Uno de los títulos que más me gustaron de PS3 fue sin duda The Last of Us, la obra de Naughty Dog (saga Uncharted, entre otros) que nos trasladaba a una distopía en forma de apocalipsis en la que la humanidad se ve azotada por un virus que convierte a la gente en una suerte de zombis con muy mala baba, les provoca mutaciones y generaba las temibles esporas, las cuales aquellos que respiren quedarán infectados.
TLOU fue un must have de la llamada quinta generación de consolas (a punto estamos de entrar en la séptima) y todo un hito, convirtiéndose en el survival horror por excelencia gracias a su depurada mecánica y sobre todo ambientación y manera de narrar la historia.
Naughty ya ha demostrado la mano que tiene a la hora de fusionar cine con videojuegos, pero con The Last of Us asistimos a un brutal comienzo que nos revolvía en el asiento, y que no dejaba de presentarnos giros, situaciones de enorme tensión y unos personajes que poco a poco iban calando gracias a unos niveles de profundidad muy pocas veces vista en un videojuego.
Joel y Ellie se convirtieron en la pareja del momento y pasaron a la historia.
Estaba claro que Sony no iba a dejar escapar la gallina de los huevos de oro, y no tardó demasiado en anunciarse esa secuela cuyo desarrollo parecía no tener fin, y que en mi caso fue el detonante evidente para adquirir una PS4, aunque debo reconocer que he podido rascar algunos títulos bastante buenos además de la esperada segunda parte del título, como son Horizon Zero Dawn, los remakes de Resident Evil 2 y 3 (son mi debilidad), Uncharted 4, Death Stranding y alguno más...
De todas formas, no diré que PS4 me haya decepcionado, probablemente no he ahondado demasiado ya en el mundo de los videojuegos para descubrir más joyas, que seguro las hay (Ghost of Tsushima tiene mi atención), pero mi vista estuvo siempre centrada en el título que nos concierne.
The Last of Us 2 sucede unos años más tarde, Ellie y Joel siguen asentados en Jackson, en una comunidad muy bien organizada donde se encuentra el hermano de éste, Tommy, que también tuvo cierto peso en la primera parte.
Pero la calma pronto se ve interrumpida y comenzará una particular odisea de nuevo por un mundo devastado, lleno de peligros, donde los infectados continúan siendo el elemento de mayor terror, pero donde el ser humano es probablemente de nuevo el mayor predador del planeta y donde se aprecia mejor que las facciones o tribus comienzan a proliferar, así como los fanatismos y las guerras internas.
Esta segunda parte resulta continuista tanto en el control, como en la manera de gestionar inventario, recoger elementos, resolver puzzles, etc.
Es probablemente donde menos arriesga el título, por lo demás, eleva el potencial gráfico en una aventura bastante extensa y donde prima sobre todo su narrativa y su historia.
He terminado un par de veces el juego, la primera, la sorpresiva y el disfrute de volver, la segunda activando unos extras que permiten ir más a saco.
El motivo de esta segunda vuelta era por dos motivos; por un lado porque tenía mono de volver a disfrutar de un título para mí excelente, y por otro porque confirmo que el sistema de recogida de objetos me genera cierta ansiedad por registrar todos los recovecos del escenario, lo que hace que pierda ritmo y se convierta en algo repetitivo.
Está muy bien que la munición escasee, que no hayan recursos, pero yo agradecería más el recogerlo de los pobres desgraciados que te liquidas por el camino o mediante puzzles que me hagan sufrir para conseguir cinta aislante, tijeras o lo que sea...
De esta forma, todo fluye mejor; no tiene sentido que en un mundo así se dejen en los cajones munición, píldoras y botiquines...debería costar encontrarlos.
El hecho de olvidarme de este aspecto, me hizo disfrutar de una historia más fluida, donde se aprecia el enrome trabajo de profundidad conseguido, y sus dos partes diferenciadas ganan muchísimo.
De todas formas, el juego es una maldita obra maestra del mundo del videojuego.
Los personajes están tremendamente bien dibujados, la ambientación es soberbia, la música, los giros....aunque duelan, algunos mucho.
La historia aunque sencilla y requiera quizás estar familiarizado con los personajes para llegar a ciertos niveles de conexión está magníficamente bien llevada, a mí personalmente me dejó tocado al final, para mí cojonudo.
La espera ha merecido la pena, y seguiremos esperando noticias de la saga, así como de esa serie para HBO.
Un saludo.
PD: Creo que el maldito juego ha hecho que vuelva a la guitarra.