Joe Carnahan vuelve a intentar entretenernos tras su más que aceptable Narc, esta vez se nutre de una historia que gira en torno a los "últimos" reductos de la mafia italiana y de un grupo de pintorescos asesinos a sueldo, amén de los dos polis que siempre van corriendo a todas partes y que son los últimos en enterarse de todo.
Si estuviesemos ante un producto innovador y fresco, no la compararía con otro título, pero en este caso resulta necesario sacar a relucir títulos como Ocean's eleven o la muy superior The italian job, es decir, la cinta comianza a todo trapo introduciéndonos decenas (sí, son poco más de una decena, pero parecen 20 o 30) de personajes, una historia de por medio, dos polis que se suponen los buenos y mucho flashback de aquí para allá.
Hasta aquí te dejas llevar y conoces a los más variopintos personajes, un grupo de 3 hermanos a lo Ramstein, 3 ladronzuelos, 2 gachís de color que están muy buenas (en especial una espectacular Alicia Keys), un torturador...todo muy bien para una peli de Tarantino pero falta el pulso y el buen hacer del que intentaba que mataran a Bill.
Y todo esto nos lleva, pasados unos 80 minutos donde se hace un pelín pesada la peli, a unas cuantas escenas con bastante gore, tiros e insultos, donde realmente te diviertes como un enano, pero dura poco, y encima nos lleva a un giro muy previsible en el argumento para desembocar en más de un fallo de guión.
Así que buen intento, y me voy a ver otra vez a los espartanos.
La cinta recaudó en cines unos 53 millones de $, en España poco más de 300000€ y costó 17 millones, con lo que sumado a lo que obtendrá en DVD podemos ir pensando en "smokin jokes".
PD:Los títulos de crédito muy buenos, de lo mejor junto con el niño karateca y su escena del baño.
Un saludo!
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