Brick
Sorprendente.
En Brick tenemos la anti estúpida película de jóvenes descerebrados llevada con maestría al género noir, un claro ejemplo de que querer es poder.
La historia se centra en un estudiante que recibe la llamada de su ex-novia pidiéndole ayuda, un trágico suceso le llevará a investigar a fondo qué hay detrás de lo sucedido.
Rian Johnson apuesta por llevar el género noir a un campo actual, sustituyendo al típico detective con gabardina y pitillo por un brillante joven mezcla entre Bruce "anti-héroe" Willis y el Boggart más clásico, sin dejar de lado la femme-fatale y los personajes oscuros y malignos, con la diferencia en que aquí existe una serie de barreras interpuestas por la edad en la que no dejan de estar sus personajes, si en las cintas clásicas noir cierta moraliad y maldad iban de la mano de personajes castigados pero "libres", aquí nos encontramos con jóvenes a los que en su cuartel general, que es su propia casa, su madre les sirve leche con galletas, juegos de críos pensará la surrealista señora.
Pero la cinta no se queda en una extraña situación "familiar", va más allá y nos presenta una, en apariencia, compleja trama digna de las mejores historias detectivescas, con sus giros argumentales, llena de desconfianzas, amores fatales, traiciones, negocios sucios y muerte.
Una cinta inteligente muy bien interpretada por un inmenso Joseph Gordon-Levitt en el papel de Brendan y que se come él solito la peli, grande, muy grande.
Destaca también un enigmático Lukas Haas que no veía desde "Unico testigo" y que me ha parecido una mezcla entre Moriarty y el doctor muerte, cumple, aunque da la sensación de estar algo desaprovechado, claro que Levitt es mucho Levitt en esta cinta.
Una banda sonora más que correcta acompaña la historia, con aire de cine negro pero sin dejar de lado un toque fresco y actual, bellísima la escena del brazo sobre el agua (portada de la cinta) y como acompaña la música dándole un toque de fluidez, "like the wather", la sencillez a veces es suficiente.
Como punto negativo quizás le achacaría un "aceleramiento" en su última parte de cinta, donde parece haber prisa por acabar y atar todos los cabos sueltos, dejando un poco descolocado al espectador en según que diálogo o escena, pero que queda solventado en sus últimos minutos, de todas formas, consigue que no parpadeemos en todo este tiempo, aunque sea por no dejar escapar detalle.
En resumen, una sorpresa, de un género que últimamente parece que se quiere reinventar con cintas como Sin City y esta más que recomendable, Brick.
Un saludo!
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