Todavía estoy en estado de shock porque no sé si realmente he visto la cinta que he visto, todavía intento saber dónde diablos se ve reflejado la fuerza de una orden que toma el nombre de ese legendario ser llamado Fénix, que resurgía de sus cenizas para con sus grandiosas alas de fuego iluminar el cielo...
Durante poco más de dos horas vemos una historia nula, con situaciones de supuesta tensión que no llegan a apenas nada y donde una vez más su resolución no pasa de...absurda y chorra (todavía recuerdo el final de la primera parte y me dan escalofríos).
En esta parte se supone que los personajes estan lo suficientemente desarrollados como para aprovechar un poco más la licencia, pero en lugar de eso tenemos una historia que no avanza, que se centra en un "tormento" que tiene el Potter, que no entiende ni él mismo pero que le hace actuar de forma ilógica, absurda, caótica...hasta un final que podría haber pasado a los 30 minutos de metraje! incomprensible para mí.
Resumo esta cinta:
No se creen (o no quieren creer) que Voldemort haya vuelto.
Ni los efectos especiales me han parecido nada del otro jueves (qué horror de gigante), ni la popular musiquilla de la serie hace gala más que en un par de ocasiones (es un tema que dota de cierta mágia a las escenas, no entiendo su desuso), el doblaje me ha parecido horrible...es que me cuesta verle algo bueno a una cinta que simplemente (supongo) sirve como pasarela de lo que vendrá, que espero tenga más sentido.
Después de ver la más que correcta parte de Azkaban, para mí la más oscura y divertida de las partes hasta ahora, cuesta digerir este "episodio" de la saga.
Un saludo!
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