en la cinta, no así los efectos sonoros, muy conseguidos.
A parte de esto, una entretenida cinta que curiosamente no me llegó a marear tanto como las de Greengrass a pesar de moverse mucho más esta que no la de Bourne y compañía...
Un saludo!
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