28 de diciembre de 2021

Matrix Resurrections

 Ha llovido bastante desde que el mundo tembló con el fenómeno Matrix, hace ya más de 20 años.

Su primera parte estrenada en 1999 nos dejó a todos alucinados desde su impactante comienzo, seguido de unos personajes muy molones y con una historia que nos planteaba la opción de estar viviendo en un mundo simulado por computadores en las que servíamos de fuente de energía, tras perder una guerra sin cuartel en un futuro.

Con esa premisa, los amantes del cifi dábamos palmas con las orejas, los que no eran fans del género rendieron pleitesía y a los que no les iba ni les venía no tuvieron más narices que al menos aprobarla. 

Sus secuelas dieron rienda suelta a miles de teorías, aquella segunda parte aún permitía soñar, pero ya desencadenó todo en un popurrí de mesianismo, música cañera, efectos especiales cada vez más brutos, latex, brain-porno y merchandising encubierto.
Hace mucho que no las he vuelto a ver, pero me da que no creo que sea tan magnánimo como antes en cuanto a su valoración.


Y tras toda esta tormenta, Matrix vuelve presentando su historia desde un prisma muy parecido, basándose de nuevo en el control mental o mind-fucking bajo nuevos sistemas de dominación, en esencia, para reutilizar la fórmula e intentar recuperar la historia de amor de sus protagonistas.
Por el camino nos encontraremos algunos personajes de la original, mucho flashback de escenas pasadas, alguna auto parodia que en ocasiones usa como auto crítica, a veces denuncia del modelo blockbuster....

Pero si simplificamos la palabrería y no nos dejamos confundir demasiado por las típicas escenas de "qué pasa aquí exactamente?", al final todo se reduce a continuar la fórmula que confirmó en su segunda y tercera parte, aunque tomándose algo menos en serio y aprovechando la magnitud alcanzada por sus protagonistas.
Además, ya no dispone de la carta revolucionaria en cuanto a efectos, que por cierto algunos me lucen mejor en la del 99 que en esta, por lo que se la juega a nivel narrativo y de vivir de rentas sobre la franquicia, con un resultado algo irregular.

Un saludo.

27 de diciembre de 2021

No mires arriba

Netflix reúne de la mano de Adam McKay un elenco de actores abrumador para dar forma a una suerte de falsa comedia que en ocasiones parece beber de lo mejor de Black Mirror para regalarnos un producto tremendamente entretenido.

Dos astrónomos avistan un cometa que impactará con la Tierra en unos 6 meses, el tamaño del mismo parece destinado a provocar una extinción masiva con una probabilidad del 100%, aunque matemáticamente guste decir el 99,6%..

Personalmente me ha parecido cojonuda, es una obra que bebe tanto de la actualidad que se permite situaciones aparentemente surrealistas pero que vemos continuamente en informativos, programas de debates y las omnipresentes redes sociales, con toda la tontuna de la humanidad desatada, sin riendas.


Yo quiero creer, que personajes como Trump al final tienen que tener detrás una serie de filtros y sobre estos filtros más filtros...pero es verdad que al final algunas decisiones parecen dar veracidad a una de las frases que suelta Jennifer Lauwrence durante la peli cuando  hablan sobre conspiraciones maquiavélicas por parte de malvados políticos y con la que estoy además bastante de acuerdo, "no tienen esa capacidad de maldad porque en esencia son realmente estúpidos".
Ayuda muchísimo a entender esto el gag del general y las chucherías del vending, tremendo.

La vorágine de personajes rocambolescos, unida a la locura en la que nos encontramos sumidos con respecto a las redes sociales da forma a una oda al mayor precio que puede pagar la humanidad debido a su actual gestión de la información, la vida y el entorno en el que vivimos.

DiCaprio cumple como es habitual, dando vida a un humilde profesor que se ve engullido por los medios y la popularidad, regalándonos algunos momentos de pura explosión (algo habitual en sus últimos papeles parece ser). 
Junto a Meryl Streep y Mark Rylance, presidenta de Estados Unidos que bien podría representar a Trump o Ayuso en nuestros lares, y el "Steve Jobs" de esta historia, resultan arrolladores cada vez que entran en pantalla, un puntito por encima Rylance en mi opinión, brutal. Infinitamente hostiable, aunque la falta de escrúpulos de Streep flirtea entre lo macabro y lo divertido.

Pero es que si obviamos a Jonah Hill, Lawrence, Blanchett...tampoco es justo, todos suman en esta cinta en estado de gracia, cada uno aporta en su terreno a nivel de egoísmo, fe, oportunismo...de manera exagerada quizás en ocasiones, pero como bien indica la coletilla de la cinta "basada en posibles hechos reales".

Muy recomendable.

Un saludo.