La popular y ultraviolenta saga Evil Dead engendrada por Sam Raimi antes de dar vida a cierto trepamuros vuelve de la mano de Lee Cronin para ofrecernos más casquería, posesiones infernales y litros de sangre.
Dos hermanas en horas bajas por motivos bien diferenciados se reúnen en un apartamento a punto de ser demolido.
Los hijos de una de ellas encuentran el famoso libro de los muertos, lo que desencadena el horror.
Con una estructura y fórmula sencilla, Cronin recupera la esencia de la franquicia para regalarnos la tensión, la mala leche, los momentos entre cómicos y terroríficos...esa mezcla tan características que va desencadenando en unos personajes desatados, que sufren todo tipo de daños tanto físicos como mentales, con escenas traumáticas pero que no dejan tiempo al respiro.
Todo un tour de force muy solvente que entretiene y provoca lo que debe, momentos de asco absoluto, asombro, miedo y tensión.
Sin estar exenta de ciertos tópicos, ya que tampoco inventa la rueda, sale bien parada gracias a no perderse demasiado en tramas que no llevan a ningún sitio. Cercena cuando debe y consigue no obstante que simpaticemos con la causa.
Un asqueroso buen rato.
Un saludo.