Con esta tercera parte se da cierre a una trilogóa considerada por muchos como el mejor ejemplo de cine de acción de la última década...cine de acción seriamente divertido.
Paul Greengrass vuelve a hacerse cargo de esta parte, al igual que ya lo hiciera en su segunda, y se nota.
El ritmo que le da a sus películas es ya un sello muy personal de este director, puede gustar más o menos (como en mi caso), pero negar que el pulso que imprime a sus producciones es notable en mi opinión es perder el tiempo...
Llegados a este punto, la historia se centra en un Jason Bourne aparentemente aislado al que localizan, a partir de aquí comenzará de nuevo la carrera por recordar su pasado y descubrir el porqué de tanto empeño en borrarlo del mapa.
La cinta está bien, el personaje tiene fuerza y la trama está bien montada, pero para mi adolece de los mismos errores que su segunda parte y que para más inri, para muchos es lo mejor de este director, su manía de rodarlo absolutamente todo en formato "cámara en mano".
Y es que resulta estresante que para una toma donde simplemente el protagonista se lave la cara tengamos una media de 5 planos todos ellos en movimiento, o una conversación entre dos corruptos se enfoque hasta desde la nariz de uno de ellos...no digo que para las escenas de acción o para determinadas circunstancias se utilice el recurso, pero durante las casi dos horas que dura la cinta me parece excesivo y un castigo al espectador...es como si en una película de miedo cada 30 segundos se alzara el sonido para darte el susto.
A pesar de todo, lo cierto es que no da respiro, forzado, pero no da respiro y realmente te mantiene en tensión...claro que en su primera parte eso ya lo hacía y de paso podías adminirar un poco más la fotografía de la cinta.
La cinta costó 110m$ y recaudó 441...veremos si no hay algo más allá de la amnesia de Bourne.
Un saludo!
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