4 de junio de 2012

John Carter

Cojonuda.

De la mente de Edgar Rice Burroughts, creador de Tarzán, surgió allá por 1911 una serie de capítulos cortos que más tarde se recopilarían en la novela titulada "Una princesa de Marte" en la que se contaban las aventuras de John Carter.

Andrew Staton trasladó finalmente al cine la historia de Carter en 2012, un tipo que un buen día resulta trasladado a Marte, descubriendo que gracias a la falta de gravedad se convertía en lo más parecido a "la Masa" en versión marciana.

Había leído unas cuantas opiniones sobre la cinta, y como la mayoría no eran muy esperanzadoras pues la dejé apartada como futurible. Craso error.
Aunque por otro lado, viendo las últimas bazofias en forma de pseudo-aventuras que nos escupen a la cara desde Hollywood (mayoritariamente vienen de ahí este tipo de pelis), pues no era de extrañar que esta fuera muy distinta...pero no, Carter es en mi opinión un excelente producto palomitero y de no ser por los tiempos tan modernos que corren en los que todo ya está muy visto, me arriesgaría a decir que se podría convertir en todo un top de aventuras.


El inicio es sobervio, una factura cuidada y un ritmo que poco a poco te atrapa en la historia (por Dios, he leído comparaciones con Cowboys & Aliens....madre mía, NADA que ver) mezcla de misterio, aventura e incluso algún golpe de humor bien introducido. De un porrazo nos traslada a Marte y comienza el espectáculo de decorados, razas, situaciones límite y una historia que aunque sea sencilla y no diste demasiado de muchas otras vistas en el celuloide (pero...quién copió a quién?), consigue mantener el ritmo y entretener, por momentos entretener mucho.

Carter es una suerte de Willis en mitad de un planeta en guerra, con sus reglas y detalles que siempre hacen interesante estas historias de aventuras cifi, y funciona a la perfección con la chica y con los distintos personajes que se cruza, ofreciendo al espectador amistad, coraje, bravuconería, amor, miedo, sin olvidar momentos para el cachondeo y sobre todo divertir. Este es el punto fuerte, una atmósfera que te atrapa y que consigue conectar con el espectador para trasladarlo a ese mundo marciano. Los FX están muy cuidados y no me han chirriado en absoluto en ningún momento, gran nivel, claro que viniendo de Pixar...


Tampoco está exenta de fallos, sobre su mitad decae un poco el ritmo, pero es sólo un espejismo, nada que no se arregle con una escena frenética a continuación y, mención especial, cierta toma intercalando flashbacks del pasado de Carter con una batalla brutal me ha parecido cojonuda, simplemente épica.
Algún diálogo puede parecer también más extenso de lo que debiera, pero sacrificar algún minuto de acción para fortalecer la relación entre alguno de sus personajes creo que consigue que su final (muy acertado por cierto) gane todavía más fuerza, con lo que el recurso en lugar de parecer una pérdida de tiempo redondea más el producto.

También he leído que el baile de nombres puede provocar confusión, personalmente no me lo ha parecido, simplemente porque no tienen mayor importancia y porque están muy bien definidas las distintas razas y deidades, creo que detenerse demasiado en entender dicha mitología puede desenfocar la visión general y la idea principal del film, que no es otra que la de divertir, sin dolores de cabeza.
Puede que no tenga la simbiosis atmosférica de Star Wars, en el que sentimos como si ese universo fuera familiar (igual las 100 veces que hemos visto la cinta ayude), pero apostaría que en futuras revisiones el universo Carter gane en matices y pierda en esa presunta "complejidad".

En resumen, John Carter me ha encantado, me ha devuelto a esos tiempos de emoción con héroes, princesas y villanos, con algún toque incluso oscuro muy ligero...me da mucha pena no haberla visto en el cine y haber contribuido a que su recaudación tuviera más peso para "soñar" con la continuación de la historia, ya que ésta es sólo el principio de la misma.

Un saludo!

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